Humanos

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 Personalmente, me da vergüenza mostrarles este mundo. Cómo la gente trata a otros, qué tan falsos pueden llegar a ser. La Tierra no está enferma solo por los objetos contaminantes, también porque la gente está contaminada.

 Y pensar que los niños tiene que ver eso me hace sentir mal. Pensar que también estoy contaminado me hace querer morir. Pero no merezco morir, no con lo que hice. Pensé que lo sabía todo, pero realmente no sabía nada. Dos personas me hicieron saber que estaba equivocado.

 Una de ellas era un pequeño niño surcoreano, Kang Ji-woon. Él tenía solo 10 años, pero era más sabio que yo. Él vivía en un pequeño departamento en la ciudad de Busan. Estaba con sus padres. Igualmente, ellos no le prestaban mucha atención. Su padre trabajaba mucho y a su mamá le importaban más sus amigas. Pero, obviamente Ji-wooni los amaba porque eran su familia, y sus padres lo querían también pero a su manera. En la escuela, sus compañeros eran muy malos. Lo molestaban porque él no sabía ni leer ni escribir. Los maestros pensaban que él actuaba como si no supiera leer para arruinar la clase.

 La mamá de Kang Ji-woon pasó muchas horas enseñándole cómo leer. Pero, no importó cuántas veces él lo intentaba, no pudo ni leer ni escribir. Aunque, su pasión era dibujar. Hizo un montón de trabajos artísticos. Él tenía mucha imaginación. Su habitación estaba llena de dibujos, pequeñas esculturas y maquetas de castillos y casas con personas dentro. Él era asombroso pero nadie podía verlo. Además, se emocionaba mucho cuando su papá volvía del trabajo. Lo abrazaba como un pequeño osito.

 Pero su padre tampoco lo entendía. Porque cuando Ji-wooni les mostraba sus malas notas, ellos se ponían muy furiosos. Su padre le gritaba mucho. Incluso una noche, que su padre estaba ebrio, Ji-wooni lo escuchó preguntando por qué no tuvo un hijo normal, un buen hijo. Esa noche él lloró y lloró, pero luego actuó como si nada hubiese pasado.

(Esta es una foto de Kang Ji-woon llorando)

 Una tarde, la mamá de Ji-woon le ordenó que se quedara en su habitación porque ella tenía que hablar con sus amigas

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 Una tarde, la mamá de Ji-woon le ordenó que se quedara en su habitación porque ella tenía que hablar con sus amigas. Entonces, él se quedó en su habitación dibujando y pintando. Él estaba haciendo un dibujo para su mamá. Eligió los colores más hermosos y pensaba en lo feliz que ella estaría cuando lo viera. Las amigas de la mamá llegaron y se sentaron en el living. Hablaron acerca de sus hijos. Dijeron lo fantásticos y talentosos que eran sus hijos e hijas excepto por la mamá de Ji-woon. Ella estaba avergonzada,  sus cachetes estaban rojos y ella estaba un poco enojada. Las otras mujeres criticaron a su hijo pero ella no sabía qué decir. Las dejó decir cosas malas sobre Ji-wooni. Aunque, ella no sabía que él estaba viendo y escuchando todo, porque él salió de su habitación para darle el dibujo a su madre. Cuando las mujeres se fueron, Kang Ji-woon le quería dar el dibujo a su mamá pero vió que ella estaba llorando. Ella le preguntó por qué él no podía ser como los otros niños, por qué no era talentoso, por qué no podía estar orgullosa de lo que él hacía, cómo era posible que ella haya tenido un hijo como él. Con un enorme dolor en su corazón, él soltó el dibujo y corrió fuera de la casa.

Chingu (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora