Un nuevo torneo se ha planeado ,todos los universos luchando solo uno logro sobrevivir.
Los angeles siempre habían sido una familia distante pero se amaban. Los eventos pasan y el Gran Sacerdote observa como su familia oscurece su corazón .
La negli...
Antes del nefasto día ,los ángeles había ido todos a visitar a su padre . Se reunieron en una sala en la cual Daishinkan esperaba sentado ,pareciendo la imagen viva de un rey lleno de frialdad.
Cus tomó la palabra al ser la mayor de los hermanos.
-Gran Sacerdote ¡Padre! Se lo suplico ,¡ detenga esta masacre!.-Rogó la ángel con apariencia de niña mientras los demás lo miraban suplicantes.
-Las órdenes de Zeno-sama son absolutas ,no intervendré, y aunque sean mis hijos ,no pueden desobedecer.- dijo y su voz inundó la sala de manera brutal ,con un tono que da a reflejar que no hay dudas.
Inmediatamente su hijo de Whis se arrodillo ante el suplicante, mientras rogaba una y otra vez ,los demás siguieron su ejemplo hasta llegar a inclinarse hasta el suelo rogando y suplicando sin cesar ,con voces rotas y llenas de desesperación ,no habían parado jamás de suplicar aunque su padre les ordenó comportarse ,no soportando que dioses angelicales se comportaran de manera indigna.
Jamás accedió y enojado por el acto indigno que estaban realizando, con sus poderes y lleno de ira los transportaba con sus poderes a sus respectivos universos.
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Daishinkan le dio la espalda su hija mientras terminaba de recordar .Volvió hacia los Zeno-samas quienes ya se retiraban cansados ante tan "entretenido" torneo.
-Daishinkan, fue un increíble torneo .Declaró un Zeno-sama y el Gran Sacerdote sacó su mejor sonrisa falsa.
Todo fue de acuerdo a lo planeado, ahora los ganadores pueden retirarse.- comentó
-Daishinkan ,tus hijos no están muertos o si?.-pregunto el otro Zeno-sama y antes de que pudiera responder ,el otro Zeno-sama respondió por el.
-Por supuesto que no ,el solo los durmió, el es su padre ,porque los dañaría?-Respondió y al verse satisfechos ambos se retiraron a tomar una pequeña siesta. El Gran Sacerdote se arrodilló despidiéndose mientras que los gritos de los participantes eliminados resonaban en su mente.
Suspiro había visto a sus hijos desactivarse uno tras otro a causa suya ¿Por qué no sentía culpa? Era su padre, los había criado amorosamente a todos, pero los mandatos y caprichos de los Zeno -samas debían obedecerse sin excepción ,aunque..
No siempre son caprichos o idea de ellos ,lo sabes
