El Mago Odín

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No, esta no es la historia del Dios Nórdico llamado Odín, el padre de uno de los Dioses más conocido por ser el Dios del Trueno, Thor; si no, que es la historia de un Mago que vivía en un pueblo llamado Soturi, al norte de Escocia.

Empezaré por contaros su historia:

Un 24 de Mayo nació un bebé de pelo negro, con ojos plateados. No lloró cuando salió del vientre de su madre pero su corazón latía fuerte. Era muy querido por sus padres y todos los vecinos del pueblo estaban encantados.

El bebé empezó a crecer y se convirtió en un niño fuerte, listo, hiperactivo y de buen corazón.

En el pueblo se conocía todo el mundo ya que no era muy grande y los niños aprendían en casa a leer y escribir, entre otras cosas. Odín ayudaba siempre en las tareas del hogar, sobretodo a la hora de cocinar; le encantaba cocinar junto a su madre, especialmente la repostería. Los otros niños del pueblo, cuando se percataron de ello, se burlaban de él, ya que en aquel entonces, la gastronomía era realizada por las mujeres y los hombres trabajaban en el campo.

Un día, cuando Odín tenía quince años, estaba cogiendo la fruta que su padre le mandó recoger del árbol que tenían en el jardín. Se quedó solo en el campo y él seguía con su trabajo. Aparecieron nubes negras, se avecinaba una tormenta, o eso es lo que él mismo creía. De pronto, una ráfaga de viento lo rodeó, levantandolo del suelo y empezó a girar. De repente, Odín sintió como un rayo lo atravesaba de cabeza a pies. El viento paró, las nubes se dispersaron y Odín cayó de bruces contra el suelo.

Cuando abrió los ojos, pudo ver un sol brillante y se levantó despacio. Miró sus manos y vio cómo le salían pequeñas chispas de los dedos, no sabía lo que le estaba pasando. Creía que moriría después de que ese rayo lo atravesara pero no, él estaba ahí, de pie, vivo pero con una sensación muy extraña en su cuerpo.

- Eh, chico. - dijo una voz detrás suyo. Odín se giró y la miró.

- ¿Quién eres tú? Estas no son tus tierras, como te vea padre... - dijo Odín.

- No te preocupes por eso, no vengo a robaros la cosecha ni a hacerte daño. Necesito que vengas conmigo, te traeré de vuelta si así lo quieres.

- No voy a ir con desconocidos a ninguna parte. - Cogió la fruta que tenía en el saco y se dispuso a marcharse.

- Por favor, Odín. - Cogiéndole del brazo. Él la miró.

- ¿Como sabes mi nombre? No eres del pueblo, nunca te he visto.

- Mi nombre es Iris. Lo sé todo sobre ti. Naciste un 24 de mayo, hace 15 años, en este pueblo, Soturi. Tu padre es Owen y se dedica a vender su cosecha en el mercado del pueblo. Tu madre es Jana, una ama de casa. Sé que la raptaron y se la llevaron al Rey Escocés, donde fue violada y maltratada por él y tu padre fue a rescatarla, cuando tú solo tenías dos años. Ven conmigo y te enseñaré cómo sé todo eso. Por favor. - Le tendió la mano.

- ¿Cómo sé yo que no eres de palacio y vienes a secuestrarme a mi?

- Tendrás que confiar en mi. - Le cogió la mano y Odín sintió que tenía que ir con ella.


Iris se lo llevó a su guarida y él pudo ver que era una casa un tanto extraña. Habían hierbas de todo tipo, una especie de palo largo que tenía una bola con el dibujo de un dragón con ojos plateados y materiales que jamás había visto. Odín no sabía que era todo aquello, si esa mujer era una especie de bruja, aunque él no creía en esas cosas, o simplemente coleccionaba objetos extraños.

- ¿Que es todo esto? - dijo Odín mientras la observaba.

- Pues un poco de hierbas curativas y cosas... - dijo Iris mientras destapaba un pequeño estanque. - Ven Odín. Te dije que te enseñaría cómo sé todo de ti y de tu familia. Asómate y verás.

El Mago Odín - La espada mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora