Capitulo 3

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Hoy es miercoles por la tarde, no tube clases porque estan fumigando (Kate Zarella, la "reina" del insti, se topo con una rata y armo un escandalo), no me tope a Harrison ni a ninguna de sus idioteces y hace un dia precioso. Ah y a eso sumale caminar por la plaza escuchando Halestorm ¿Que mas puedo pedir?

Han pasado dos dias desde el insididente de la coca-cola y nada relevante a pasado desde entonces. Me cruce con Jonas Harrison mas de una vez en los pasillos de la escuela pero el simplemente no me nota. Al parecer no recuerda lo que paso el domingo, lo cual es bueno... Creo.

Y mi hermosa tarde de miercoles fue arruinada por algo que me golpea fuertemente la cabeza y me hace caer a causa de la confucion.

-Lo lamento. No fue mi intencion lastimarte.

Escucho a alguien hablarme mientras sostiene mi cabeza, no puedo verlo porque tengo la vista nublada, pero esto no impide que me enfurezca. Estoy por soltarle uno de mis mejores insultos cuando la vista se me aclara y veo unos ojos verdes mirandome con preocupacion.

No se que decir ahora... Yo, Zoe Leuini, la chica que habla hasta por donde no le da el sol me quedo sin palabras ante un desconocido de ojos verdes cabello castaño y enmarañado piel blanca y transpirada y sus ceño fruncido y...

-Ey- agita su mano frente a mis ojos y yo parpadeo volviendo a la realidad - ¿Te sientes bien? Puedo llevarte a la guardia del hospital si quieres.

-No, gracias.- niego con la cabeza - Estoy muy bien

-¿Segura?

-Sifinitivamente.

El chico desconocido me sonrie calidamente y me doy cuenta que me sigue teniendo en sus brazos y le sonrio de vuelta.

Al parecer el tambien lo nota pues quita sus manos delicadamente y me ayuda a levantarme. Nos quedamos mirando un pequeño rato cuando me lleva un texto al celular.

"Ven a casa Osi-Zoi. Esta haciendo fresco y no llevaste swetter.

Te ama, Papi <3"

Pongo en blanco los ojos pero sonrio, levanto la vista y veo que el chico de los ojos verdes me esta mirando fijamente y cuando se dio cuenta de que lo cache se rasco la cabeza nervioso.

"No eres el unico"

-Tengo que irme- le digo.

-Oh, esta bien.- me tiende la mano rapida y torpemente- Soy Douglas Ross.

-Zoe Leuni- dije estrechando su mano y le sonrei.

-Bueno, Zoe, fue un placer conocerte.

-Yo no podria decir lo mismo. Ya sabes por el golpe.

El se rie y se depide de mi y yo emprendo la vuelta a casa.

Cuando llego a casa puedo ver la mesa preparada para toda la familia y puedo ver a papa cociando con un delantal puesto con un estampado de flores.

En casa vivimos papa, mama, mis dos hermanos pequeños que son mellisos, Sebastian y Samael, y la abuela (la mama de mi mama). Papa es la ama de casa y mama es la que sale a trabajar para traernos el dinero y esto trae comentarios de mal gusto de mi abuela.

Papa termina de cocinar a eso de las 8.30 y nos llamo para que nos sentaramos a la mesa.

-¿Que hay para comer?- pregunta Sam.

-Mmm, algo delicioso.- dice papa lamiendose los labios

-¿Pizza?- preguntamos todos a la vez.

Papa pone los ojos en blanco y pone cara de molesto. Oh mierda. Ahi viene el sermon de nuevo.

-¿Pizza? ¿Que es lo que le ven a eso? Es pura grasa y no es saludable. En cambio esto...- abre la tapa de la cacerola - son unos zapallitos rellenos muuuuuchas verduras deliciosas, ricas el proteinas y hierro y lo que le de el sabor mas delicioso del mundo a esto es mucha, mucha cebolla.

Papa sonrie y se nos queda mirando a todos que tenemos una cara de asco total y su sonrisa se va deformando cuando la puerta se abre y entra mama.

-Buenas noches.

-Susi, amor... Los niños y tu madre no quieren comer lo que les prepare.

Mama nos mira a todos como reprendiendonos.

-Mama y chicos. Saben que Patrick se mata trabajando en esta casa para mantenerla limpia y bonita y darles un plato de comida caliente.- papa mira a mama con amor y despues a nosotros asintiendo y levantando la ceja - Pero igual no se preocupen... ¡Traje pizza!

Todos aplaudimos al ver las cajas que mama trajo.

-¡No puedo con esto! Me voy a la habitacion - papa comienza a caminar hacia las escaleras - No me busquen.-

La voz de papa se quiebra como si estuviera por llorar y mama corre detras de el. Siento un apice de culpa pero... ¡Vamos! Eso que preparo papa no tienia buena pinta.

-Dejalo Susan. ¡Deve de estar en sus dias!- grita la abuela y a todos se nos escapa una risa.

El Sindrome De Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora