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Un solo ganador ,un único universo en pie, un hecho terrible que señalaba el sadismo de las deidades superiores.

La pelea había comenzado tensa ,ahora la recompensa no involucraba super esferas del dragón que podrían devolver a todos, el torneo se había vuelto una carnicería, diferentes equipos lamentaban en silencio lo que habían hecho ,todo había sido válido y los demás no los culparon. Los dioses no podían emitir palabra expectantes de cómo su destino estaba en otras manos, uno por uno los equipos cayeron al igual que dioses y ángeles proclamándose solo uno como vencedor, un superviviente.

El Universo 6 había ganado demostrando estrategia y astucia.

Daishinkan dirigió la mirada a las deidades del universo seis esperando ver regocijo y felicidad. Más lo que observo no fue ni parecido, sus ojos parecían inundarse de odio .El hakai-shin Champa mantenía la mirada gacha mientras sus ojos con furia derramaban lágrimas silenciosas  ,quién podía culparlo ,había perdido a su hermano. El dios creador no se quedaba atrás ,arrodillado y con las manos en el piso se podía observar una lluvia de lágrimas mientras que lamentos y culpas salían de sus labios como si se tratase de un mantra. Sin embargo en el corazón de Daishinkan no hubo ni una pizca de lástima o arrepentimiento.  

El Gran Sacerdote fijo su mirada en su hija ,el ángel superviviente, Vados 

Ella se encontraba temblando ,mientras con rabía apretaba en puño una mano y la otra se hallaba en su pecho ,ella al sentirse observada miró a su padre .Daishinkan no sabía o quería entender  la ira que brillaba como un sol fatal en los ojos de Vados. Aun así el ángel solo alzo las cejas ante el inminente rencor de una hija que no estaba dispuesta a perdonar a tan terrible padre.

El pasado lo golpeo ,mientras las memorias venían hacia el el ,sucesos antes del Torneo donde sus hijos lo habían ido a visitar 

La condena de un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora