Min Yoon Gi príncipe heredero de Baekje conoce a su prometida Yoon Hee, una hermosa aristócrata de la familia más rica del país, la realidad era que su boda se había retrasado de manera constante por las guerras, incluso su hermano menor, el gran príncipe Tae Hyung se había casado, así que ahora el rey y los ministros del palacio apuraban al príncipe heredero no solo a casarse si no también a tener un hijo lo más rápido posible para evitar una crisis.

Yoon Gi no estaba apresurado y aunque Yoon Hee era hermosa él sabía que ella tampoco estaba muy emocionada con la perspectiva de estar con él, aunque el tuviese muchas cualidades, sabia que no se tomaba como el mejor partido del reino, retraído y ensimismado el príncipe heredero no era precisamente el hombre por el cual las damas de la corte suspiraban.

Sin embargo, crecer en un reino en guerra no hacía muy fácil su vida, ya había participado en un par de batallas en contra de la recomendación de los ministros y de la orden del Rey

Yoon Gi sentía el peso de la responsabilidad del reino, lo estresaba y enorgullecía al mismo tiempo ser la base de la nación.

- ¿en qué piensa su majestad? - preguntó Yoon Hee sirviendo una taza de té

-Nada particularmente- contestó sacando sus pensamientos sobre lo indeseada que era esta unión

-escuche que la guerra en el norte esta llegando a su fin

-Aún queda alguna probabilidad de que siga complicándose

-He escuchado que su majestad ha estado en el campo de batalla- Yoon Hee estaba observando su reacción- no es muy ortodoxo

-No lo es, pero a veces ha sido necesario

Yoon Hee había escuchado los rumores de que el príncipe heredero era una persona reservada, pero no daba pie a desarrollar ni siquiera el tema que mas le gustaba, la guerra. Pasaron en silencio el resto de la presentación y ambos simplemente aceptaban su destino en ese matrimonio

Yoon Gi se reunió con su hermano Tae Hyung, quien se encontraba con Ho Seok, primo y futuro ministro del reino.

- ¿Cómo estuvo tu reunión con la señorita Yoon Hee? - preguntó el gran príncipe

-Silenciosa- Contestó el príncipe acercándose

-Yoon Hee es una mujer muy hermosa- dijo Ho Seok

-Sí

Yoon Gi estaba consciente de que Ho Seok estaba profundamente enamorado de Yoon Hee, esa era la principal razón por la cual no le hacía mucha gracia casarse con ella. Él no se había enamorado, no tenia a nadie ni en su mente ni en su corazón así que no tenía mucha importancia quien escogieran para él, pero hacerle eso a su primo le causaba mucho conflicto.

- ¿cómo va el norte? - preguntó el príncipe heredero

-Odias hablar de esto- dijo Ho Seok- ¿Por qué no te relajas un momento?

-No puedo, ¿Qué ha dicho Nam Joon sobre esto?

-cree que se puede resolver en una batalla en la que puedan quemar sus provisiones, no les quedara mas remedio que tratar de saquear algún pueblo, pero será inútil y terminaran por irse

- ¿Cuánto más tendrá que sufrir la gente del norte? - pregunto Tae

-poco- contestó Ho Seok- pero es inevitable

-Debería ir al norte- comento Yoon Gi- si podemos no solo quemar sus provisiones si no que los empujamos hasta Goguryeo estas personas no volverán a levantarse contra nuestro reino

Tanto Tae como Ho Seok sabían que Yoon Gi ya había tomado una decisión, solo por la forma en que lo había dicho, esa noche él se iría al norte y su boda se aplazaría una vez más.

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Mi Chin cortaba y seccionaba la carne de cerdo con una maestría y placer que helaba la sangre de Ha Na, su esposa, quien lo miraba desde lejos pensando en una excusa para poder salir a ver a su hermano, Tenía miedo. El cabello negro de su esposo tenía sangre del cerdo y al tocarse la cara y embarrársela de las viscosas viseras, sumado al hecho de tener el cuchillo más grande de todo el lugar la delgada figura de su esposo se veía amenazante.

En silencio en una esquina escuchaba el tack tack tack del cuchillo, sus miradas se cruzaron y ella verdaderamente penso que iba a matarla esa vez, pero no, él le dio exactamente lo que ella quería.

-¿por que no vas a la casa de tu hermano? necesito concentrarme

HaNa solo asintió y salio en silencio lo más rapidamente que pudo, a traves de la oscura y solitaria noche se respiraba la oscuridad y la incertidumbre de la guerra, muchos decian que pronto se acabaria, pero eso a ella le importaba poco. estaba tan cansada que ni siquiera escucho el caballo detrás de ella.

-No deberias caminar sola por aqui- dijo el hombre desmontando el caballo

-¿SeokJin?- dijo ella- ¿qué haces por aquí?

SeokJin la tomo por la cintura y la subió en el caballo

-Se acerca una batalla un poco más al norte- dijo- por eso te digo que no debes estar caminando sola

Más caballos pasaban junto a ellos, todos con soldados

-entonces la guerra no acabará

-Si nos va bien, se supone que acabará

Jin era un amigo de su hermano, fiel hasta el final, por eso al verla deambulando sola en ese estado decidio que lo mejor era acompañarla él mismo a la casa de JiMin, despues de todo HaNa habia tenido la peor de las suertes en todo el pueblo y lo unico que podian hacer los demás era ayudar. No comentó nada sobre su ropa, sus zapatos o los moretones que vio, simplemente la llevo a la casa de JiMin y la dejo en la puerta.

-Gracias por acompañarme-dijo ella

-¿puedes decirle a JiMin que salga?- se limitó a responder

Al cabo de un rato JiMin se reunió con él

-Gracias por traer a mi hermana

-¿sigue viviendo con el?

-Sí, no hay nada que pueda hacer, él le ordena venir y ella viene, se queda un tiempo, pero luego él viene hacia acá y hace un alboroto por llevarsela- JiMin miraba la casa y la tenue luz de la vela que encendia la habitación de su hermana- no se que hacer, a veces...

-No lo hagas, también eres un carnicero, pero tú no eres como él

JiMin respiró hondo y vio a su amigo, reconoció la mirada de determinación y con curiosidad preguntó

-¿tienes alguna idea?

-Solo llevalo mañana a la plaza, será reclutado por mi superior

-¿eso de que servira? Solo lo mantendra lejos algunas semanas

-¿cuanto puede durar un soldado sin entrenamiento en una guerra?

Jimin entendió lo que decía Jin y lo consideró un momento antes de asentir y acordar que lo llevaría sin falta.

Al volver a su hogar vio a su hermana que lloraba desconsoladamente, la abrazó y la consoló hasta que se quedo dormida.

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