HECATOMBE -reino caído con escombros de huesos-

Cap 2. Pánico en las calles

Entré al chat y en su mayoría eran mensajes maldiciéndome por no contestar, pero al principio solo fueron preguntas como ¿estás viendo lo que está pasando? ¿Ya te enteraste? ¿Qué te han dicho a ti tus papás? ¿Es verdad? O cosas como "ya no entiendo nada" "me voy a morir" "mamá se volvió loca" "te voy a matar si no respondes"; definitivamente mi amiga estaba más que alterada, me limité a contestarle un "si ya se, me di cuenta esta mañana, perdón por no responder anoche pero me quedé dormida y siendo sincera no sé que vaya a pasar", apagué el celular y para despejarme opté por tomar un baño, ropa cómoda para estar en casa y mi par de tenis converse, si que le daba uso a mis tenis favoritos; después de mi ducha me desenredé mi cabello, toda una batalla campal entre el cepillo y mis caireles, en momentos como este es donde me daban ganar de cortar mi larga y desordenada cabellera pero nunca me animaba, una vez "decente" diría mi difunta abuelita, bajé a comer algo, papá seguía viendo las noticias y su celular al mismo tiempo y mamá estaba rebuscando en la alacena

-creo que olvidamos hacer el súper- dijo dándose por vencida de sacar algo de ahí- Andrés tenemos que hacer las compras- dijo viendo fijamente a mi padre y con los brazos en la cintura

-¿ahora?- dijo casi con un puchero

-Si ¡ahora!- dijo mamá afirmando su instrucción- y tú vas con nosotros- me dijo a mí

-está bien- no me quejé pues me gustaba el súper mercado, casi siempre metía chuches al carrito y hacia suplicas para que mamá me los comprara, me salía con la mía como una niña pequeña de 6 años- pero ¿puedo manejar yo?- dije haciéndole ojitos a papá

-¡ni se te ocurra!- dijo mamá, era cierto que papá me estaba enseñando a conducir pero aún no tenía licencia y menos paciencia para el tráfico- la última vez te pusiste a discutir con un señor porque se metió en el carril ¡y casi le pasas por encima a su coche!

-ya escuchaste a mamá, nada de conducir así que ve por las bolsas para el súper y al auto niña- dijo ajustándose el pantalón y tomando las llaves del auto

-subí rápido por mi teléfono y mis audífonos, al bajar fui por las bolsas ecológicas para las compras, mi familia estaba a favor de ayudar al planeta ya que estaba demasiado contaminado y usar bolsas reutilizables era una forma de contribuir, salí al garaje y entré al auto

-¿Y tu mamá?- preguntó mi padre

-No sé, seguro fue por su bolsa y sus cosas- dije mientras conectaba los audífonos al celular, pero nunca ponía la música hasta arrancar, era como una rara costumbre mía, a los 5 min llegó mamá ya lista, se sentó de copiloto y papá por fin pudo encender el auto y emprender camino, por lo que le di play a mi música, disfruté el trayecto mientras miraba por la ventana, en un semáforo me topé con un chico guapo que también miraba por la ventana de su auto, llevaba una sudadera y gorra negra, cuando se dio cuenta de que le miraba me ruboricé y me escondí debajo de la ventana, vaya Adira si eres una estúpida, dije para mi misma, cuando sentí que el auto regresó a su movimiento me levanté y el auto con el chico ya lo habíamos dejado más atrás, regresé a mi postura y continúe con lo mío; cuando llegamos el súper estaba con más gente de lo habitual, había familias llenando sus carritos con papel de baño y enlatados, no puedo mentir al decir que sí que me asusté ¡parecía una cosa de locos!

-vamos Adi, toma un carrito y entre más rápido mejor- dijo mi madre ajustándose su bolso en su hombro, como siempre que hacíamos súper papá se fue al área de mecánica y automóviles porque le aburría tener que estar con mamá debatiéndose entre las opciones de detergentes y cosas así, lo entiendo, mamá es complicada al momento de comprar –creo que esto está peor de lo que decían, toma lo indispensable que vayamos a necesitar por estos días, entre menos estemos cerca de tanta gente mejor- me dijo mientras llevábamos al carrito las cosas de aseo personal, por ahí colé un cepillo nuevo, continuamos haciendo las compras hasta el pasillo de los rollos de papel donde claramente había mucha gente, pocos con cubre bocas y muchos con las manos llenas de paquetes de rollos sanitarios, había trabajadores desempacando paquetes gigantes con más papel de baño, una señora tosió y como por arte de magia las 10 personas que estaban a su alrededor ya estaban 2 metros lejos de ella, un guardia de seguridad apareció y la escoltó fuera de ahí, mamá metió al carrito el único paquete grande de papel de baño que realmente fuéramos a necesitar