Titiritero

306 33 18
                                    

Mientras caminaba hacia el palacio después del torneo ,sus pensamientos lo volvieron a inundar, la voz de su conciencia le hablaba sobre una verdad que no iba a aceptar mucho menos pronunciar  ,sin embargo esto no la hacía menos cierta .

Todos los dioses ,ángeles y hasta el mismo ,sabían que los Zeno-samas tenían mente de niño ,su inocencia era precisamente lo que lo hacía tan peligroso. Todo lo contrario a el mismo ,quien los  millones de años que tenían ,le habían servido para abastecerse de conocimiento. Zeno-sama era muy voluble y manipulable porque aunque su título era el de un rey ,quién terminaba haciendo y deshaciendo era Daishinkan.

Suspiro ,las voces de todos los muertos recientemente ,inundaban su mente ,pero lo que más le llamaba la atención era escuchar a sus hijos ,llenos de resentimiento lo culpaban junto a su conciencia.

Que el torneo fuera a muerte fue idea tuya .Tus hijos lo saben y permanecen  inconscientes solo por tu capricho.

Era cierto ,los Zenos-sama solo querían un torneo ,las reglas habían sido creadas por el. Últimamente se había sentido tan cansado, vigilar todos los universos y cuidar al rey lo mantenían ocupado ,más ese cansancio no era físico ,se sentía solo siempre en un puesto que lo mantenía inaccesible hasta para su propia sangre y eso lo había agotado .El vacío lo estaba consumiendo  sin contemplación alguna.

Arrepentido no estaba ,al menos cuando lo planeo ,estaría más tranquilo y sus hijos no tendrían que soportar a sus dioses. Almenos eso creía 

Con paso tranquilo entró donde se encontraban sus hijos y al abrir la puerta recordó el afecto que sus hijos le habían tenido pese a su comportamiento severo pero afable. 

El escenario hubiera sido insoportable para cualquier padre ,excepto el ,quien había encerrado sus sentimiento en la oscuridad ,la felicidad para el era momentánea, la había sentido al criar a sus hijos y verlos crecer .

Su mirada se poso en sus hijos quienes ,parecían dormir de una manera que se pensaría que estaban muertos, su estado podría definirse como un coma producto de su desactivación. 

Paso su mirada a cada uno y su corazón inesperadamente sintió una grieta abrirse ,ese silencio era inquietante y diferente a las acostumbradas risas  ,charlas y peleas .

Cualquiera que conociera a sus hijos difícilmente pensaría que eran hermanos ,cada uno diferentes tanto en aspecto como en personalidad y separados por el tiempo y la distancia, pero el sabía que en ellos había un vinculo irrompible.

Los vigilaba algunas veces y en ocasiones veía como cada uno se cubría la espalda con el otro por ejemplo, si Mojito estuviera cansado de sus dioses ,Coñac lo invitaría de fiesta ,Whis le enviaría comida deliciosa y sana junto a Vados ,Martinu le enviaría dulces y Marcarita sugeriría con los demás divertida asesinar a sus dioses pareciendo accidente. Eran una hermandad y nadie de afuera a excepción de el parecía verlo. Si el uno flaqueaba ,los otros directamente lo apoyaban y levantaban .

Su mirada se detuvo en su hijo Whis ,quien incluso en un estado cercano a la muerte seguía conservando la belleza innata de su rostro al igual que los demás. Otro recuerdo golpeo su mente obligándolo a cerrar sus ojos

Los ganadores habían sido proclamados ,el Universo seis había vencido a su ultimo rival ,su universo gemelos. El dios Bills parecía listo a aceptar su destino más su hijo Whis miraba a su Dios con desesperación .

--Padre, por favor ,perdona a mi Dios ,Zenos-sama elimínenme en su lugar .-Los labios del Sacerdote se apretaron de disgusto  ante el recuerdo.

Cuan indignado se había sentido el padre de los ángeles al ver a su hijo en esa posición.

-No seas tonto ,Whis ,por favor ,debes vivir .-Bills había susurrado a su ángel mientras le apretaba la mano intentando consolarlo. Eran palabras extrañas de un dios que había considerado inmaduro.

-Apártate Whis .-Las lagrimas caían de su rostro ,creando una imagen insólita ,pues un rostro hermoso quebrado por las penas hacían que conmovieran a cualquiera ,a excepción del Ángel Mayor el cual no mostro piedad alguna.

Todo termino en un suspiro ,los luchadores del Universo 7 se desvanecieron ,seguidos el Kaioshin y Bills se desplomaron en el suelo ,mientras Whis abrazaba el cuerpo sin vida de su dios ,murmurando perdones ,y solo tal vez recordando la vida que habían pasado juntos.

Bills yacía muerto ,y solo era cuestión de segundos que Whis se despidiera de su vida por un tiempo ,no sin antes mirar a los ojos a su Parca ,su padre quien escucho el susurro de su hijo antes de caer  hacia su desactivación

Asesino

Sus ojos se posaron de nuevo en su hijo e inconscientemente toco su rostro ,le había arrebatado a su Dios ,a su universo y su propia vida ,el era causante de su dolor .

Su corazón dio un doloroso vuelco al saber que había permitido que sus hijos lo odiaran para siempre. 

 Perdónenme hijos.-Dos lágrimas surcaron el rostro del Gran Sacerdote mientras salía de aquella habitación fúnebre  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La condena de un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora