(Pausada) WITHOUT ME [Lukanette/Adrinette MLB AU]

•9• Two Young Hearts [parte 2]

«La música. La banda. Se acabó.»

Esas palabras taladraban mi cabeza.

¿Es mejor dejarlo?, ¿No cree ser capaz de continuar?, ¿Lo siente?, ¿Eso era todo?, ¿Con un estúpido mensaje terminaba con nuestros sueños y rompía mi corazón?

Sentí mi corazón estrujarse en mi pecho, el dolor por una perdida se abría paso en mi interior, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y se desbordaron al no poder soportar con tanto, porque toda la semana había aguantado demasiado.

Aguanté desde esa humillación que mi padre causó en mi fiesta, hasta el distanciamiento de Luka con nosotros, la pelea de esta mañana y ahora este mensaje que ponía fin a todo lo que habíamos—con demasiado esfuerzo—logrado.

Tomé el pomo de la puerta con fuerza por un par de minutos para no caer de rodillas al suelo. Sentía que ya no podía más, sentía que cada pieza de mí se caía a mis pies, me dolía hasta respirar.

Decidí entrar con prisa a mi hogar pues no creía ser capaz de estar de pie por mucho tiempo. Corrí por la sala hasta llegar a los pies de la escalera, donde las preocupadas voces de mis padres me detuvieron.

—¡Cielo, por Dios, ¿qué te pasó?!—mi padre se acercó a paso apresurado a mí.

Volteé con rapidez. Con los ojos llorosos.

—Déjenme sola.—dije con la voz quebrada.

—Pero qué pasó, Cariño.—empecé a subir las gradas, y ellos tras mío—. ¿Podemos hacer algo para que estés mejor?

—¡No!—grité. Los vi a los ojos nuevamente—. Todo esto es su culpa.—lloré—. Desde mi fiesta y su estúpida charla es que todo se arruinó.

Me dolía. Me dolía gritarles así y sabía que ellos no tenían nada que ver en todo lo malo que esta pasando ahora, pero me era imposible controlarme. De hecho, no sabía ni cómo me mantenía en pie aun.

Ellos se quedaron estupefactos con mi reacción y me dejaron marchar en silencio a mi habitación. Me lancé a la cama y lloré todo lo que estuve guardando desde el pasado fin de semana. Lloré por mis sueños rotos, por Luka y por lo mal que me sentía por haber tratado así a mis padres. Pensar que fue en vano el preocuparme por "arruinar" nuestra amistad por el enredo de sentimientos, cuando algo absurdo y sin respuesta lo había hecho.

Pasaron al menos un par de horas hasta que escuché unos delicados toques en la puerta. Era mamá.

—Marinette, ¿puedo pasar?—musitó. No le contesté. Creo que ya no tenía voz para eso, de todas formas mamá entró.

Yo estaba de espaldas a la puerta pero pude sentir sus suaves pasos, y cómo el colchón se hundió cuando se sentó a un lado mío y comenzó a acariciarme la cabeza suavemente.

—Luka tiene que ver, ¿cierto?

No dije nada. No quería echarla de mi habitación porque, aunque una parte de mí quería estar sola, otra quería un abrazo que logre unir todas las pequeñas piezas rotas en mi pecho.

—Si no quieres hablar te entiendo, cielo.

Un sollozo escapó de mis labios al momento que me di vuelta para abrazarla.

—Luka dijo que ya no podía seguir con la banda.—lloré—. Y hoy en la escuela nos dijo que nos alejáramos de él...

—Oh, cariño, cuánto lo siento.—me abrazó con más fuerza—. Aunque no logro entender por qué Luka haría eso.

—Ni yo.—hipé—. Pe-pero todo empezó de-desde el día de mi fiesta. Él se alejó de nosotros, se molestó tal vez por...Por esa charla vergonzosa...—respiré profundo para hablar con más claridad—. O quizás Anni le prohibió estar con nosotros.—reflexioné.