🍫 Corazón de chocolate ❤️

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-Besame… besame ahora! Vámonos juntos!

-No… no puedo…

-Dame la mano, JiMin!

-Estas… muy lejos…

-Solo un poco… beep beep beep beep…

-No!! Ah… ah, Dios solo fue un sueño…-

Había estado tan cerca de besar al guapísimo Shawn Mendez y huir juntos a alguna paradisíaca playa, dónde beberían piñas coladas y los abanicarían con palmas.

Park JiMin era empleado de una tostaduria y pastelería en la zona comercial de Busán.

No ganaba un sueldo espléndido pero le daba para sobrevivir luego de decidir que vivir solo sería lo mejor en su caso.

Su jefe era un hombre maduro que pocas veces se aparecía por el negocio, más que para pedir cuentas una vez cada dos meses.

A pesar de tener que vivir en un muy pequeño departamento con apenas espacio para moverse, amaba su trabajo.

Amasar, hornear, batir… eso si era lo suyo. Además del trato con las personas.

-Buenos días tripas. Ya tienes hambre?- preguntó a su pequeño, peludo y regordete minino blanco que le ronroneaba.

Lo había rescatado del callejón a un lado de su casa cuando regresaba de trabajar.

Luego de darse una ducha y cambiarse, escuchó que su estómago le pedía alimento.

A su gatito le sirvió lo último del costal de croquetas junto con su paté y el gato enseguida comenzó a comer.

-Veamos que comeré yo…-

Al abrir el refrigerador solo encontró contenedores vacíos de comida a domicilio y envases  de jugo a medio tomar de hace mil años.

-Oh… sabía que había guardado una manzana. No te preocupes tripas, compraré tu comida de regreso, si?-

Al salir del viejo edificio pudo ver que alguien se mudaba. Tenía muebles de buena calidad, había cosas nuevas en el camión de mudanza.

Si tenían dinero para comprar eso, por qué vivir en un lugar tan pequeño y viejo? ¿Por qué vivir en la zona marginada de la ciudad?

Se puso su casco y montó su bicicleta por las doce cuadras que duraba el recorrido.

-Buenos días señora Min. ¿Cómo están sus nietos?- saludó a la señora encargada de la limpieza.

-Bien, jovencito. Ya están más fuertes aunque siguen en el hospital.

-Va a ver qué pronto van a salir.

-Por cierto, mi hija te envío algo por haberlos cuidado el otro día.-

La señora ofreció un sobrecito con algunos cuantos dólares.

-No es necesario, señora Min. No lo hice por eso…

-Lo sé, pero acéptalo. Así faltará menos para que compres ese horno que quieres.

-Muchas gracias… de verdad!

-Ya, ya. Entra o se te hará tarde.-

Llevaba algunos meses ahorrando para poder comprarse un bonito horno antiguo que vió en una tienda de baratijas y antigüedades frente a su casa y justo cuando creía que podía adquirirlo, sucedía lo de siempre.

Hacía un par de semanas que tuvo que usar esos ahorros para pagar la cuota del hospital de su mamá después de que su última pareja la golpeara y la abandonara llevándose sus ahorros y electrodomésticos.

💘¿How to love...?👀    °∘❉∘°  KookMin   ∘°❉°∘  Omegaverse  EN EDICIÓN!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora