Una Prueba de Fuego. Mi Prueba de Fuego.

CAPITULO 1►

Mire la hora en el reloj, 7:00 a. m., lunes. Hora de levantarse e ir a la escuela. Hoy era un día muy importante para mí, y las nubes no estaban muy de acuerdo conmigo. Pero no importa, hoy tengo que estar lo suficientemente bien por que tengo que entregar esos dichosos planos de Robinson.

-Adiós papá, tengo que irme.

Baje rápidamente las escaleras y me bebí el vaso de jugo de naranja que había ahí en la mesa de la cocina.

-Hey, hey, alto ahí pequeñuela, yo te llevare.

- ¿Qué? ¡No! Estoy bien así papa, ya me urge.

Mi papa se me quedo mirando extrañado.

-Llegarías mas pronto si te vas en mi auto.

-Ay, claro que lo sé, pero por lo menos déjame ir a tomar el bus que esta a dos manzanas de aquí.

-Ainara, lo hago por tu bien.

-Oh padre, ya cumplí 17, y solo es ir a la escuela, no me estoy yendo a un antro nocturno sola- puse los ojos en blanco- relájate.

-No lo hago por ti pececito– mi papa me dio un leve golpe en el brazo – lo hago por esos planos, son mi creación y no quiero que se maltraten.

-Como no lo pensé antes – reí por lo bajo – papa, te prometo que estos planos estarán sanos y salvos, y serán el mejor de la clase.

-Aun así, niña...

En eso sonó el teléfono de mi papa, supongo que era del trabajo, así que aproveché a escaparme de él y salí corriendo a las risas.

- ¡Mañana no te escapas!

Escuche que gritaba mientras dejaba que la puerta se cerrara de un portazo.

Amaba los días así, de lluvia, con olor a tierra mojada, fresco, este placer no lo disfrutaría si estuviera dentro del vehículo ultimo modelo de mi papa, con los vidrios cerrados. Por eso opte por levantarme temprano y ponerme la ropa más cómoda, aparte no me gustaba que me reconocieran como la hija de Michael Croyer, el es uno de los ingenieros mas reconocidos de la ciudad, y ha trabajado para las mejores empresas, y uno de mis miedos es que si la gente se entera de dónde vengo, traería un grupo de amigos falsos, incluyendo chicos interesados y eso no me gusta para nada.

Por lo que ven, solo vivo con mi padre en una modesta casa en un barrio de clase media, la razón por la que vivimos así... lo desconozco, pero tampoco me molesta. De mi mama no se nada, absolutamente nada, y mi papa se ha limitado a contarme más allá, según él, está en un viaje, pero por Dios, ya tengo 17 años como para no saber realmente de ella, o nos abandono o se murió. Pero, en fin, mi papa ha sido el único que se ha hecho cargo de mi y con eso estoy satisfecha.

Estoy en el ultimo año de preparatoria, siendo exactos, voy en la segunda semana de clases, y ya saben, es la temporada donde tienes que pensar seriamente que harás en un futuro. La carrera de mi padre me llama mucho la atención, aunque no me siento muy segura, aparte Monett y Casey queremos intentar ir a la misma universidad, y pues tampoco ellas han decidido que estudiar, pero bueno, queda un año aún.

Nosotras tres no somos la gran cosa, lo digo en el buen sentido, ya que esta preparatoria tampoco es la mas reconocida de la ciudad, digamos que la mayoría entro aquí porque no tenía otra opción o fueron rechazados en otras preparatorias, ese no fue nuestro caso, desconozco el motivo de mis amigas, pero yo entre aquí por que era algo mas discreto y aparte esta es mi primera escuela, los años anteriores estudie con maestros particulares, así que, bueno no me quería sentir muy afectada por el cambio.