EROS [libro 1. Saga Dioses Griegos]

🏹| Prólogo

Febrero 17 de 2019

—¡Alysia! Espera. Puedo explicarlo... ¡No es lo que parece! —ruega Arsenio desesperado acercándose a mí.

Sonrío cínica cuando toma mi mano. De siento descaradamente en la silla de la mesa que se encuentra en el centro de la habitación y observo su rostro afligido.
—No me he ido. Adelante, explícame -eso lo tomó desprevenido. He visto Miles de veces estas escenas en libros, películas y novelas, la chica engañada sale triste y despavorida mientras su infiel novio... Exnovio va tras ella con la icónica línea de: "No es lo que parece. Puedo explicarlo". Que haya decidido quedarme a escuchar su excusa de porqué una chica sexy de piel negra y cabellos risado rebotaba sobre él como si fuera un trampolín, lo saca de onda. ¡Por favor! ¿Qué puede decir? "cariño, solo le explicaba como saltar de un puente" o "cielo, ella le gusta escalar torres". Es patético.

Cuando se queda en silencio con una mirada desesperada en los ojos, sin nada que decir, me levanto de la silla y me suelto de su agarre. Abro mi cartera de Louis Vuitton y le entrego la tarjeta de acceso al penthouse.

—Puedes quedarte el penthouse, después de todo, pensaba venderlo —digo caminando hacia la salida. Me detengo en la sala de estar mirando la fotografía de nosotros hace 11 años cuando comenzamos a salir. Yo estaba en la preparatoria y él recién se había graduado de la universidad; fue un caluroso 7 de Junio, mis amigos me habían llevado el día de mi cumpleaños a saltar de un avión en paracaídas... Y habia un chico jodidamente ardiente como instructor. Fue amor a primera vista... Bueno, no creo en el amor a primera vista. Permítanme corregirme: fue atracción a primera vista. Descaradamente lo invité a salir y creo que la atracción fue mutua porque me estampó de un beso contra el frío metal del angar dónde reposaban las avionetas. Fue el comienzo de lo que hoy llega a su fin.

Giro sobre mis talones y lo veo recostado contra el marco de la puerta observandome con lágrimas rodando por sus rosadas mejillas. Quito el anillo de compromiso de mi dedo anular y lo dejo sobre la mesa del florero.

—Sin rencor. Ojalá seas muy feliz —menciono finalmente y desaparezco por la puerta del elevador.

»y ojalá te quedes en la calle sin un peso porque este penthouse lo vendí hace una semana, la cuenta del banco ahora tiene una nueva contraseña y el Lamborghini lo cambié a mi nombre —susurro para mí misma mientras el ascensor baja del piso 29 al estacionamiento.

Arsenio estaba equivocado si creía que podría engañarme con una desconocida y salir ileso. ¡Por favor! ¿Olvidó que su novia era nada más y nada menos que Alysia D'Mario? La sexy y hermosa policía de la HMAP, o en otras palabras más específicas: Hellenic Ministry of Anónymos Protection. El organismo principal de la policía de Grecia que se encarga de la seguridad anónima de personas específicas para el interés e integridad de la nación griega. A mis 28 años he conseguido ascender a los más altos rangos y a las misiones más peligrosas como si tuviera la fuerza de un hombre, y, claramente la tengo, porque el ser una mujer no limita mis capacidades.

Con mi huella dactilar desactivo el seguro de mi Lamborghini y lanzó mi cartera sobre la silla de cuero negro acolchada de copiloto. Enciendo el auto y con la fina punta de mis tacones Prada, piso el acelerador saliendo de la ciudad de Santorini.

Una media hora el Teniente general convocó al equipo Alpha para una misión secreta con unión estadounidense en Afganistán, al parecer una emboscada a la contienda de los estadounidenses y nuestra armada, fue realizada hace dos horas. Perdimos toda comunicado con el equipo, es por eso que vamos en misión de rescate a Afganistán. Pasé por mi penthouse para despedirme de Arsenio y avisarle que por su seguridad e integridad, volví a cambiar la contraseña de la cuenta bancaria, pasé el Lamborghini a mi nombre y vendí el penthouse por una mansión en las curpides de Santorini, pero, ¡Vaya sorpresa! Una hermosa chica saltaba sobre sus pelotas cuando llegué.