The Wreck of our Hearts

¡Hola a todos!

Hacía tiempo que no publicaba algo nuevo y largo, ando con mucho trabajo y además con reformas en casa que no me dejan tiempo de nada, pero aquí estoy otra vez, porque la cabra siempre tira al monte.

Esta historia ha sido una locura total, en un momento de enajenación mental decidí apuntarme al Reverse Bang 2020, para los que no lo conocéis, es una convocatoria en Live Journal de una comunidad de amantes de Supernatural. En ella, distintos artistas crean una obra con la temática que deseen y marcan unas directrices de lo que más o menos le gustaría que fuera la historia. Después, los que se unen como autores, solicitan una de las obras, que se otorgan por orden de llegada y escriben una historia acerca de ella. 

Llevaba mucho tiempo con la idea de unirme a uno de estos retos, pero es en inglés y me daba un poquito de miedo. Finalmente me animé y conseguí un fanvid maravilloso hecho por Jessie Cristo. (Me hubiera gustado ponerlo aquí, pero Wattpad me está censurando todo, así que no me atrevo. Os dejo el enlace en YouTube para que vayáis a verlo y darle likes.)

https://www.youtube.com/watch?v=rxdez_rpDfw

Todo el art de esta historia está hecho por Jessie Cristo.

Quiero agradecer a @NicBarret toda su ayuda. Gracias por estar al otro lado de la línea a cada momento que te necesitaba, por tu apoyo y por aguantar todas mis divagaciones. Eres la mejor. Esta historia es también un poco tuya. 

Creo que no me queda mucho más que decir, solo que espero que os guste. Por favor, dejarme saber vuestra opinión, es importante para mí. 

The Wreck of Our Hearts

By: Saphirott

Based on Jessie Cristo prompt

Está en todas partes, a su alrededor, embriagador e intoxicante a la vez. Una mezcla extraña, es pólvora, es esa reminiscencia que dejan en las yemas de los dedos las páginas de los libros viejos, madera, vainilla y almendra, es la tierra húmeda tras la tormenta.

Se ahoga en esa esencia y a la vez no puede tener suficiente. Viaja por su sistema, se filtra por cada poro de su piel e incendia todo a su paso. Cierra los ojos buscando un control que ya sabe perdido, traga saliva y la saliva en la boca le sabe a lo mismo, un sabor que pulveriza su garganta.

—¡Dean!

Abre los ojos y lo ve, un cuerpo sin rostro, atlético, hermoso, bañado en sudor, temblando frente a él, tan necesitado y dispuesto que no puede evitar que un gruñido de deseo escape de sus labios. Lo ve, pero más que verlo parece que lo siente bajo la piel. Tiene que llegar a él, el olor que transmite le calcina la piel, tiene que lamerlo, tiene que tocarlo, tiene que follarlo.

—Tócame.

Es un ruego, casi un lamento, y puede oír las ganas en cada una de las sílabas de esa palabra. Se inclina y desliza su lengua en una lamida larga, empezando en el ombligo y subiendo hasta el mentón, para cuando llega al final tiene la boca hecha agua, drogado con su sabor. Es dulce como nada en el mundo y gruñe de pura satisfacción con cada gota que puede obtener.

No está pensando cuando su manos sujetan esas piernas kilométricas, cuando las sube y las dobla buscando un espacio que sabe que es suyo por derecho. No está pensando cuando se hunde en ese húmedo calor que envuelve su polla como si fuera la más exquisita de las sedas. Embiste y el cuerpo bajo él lo aprieta, el cuerpo bajo él gime y Dean se queda sin aire, porque el calor, el olor y cada uno de esos gemidos evaporan hasta la última gota de oxígeno a su alrededor.