enfermo - lixknow/minlix

única parte.

minho se dejó caer al sofá del departamente con un quejido.

—hyung, estás-?

—me duele la cabeza, no quiero escucharlos—jisung apretó los labios, dirigiéndose a la cocina con el resto del grupo.

—va a matarnos si decimos algo muy alto, aprecio lo suficiente mi vida como para quedarme con hyung malhumorado—seungmin asintió.

—estoy de acuerdo con hyung, es mejor dejarlo solo—mencionó jeongin.

—uh... ¿todos se irán?—felix los vio asentir—me quedaré a cuidarlo.

—felix, corazón, entiendo que seas amable y todo, pero, ¿quieres morir?—el mencionado rodó los ojos ante lo que dijo el rapero mayor.

—sí, hyung, entiendo que se preocupen, pero la última vez casi cocinan a hyung—señaló a hyunjin con la cabeza mientras hablaba, haciendo que él se encogiera de hombros.

—más razón para-

—me refiero, hyunjin habla lo suficientemente agudo para molestarlo—bangchan cubrió la boca del mencionado por mera precaución.

—váyanse, ahora—todos asintieron ante lo que dijo felix, saliendo con cuidado y haciendo el menor ruido posible, dejando finalmente a ambos solos.

lee menor se acercó al sofá, agachándose frente a él para observar el cuerpo del mayor.

—hyung—llamó el australiano, haciendo uso de su voz grave y baja—¿se siente bien?—vio la cabeza naranja moverse—¿qué es lo que le duele?

—todo—felix suspiró, subiendo una mano para dar suaves caricias en su espalda—¿el resto?

—están asustados, dudo que vengan hasta que los llame para avisarles que no los vas a cocinar como a hyunjin hyung—una baja risa brotó de los labios rosados de lee mayor, haciendo al de cabellos más largos sonreír.

—mhn, fue divertido—aceptó minho, girando la cabeza para poder ver al menor—¿no tienes miedo de que te meta pañuelos en la boca, bokkie?

el menor negó, con una pequeña sonrisa ladina—hyung me parece más un gatito molesto, lo lamento, usted me da ternura.

—tráeme los pañuelos—felix rió ante el tono molesto del mayor—no te burles, voy a matarte.

—gatito molesto—lo molestó, antes de soltar una ligera risa—déjeme tomar su temperatura.

minho asintió, girándose con una mueca y con los brazos cruzados sobre su pecho, dejando que felix cumpliera su cometido.

—está caliente, déjeme llevarlo a la cama—el coreano intentó negarse, pero ya era tarde, felix ya lo estaba cargando con algo de dificultad para llevarlo a la cama.

al finalmente sentir el blando colchón bajo su espalda, las mantas cubrieron su cuerpo tras dejar de tener el cinturón en sus caderas.

—¿necesita una almohada? oh, definitivamente, parece que las mantas lo aplastan, como una imágen de gatitos que vi—rió ante la cara de indignación del pelirrojo, poniendo otra almohada bajo su cabeza—su teléfono quedó en la sala?—asintió ante el leve movimiento de cabeza de minho—se lo traeré, usted descanse.

el coreano asintió, viendo al extranjero irse, bueno, al fin y al cabo se sentía bien ser cuidado por alguien.

{}

minho dejó el tazón de sopa a un lado, acomodándose y observando al menor.

—apenas me dejaste hablar, yongbokkie, mira, sé que estás preocupado y es un bonito gesto, pero, ponerme cada vez más mantas incluso cuando no dije nada y seguir comparándome con gatos, bueno, no es taaaan ideal—yongbok apretó los labios—el punto es, creo que tener tantas mantas me pesa más que los gritos de jisung—dijo mientras quitaba mantas y almohadas, finalmente quedando destapado y abanicando su rostro con una de sus manos.

—hyung-

—yongbokkie, aprecio tu preocupación, pero vas a asfixiarme en cualquier momento—minho rió levemente, intentando que no sonara tan mal—no en el mal sentido, me refiero a las mantas—suspiró, haciendo sonreír ligeramente a felix.

el mayor tomó la mano del menor de ambos, sonriéndole con suavidad y dando ligeras caricias en su piel, manteniendo la mirada en el suave agarre.

—gatito—llamó la atención yongbok—usted me parece un gatito—minho rodó los ojos—yah, hyung, parece un tierno gatito enfermo, ¿no lo ve igual?—el pelirrojo arrugó la nariz.

—no.

—soonie y doongie estarían decepcionadas, parece asqueado.

—¿sólo soonie y doongie?

—hyung~

—dori, lee dori. lee yongbok, voy a cortar tu cabeza.

el menor puso los ojos en blanco—hyung, no sea así~

—vete, ya no quiero verte—minho intentó girarse para poder disimular mejor su risa, pero el fuerte agarre que felix sostuvo en su mano lo hizo quedarse quieto y mirarlo con curiosidad.

—¿puedo hacer algo?—minho asintió, alzando una ceja cuando feliz se acercó a él—yo, hyung, uh—un suspiró salió de sus labios, tomando valor y acercándose lo suficiente para dejar sus narices rozándose, haciendo que se debiera de sostener con una mano para no caer sobre el de cabellos rojizos.

la mirada australiana viajó de los ojos gatunos a los labios rosados, relamiendo sus belfos y moviéndose un poco más cerca, esperando por algún movimiento del lee mayor.

el coreano se acercó un poco, finalmente haciendo que sus labios se rocen y yongbok distinguió la suavidad de los labios rosaditos con un simple roce ante una palabra frustrada que quiso salir de sus labios.

—¿estás tratando de asustarme?

—no, hyung, estoy tratando de besarlo.

y esas fueron las últimas palabras de ambos, ya que, como si ambos estuvieran sincronizados, ladearon la cabeza a un costado opuesto para juntar sus labios finalmente.

felix sintió la gloria en esos momentos, los labios de minho se acoplaron a los suyos como dos piezas de rompecabezas que debían ir juntas, para el mayor disfrute de los lee.

la mano del mayor se posó en la nuca del menor, acercándolo más si era posible mientras se recostaba sobre la almohada, llevándose al contrario con él y haciendo que quede sobre su cuerpo.

yongbok se separó luego de unos momentos dónde contó hasta cinco, soltando un ligero jadeo sobre los labios del contrario.

—hyung...

—no creía que besaras tan bien, yongbokkie—murmuró el mayor con tono juguetón, volviendo a juntar sus labios con los del menor dejando que los chasquidos fueran lo único que se escuchaba en la habitación.

bueno, enfermarse ya no era tan malo.

{}

bangchan abrió la puerta del dormitorio con cuidado, encendiendo la luz para ver qué ninguno de los chicos estaban en la sala.

temiendo lo peor, él y jisung revisaron habitación por habitación, finalmente siendo jisung quién los encontró, durmiendo abrazados y lo suficientemente cerca como para besarse entre sueños y vaya a saber qué más.

con una sonrisa ladina, cerró la puerta de la habitación y mandó un mensaje por el chat grupal, diciéndoles que ya podían ir para poder descansar adecuadamente.

debían dejar a minho con felix más seguido.