Leona and Cheka

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No, no y no era imposible que aquello le este ocurriendo a el, ¿Qué hizo para merecer tal osadía? , ¿Acaso había ofendido al rey de las bestias? No imposible entonces por que su estúpido hermano mayor le había confiado la tarea de cuidar a su cría

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No, no y no era imposible que aquello le este ocurriendo a el, ¿Qué hizo para merecer tal osadía? , ¿Acaso había ofendido al rey de las bestias? No imposible entonces por que su estúpido hermano mayor le había confiado la tarea de cuidar a su cría.

-Iré a una reunión importante con los Reyes de los demás reinos, te lo encargo leona, cuida bien de el ¿si?- recordó las palabras que su mayor le había dicho cuando casi tirando dejó al cachorro en su regazo y antes que el moreno pudiera replicar este había salido por la puerta.

-Que Diablos haré contigo- se dijo para si mismo el joven moreno mientras rascaba su nuca posando su otra mano en la cadera, sus ojos se fijaron en el menor que torpemente trataba de agarra la cola del joven leon.

-tsk- chasqueo su lengua dispuesto a darse la vuelta para irse, pero tan pronto lo hizo los ojitos del pequeño se cristalizaron al mismo tiempo que las lágrimas aparecieron con un fuerte grito.

Las pobre orejas del León mayor  bajaron aturdidas mientras que este se llevaba las manos a ellas con la intención de taparlas y así no escuchar el ruido pero lamentablemente no ayudaba en mucho.

-Demonios CALLATE- grito o mejor dicho rugió enojado el león, el llanto ceso.

Los bellos ojitos de color caramelo se iluminaron como dos farolas y el cachorro de león no tardo en reír con aplausos

No hubo una reacción por el mayor ya que cuando iba a decir algo, el pequeño había colocado sus manito en forma de garras y con los dientitos cerrados trataba de imitar lo que pareciera ser un gruñido.

La cara del pobre leona era un poema una mezcla de sorpresa y ternura la adornaban, con una de sus manos tocó la cabeza del heredero al trono captando la atención de este.

-Je eres una pequeña bola de pelos todavía- afirmó mientras torcía sus labios formando una sonrisa, acción que fue devuelta por el menor.

Ya estaba empezado anochecer cuando los dos Reyes regresaron a su Palacio, encontrándose con una preciosa escena su pequeño cachorro se hallaba recostado en el pecho del hermano menor del rey mientras una de sus manitos agarraba la cola del mayor y la babeaba.

Quien iba a saber que esa escena se iba a convertir en una rutina de siestas ya que parece ser al pequeño cheka, solo dormía la siesta si lo hacía en compañía de su querido tío leona.

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