ONE-SHOTS [C.H.]

¡Gimme More! - CanJap

♀️: Japón
♂️: Canadá
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Nadie sabía cómo ni desde cuándo esos dos andaban juntos pero tampoco era asunto de los demás.

Eran reacios, no tenían muestras de cariño y casi siempre peleaban, sin embargo había algo que los mantenía juntos. Muchos decían que era ella, que se había enamorado desde un principio y hacía todo lo posible para no dejar que él se escape de sus brazos. Pero la realidad era más simple que eso, mantener una relación así se lograba con una alta compatibilidad sexual.

Japón, que tenía su carácter fuerte y muchas veces se tornaba insoportable, estaba al tanto de su cuerpo de modelo de revista como quien dice, y lo lucía siempre de la mejor forma.

Vestidos cortos, ajustados, engomados o transparentes, sea lo que sea, le quedaba espléndido. Por eso, para esta ocasión, se había decidido por un vestido negro, suave y brillante. Vale aclarar, que el más mínimo movimiento brusco podría hacer que se le vea "hasta el apellido".

La muchacha se encontraba manejando al punto de encuentro. El ringtone de su celular sonó por cada parlante del auto, era su queridísimo amigo asiático.

—嘿，你太遠了嗎？ 有幾個人要你 [Hey, ¿estás muy lejos? Hay unos cuantos que preguntan por ti]—.

—あまり多くない、私が来ると彼らに言って、私に中国を止めさせて [No demasiado, diles que estoy por llegar, déjame bien parada China]— rió ante eso último, sabía que su amigo la dejaría como una irresponsable total siempre que tenga la oportunidad, eran bromas que acostumbraban a hacerse.

—嗯我會考慮的 [Mmm, lo pensaré]— soltó un par de carcajadas antes de colgar.

Pisó el acelerador, menos mal no había nadie en las calles para causar algún incidente.

(...)

Su mente ya estaba agotada. Si había algo que odiaba más que la pizzas era escuchar a hombres hablando horas y horas sobre lo bien que se veía y lo tonta que podría llegar a ser. ¿Les reclamaba algo? Para nada, no perdería el tiempo.

Siguió jugando con el borde de la copa y tratar de ganar el duelo de miradas que había empezado con Canadá hace un par de minutos. Ambos querían irse.

—आप सज्जनों को त्यागने के लिए क्षमा करें [Lamento abandonarlos caballeros]— interrumpió India —और सुंदर महिला [Y bella dama]— agregó mirándola —लेकिन मुझे सेवानिवृत्त होना चाहिए, मेरा कुछ अधूरा कारोबार है [Pero debo retirarme, tengo unos asuntos pendientes]—.

Ese hecho fue suficiente para que cada uno de los comensales se levantaran y comenzaran a retirarse. Y la oportunidad perfecta para el canadiense y la japonesa de congeniar.

—Midnight craving?— preguntó el estadounidense ante la mirada fija que tenía su hermano norteamericano sobre la única mujer del lugar.

—Maybe more than midnight— respondió.

Mientras veía a su hermano retirarse, el albirrojo se acercó hasta la hermosa mujer y deslizar su mano por aquella cintura tan tentadora.

—あなたが来るまで、それは私を退屈させ始めます [Hasta que vienes, comenzaba a aburrirme]—.

—You know you can come to me anytime you want— Y así comenzaron su caminata hasta el estacionamiento.

Abrieron la puerta trasera del auto de la joven y ambos se metieron en los asientos, sin preocuparse de que alguien los vea, después de todo, la abrumadora oscuridad de la noche y los vidrios polarizados los salvarían de cualquier inconveniente.

Se deslizaron por los asientos de cuerina, recostándose y besándose con una pasión exquisita. Canadá aprovechó con su limitado movimiento cada centímetro del lugar, deshaciéndose de sus zapatos de punta, corbata, saco y camisa. En cuanto a la asiática, ligera de ropa, simplemente bajo los breteles de la parte superior de su vestido, dejando expuestos sus pechos, zona que el canadiense no tardó en atacar.

Eran suaves, se conservaban redondos y de un tamaño bastante considerable, rondando en la talla 110. El norteamericano rió, ¿era tan pervertido como para saber la talla con sólo acunarlos en sus manos?

—何を笑っているんだ、ばか？[¿De qué te ríes idiota?]—.

—Nothing, I was thinking ... is this dress new? It looks familiar to me— dijo mientras acariciaba con besos aquel cuello blanquecino.

—あなたはそう知っています [Sabes que sí]— dijo tomándolo de los cabellos mientras disfrutaba del tacto.

—Oh I know, I remember seeing one similar to France, it was beautiful— subió su mirada hasta el rostro de la joven que no destilaba más que enojo puro.

—愚かなカナダ人 [Estupido Canadiense]—

—Facile chérie, tu attires toujours toute mon attention [Tranquila cariño, siempre te llevas total mi atención]— dijo, estaba vez depositando un beso en cada pezón que se sentían como descargas electrizantes.

Continuó el camino entre ambas "colinas" hasta descender al vientre, volviendo las caricias más agresivas, marcando con mordidas todo a su paso.

Dobló el vestido negro de tal forma que quedara como una banda que cubría el abdomen de la joven. Antes de comenzar a estimular con sus dedos aquella zona conocida como V, besó a la japonesa con sentimiento.

Los gemidos agudos no eran lo único que comenzaban a crecer desenfrenadamente, la erección de Canadá iba bastante a ritmo.

Ya decidido y con los dedos más que húmedos, la tomo de la cintura y se acomodó entre esas piernas perladas.

Sacó a relucir su miembro a la tenue luz de luna que los acompañaba y provocaba a la asiática deslizandolo de arriba hacia abajo sobre aquellos "labios prohibidos".

—Mmm~—.

—Do you like it like that darling? Oh clear that yes—.

Sin rodeo, introdujo el falo para comenzar a marcar un ritmo constante y prepotente.

Entre las posiciones y caricias el calor se hacía más sofocante, sus cuerpos transpiraban más, ellos se agitaban más. Estaban dando lo mejor de sí como en cada encuentro.

—G-gimme ¡more~!— gimió la japonesa.

El norteamericano sabía perfectamente lo que tenía que hacer, se mantuvo a ritmo, ni más salvaje ni menos.

Sintió esas garras acrílicas rasguñar su espalda y subir hasta su nuca, le daba escalofríos. Pero, sin mucho más que esperar, ambos llegaron al clímax.

Como si hubiese puesto los pies sobre la tierra, Japón miró molesta al canadiense, se había corrido adentro.

—¡Canada!— se quejó.

—Sorry mon amour, But if you don't have condoms in the car, I don't know what you want me to do— se encogió de hombros —Would you rather take your very expensive car with the upholstery dirty with semen?, although it would have been funny to see what excuse you gave—.

Mientras hablaba, se colocó solamente la camisa y los zapatos, acomodó un poco sus pantalones y abrió la puerta pasa salir del vehículo.

—Don't forget the pill— dijo antes de irse y obviamente, despedirse con un beso de la encandora muchacha.

—うーん、絶対にやらないといいな [Ugh, espero no hacerlo nunca]—.

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Usen protección.

Espero que les haya gustado, es la primera vez que publico algo hetero, permiso.