¿Por qué tenía que ser está su suerte? ¿Por qué? _____ había sido el blanco de las críticas y malas miradas de las chicas de la clase. El ambiente fue frío, ella lo notó de inmediato al cruzar la puerta de entrada del salón.
Dio un respingo y se quedó sentada en la silla al lado de la ventana, por suerte la clase ya había acabado y ella se encontraba sola ahora, si, tenía ese extraño apego a los salones vacíos. Podía encontrar paz consigo misma cuando no escuchaba otra cosa más que el silencio.
Eran aproximadamente las cuatro de la tarde y la escuela estaba completamente vacía.
- ¡Estúpido! - Se reprochó - Era un estúpido, por su culpa ahora tenía que aguantarse a ese montón de chicas celosas detrás de ella. ¿Por qué simplemente no le quitó la guitarra de las manos en ese momento?
____ miro por la ventana, los leves rayos de sol, tocaban su rostro. - Si ella hubiese sabido la razón por la cual él no quería que la tomara, ella simplemente no lo hubiese hecho. Era una molestia todo eso.
Era su primer día ¿Por qué tenía que iniciar así?
Se levantó de la silla y decidió salir del salón, en ese instante, al cruzar el umbral de la puerta escuchó una hermosa voz femenina proveniente del salón de canto. ____ sintió algo, aquella voz era hermosa. ¿Por qué estaba alguien en el instituto cuando se suponía que todos ya debían haberse ido?
No supo exactamente que fue, pero la curiosidad la invadió y sin darse cuenta se acercó a paso lento hacia el salón de canto.
En él estaba una hermosa mujer practicando mientras tocaba el en piano una hermosa melodía.
Su voz era casi perfecta y supo de inmediato que ella debía ser una profesora. La impresión fue tanta que quiso decir algo pero así al mismo tiempo en que quiso hablar, escuchó la voz de Cornelio entrar al salón por la otra puerta ubicada en la derecha.
_____ se estremeció, ¿Su mala suerte seguiría? Tener cerca a ese chico no era buena señal.
Cornelio aplaudió mientras se le acercaba a la mujer y de inmediato llamó la atención de la profesora.
- ¿Por qué sigues haciéndolo? - Le preguntó ella dejando de tocar el piano - te dije que no siguieras viniendo aquí después de clases.
- No puedo dejar de hacerlo - Dijo él - me prometí a mi mismo hacerlo.
- Pero no es correcto Cornelio - Renegó - debes irte, no es muy común que un alumno y una profesora estén juntos en un salón, además yo ya he terminado aquí.
- Entonces la acompañaré a su casa.
- No es necesario - La mujer se levantó del piano y tomó su bolso.
- Quiero hacerlo - Cornelio sonrió y junto a ella, salió por la misma puerta por la que él entró.
A _____ se le hizo un nudo grande en el estómago, algo extraño, fue bastante raro para ella escuchar esa "conversación" ... si Cornelio... él... ¿Por qué ella debía enterarse de sus cosas? No le interesaban, es más ni le importaban, pero sin embargo, esa " conversación " le causó una extraña incertidumbre. Fue como si se le acelerara el corazón al ver ese tono apacible y sumiso que él utilizó al hablar con aquella mujer, al parecer una profesora. Él se mostró totalmente diferente con ella, como si fuera otro, y a _____ sin duda le afectó. ¿Por qué? No lo sabía, pero de algo si estaba segura debía dejar de pensar en esas cosas absurdas al fin y al cabo él no era nadie.
Dio un suspiro y se dirigió a casa lo que seguiría sería más complicado.
Al Día Siguiente
____ tenía su mochila al hombro, iba tarde, eran casi las nueve de la mañana, y su clase comenzaba a las ocho y media, si, tenía mdida hora de retraso y esto era malo para ser su segundo día. Estaba tan acostumbrada al llamado de su madre, que ahora que había tomado una vida de "Estudiante de instituto " independiente, se le hacía difícil lo de la puntualidad. Cerró la puerta de su apartamento con seguro y en menos de diez minutos ya se encontraba en "Dreams".
Se dirigió hacia el salón de cuerdas, pero el brazo de alguien la detuvo inesperadamente, ella levantó la mirada y pudo ver a una chica, una chica delgada de cabello castaño.
- ¿Te sucede algo? - le preguntó ____ mientras se soltaba del brazo, a esa chica no la conocía.
- Tengo algo que hablar contigo - ______ sonrió.
- Ahora no tengo tiempo, lo siento.
- No me importa - Renegó, esa chica parecía ¿molesta? - ¿Crees que no sé cuáles son tus intenciones?
- ¿Intenciones? - Repitió - No se de que hablas - ______ la miró ahora con seriedad, y sin decir ni una sola palabra, ya que esta chica le pareció altanera, dio un paso para alejarse.
- Cornelio nunca se fijará en tí, ¿escuchaste? - ¿Que? ____ dio media vuelta de inmediato al escuchar semejante frase - Él ya tiene a alguien que le gusta, y eso no podrás cambiarlo.
- Y a ti ¿Quién te dijo que él me interesa? - Su tono era firme ¿podía ser más ridícula esa castaña? - Preocúpate por tus asuntos, ese chico no es el centro del universo, pobre tonta.
Siguió su camino ahora molesta, ¿Quién puede pensar semejante cosa? ¿Ella acosando a Cornelio? Solo una cerrada de cerebro, pero... había dicho que él ya tenía a alguien que le gusta... las imágenes de la tarde anterior pasaron por la cabeza de _____ haciéndola imaginar cosas.
Podía ser posible que Cornelio y la pro... no, movió la cabeza de un lado para otro. Sea como sea, eso a ella no tendría que importarle ni un poco. Pero, la verdad si le causaba mucha curiosidad.
- ¡Oye tú! - escucho de repente al mismo tiempo en que sintió un pecho chocar con ella, definitivamente andaba algo torpe, eso lo pensó, alzó la mirada y se encontró con los mismos ojos cafés de siempre - ¿A caso no te fijas por dónde vas?
- Eso mismo te pregunto a ti, chico engreído.
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¿Quién entiende a los hombres? Cornelio Vega & Tú
Fiksi RemajaESTA HISTORIA NO ES MIA, ES UNA ADAPTACIÓN