Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).

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Me incorporo en la cama después de despertarme haciendo que el brazo Yuta resbale de mi cuerpo cayendo en la colchón aunque el apenas reacciona quizás porque no ha dormido bien por culpa de mis malditas pesadillas. Me quedo mirando la pared pensando en que se supone que debo levantarme y desayunar, bajar a la calle y dar un paseo o algo parecido. Ocupar mi tiempo para tratar de no pensar demasiado pero incluso si trato de llevar una vida normal siento que no puedo con ello. Camino hacia el baño pero me detengo cuando mi mirada se posa en la caja de cartón que contiene objetos de mi mejor amigo que nunca se llevo.

Los chicos en general me han echo el favor de traer todas mis cosas del piso porque por obvias razones no puedo seguir viviendo allí, y supongo que Mark tampoco porque ha decidido buscar un nuevo lugar con Sunhyun, quien tampoco esta pasando por un momento fácil. Y de verdad que me gustaría ayudarla, darle mi cariño y apoyo pero ahora mismo no soy capaz de hacer nada bueno ni por mi misma. Ella viene a verme de forma regular y aunque no si es bueno a veces nos echamos llorar deprimiéndonos las dos aun mas de lo ya que estamos. Al abrir el armario veo la caja de mi mejor amigo, donde dejaba todas sus pertenencias cuando se quedaba a dormir. Fijándome solo en el cartón la cojo y le meto en el fondo de el armario poniendo algo de ropa encima para taparla del todo. Cierro las puerta casi con miedo de volver a verla a lo que mi prometido se despierta a juzgar porque oigo pequeños ruidos de las sabanas al moverse.

- Buenos días...- Dice somnoliento.- ¿Qué quieres para desayunar?

- No tengo hambre.- Respondo secamente incorporándome.

- Tienes que comer.- Replica quedando en frente mío.- Una infusión y un par de tostadas. Vamos, por favor.

Me coge de la mano para tirar de mi a lo que me dejo llevar porque no me quedan demasiadas fuerzas para oponerme ya que yo tampoco he conseguido descansar lo suficiente. Vago por la cocina pensando en que hacer aunque no hallo una respuesta concreta seguramente por el echo que no tengo ganas de nada. Lo único que me mantenía con necesidad de seguir viviendo era el echo de que esa chica fuera condenada a muerte pero al parecer no se me concederá ese ultimo deseo que significaría una descanso para mi. El olor de la fruta entra por mis fosas nasales de forma indeseada haciéndome arrugar la nariz. Apenas he comido durante el día de ayer y lo poco que ha entrado en mi estomago ha acabado en el retrete en un momento cuando nadie me vigilaba. Mi prometido me deja echo un zumo y algo de las sobras de arroz haciendo que me siente en la mesa para después hacerse en un café. Hago un gran esfuerzo por terminar la comida aunque se que durara poco en mi cuerpo sintiéndome mal por el echo de que Yuta trate de ayudarme. Cuando terminamos recoge todo para después tratar de convencerme de que salgamos a dar una vuelta pero esa no es una petición que vaya a aceptar.

- Vamos, tienes que salir.-Me pide.- Desde el juicio no has pisado la calle y necesitas salir a dar una vuelta.

- No quiero ir a ningún lado.- Replico tajantemente.

Trato de marcharme a mi cuarto pero Yuta me detiene.

-Se que no quieres pero tiene que darte la luz del sol y necesitas salir a caminar.-Se excusa.- No te puedes quedar aquí encerrada por siempre. No es bueno...

-No voy a ir a ninguna parte.- Le repito comenzando a enfadarme.

- No puedes seguir así.- Replica despejando el flequillo de su cara con algo de nervios.-Mira, lo se. No quieres...

-¿Que sabes exactamente?- Cuestiono alejando su mano de mi muñeca.- No sabes nada de nada, no te puedes imaginar por lo que estoy pasando.

- Lo único que quiero es que mejores y no se como...- Trata de decirme.

- Ya te lo dije y no se porque no lo entiendes. No voy a estar bien por mucho que insistas.- Digo con frialdad.- Así que deja de perder el tiempo conmigo, no valgo la pena.