Mi Vida, Mis Reglas [#1 Hill]

Capítulo 25: Día de miedo

CELINE

El tiempo pasa rápido cuando te diviertes, eso lo sé por experiencia. El verano había pasado y sin darnos cuenta nos encontrábamos en octubre, el mes del miedo como le decía Ingrid. Cada uno se apuntó en una universidad para estudiar alguna carrera o hacer alguna formación.

Max decidió estudiar para ser profesor de infantil, durante el verano se dio cuenta que le encantaba dicha profesión y no se lo pensó dos veces antes de ir a estudiar esa carrera. Zac también estudió para ser profesor, aunque en su caso era para ser profesor de educación física.

Harley siguió con su sueño y ahora se encontraba estudiando para ser actriz de doblaje, el inconveniente es que tuvo que alquilar una pequeña casa en la ciudad de al lado para poder vivir allí el tiempo que duraba los cursos, por suerte nos podíamos ver todos los fines de semana.

Helen pensó mucho en qué quería trabajar pero al final decidió ser forense, algo que nos sorprendió a todos y no faltaron las burlas de Ingrid. Carly estudió administración de empresas y por ahora le gustaba lo que estudiaba y a lo que se iba a dedicar. Teresa empezó a estudiar para ser bióloga marina y Abigail para ser veterinaria, ambas en la misma universidad.

A mi personalmente el estar en aquel hospital de Escocia hizo que me diera cuenta de la gran labor que realizan todos los doctores, médicos y enfermeras que trabajan en los hospitales. Es por eso que decidí estudiar medicina y así convertirme en doctora para ayudar a las personas.

Ahora estaba emocionada, por fin nos habían dado unos días de vacaciones por Halloween y eso significaba que podría ver a mi familia. Estaba sola en casa esperando a que llegara Ingrid, todos los demás estaban ocupados terminando tareas que les habían mandado y Selena estaba ocupándose del internado y vendría más tarde.

Miré la hora de nuevo esperando que alguien viniera, eran las ocho de la tarde y ya había anochecido. El timbre sonó llamando mi atención, me levanté del sofá y abrí la puerta encontrándome a mi tía, pero no de la forma en la que me esperaba.

–¿Qué haces vestida así? –pregunté aguantándome la risa.

–Es Halloween, es normal ir disfrazada. –respondió entrando a la casa.

Ingrid se había disfrazado de momia aunque las vendas que había usado me recordaran al papel higiénico. Fuimos al a cocina para sacar de las bolsas algunas golosinas que había traído para la pequeña fiesta que íbamos a realizar por el día de los muertos.

–También he traído esto.

Ingrid sacó de una de las bolsas ropa toda rasgada y algo sucia, la miré sin entender pero luego sacó pintura de disfraces, y en seguida tuve una ligera idea de a dónde quería llegar con esto.

–¿Para qué es? –pregunté para asegurarme de que era lo que estaba pensando.

–Para tu disfraz de zombi, por supuesto. –comentó con una sonrisa y me miró divertida. –Te disfrazarás de zombi y los asustaremos conforme vayan viniendo, es parte de la esencia de Halloween. Además, seríamos una vergüenza si no nos disfrazáramos en esta fiesta.

–No suena mal. –sonreí al pensar en asustar a Helen.

Una parte de mí quería ver el rostro de terror de Helen cuando la asustara, ojalá lo pudiera grabar para tenerlo de recuerdo. Cogí el disfraz que Ingrid había traído y me cambié de ropa en mi habitación, luego bajé de nuevo a la cocina para que me pintara el rostro y el cuello como si fuera un zombi real.

Me sorprendí al ver la maña que tenía Ingrid para el maquillaje; ahora mi cara, cuello y manos eran de color gris verdoso con algunas heridas que mi tía había dibujado, y gracias a una plastilina especial, parecía que la piel se me había desgarrado del rostro.