Un pueblo pequeño en el que nunca sucede nada, no hasta que el llega y consigo la muerte de 3 adolescentes.
La curiosidad de Aída la lleva a investigar a Isaac, lo que ella no sabía es que estaba cayendo en en su juego, en el cual solo abría un venc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(**)
Corre, corre más rápido, ahí viene cada vez está más cerca, lo escucho se está acercando. Lo disfruta, disfruta ver el pánico y el miedo en los ojos de sus víctimas, eso es lo que más lo motiva, no le des satisfacción grita mi subconsciente, quiero gritar pero mi voz no sale, ya no puedo más, este es mi fin, lo lamentó.
––Aída me esas escuchando –– me saco de mis pensamientos Olivia ––Eh? Si claro, sabes hoy no me siento muy bien, lo lamentó me tengo que ir –– no le di tiempo de contestar tome mis cosas de la mesa, salí corriendo de la biblioteca y salí de la escuela, ha pasado una semana desde que sucedió todo con Isaac, no he querido verlo he hecho todo lo posible por evitarlo, pero es como si otra parte de mi gritara por verlo, estuviera ansiosa por saber de él,he estado pensando en lo que me dijo, y he intentado cobrar sentido a esa advertencia que me hiso, quizás solo se refería a que tuviera cuidado, tal vez solo estoy siendo paranoica no puedo juzgarlo sin tener pruebas que respalden mi teoría, hacerca de él está relacionado ala muerte de Jésica, debo de investigar más, no necesito saber más, es que todo esto están extraño en Dunkelheit nos conocemos todos y de repente llega Isaac y su familia y una chica muere y además su casa queda cerca de donde encontraron el cuerpo, las autoridades los interrogaron, pero aún así no encontraron nada lose por qué papá me lo dijo el esta encargado del caso.
. .. .... ........ No me di cuenta, fue por instinto pero termine caminando con rumbo al bosque , cada vez estaba más cerca y tenía está sensación en el pecho como si algo fuera a pasar, devise a lo lejos la casa de Isaac, al parecer no había nadie así que intente dar un vistazo, la casa es algo grande de un color blanco, es muy hermosa me quedé viéndola un poco más, hasta que decidí tocar el timbre rogando que no fuera Isaac el que abriera la puerta, al parecer dios escucho mis plegarias por qué fue su madre quien lo hizo.
––Hola, buenas tardes soy Aída, disculpe se encuentra Isaac somos compañeros de la escuela, y me preocupe al ver que no ha asistido últimamente–– le dije con una sonrisa tímida ––Hola, Isaac no se encuentra pero por qué no pasas a tomar una taza de té conmigo–– dijo con una enorme sonrisa ––claro! Muchas gracias eh–– espere a que me dijera su nombre. ––isabel Ivanov, bueno adelante pasa–– me invitó a entrar ––Tiene una casa muy linda ––Muchas gracias, eres la primera persona que viene a visitarnos, y bueno después de la tragedia que acaba de pasar dudo que alguien más quiera hacerlo– trajo dos tazas de té y nos sentamos en el sofá una enfrente de la otra. ––Si fue una gran tragedia, disculpe puedo pasar a su baño–– tímidamente pregunté, así podré dar un vistazo y ver si hay algo fuera de lo común ––por supuesto está en el piso de arriba, a la derecha–– no dude en subir y me asomé aver si no estaba cerca todo está en su lugar nada por lo cual sospechar, aunque hasta ahora no he visto ni una foto de su familia, hay un cuarto está cerrado, aparte tiene un candado que podrá haber ahí, Hiba a seguir investigando cuando escuché voces en el piso de abajo , esa voz es Isaac, baje rápido , para que no sospecharan. ––lo lamento no encontraba el baño–– me disculpé intentando parecer avergonzada. ––Oh, no te preocupes, mira Isaac ha vuelto, justo le estaba diciendo que una amiga suya había venido a verlo– dijo volteando aver a Isaac, como con reproche por la cara que tenía se ve que no estaba bastante contento, con la idea de que estuviera aquí. ––Si ya veo, lástima que Aída se tenga que ir, no–– Tajantemente dijo, casi corriéndome pero al parecer su madre no se dio cuenta. –– oh! Si se me hace tarde y ya no es seguro andar sola por el bosque, verdad isaac–– le dije burlonamente ––Isaac, hijo acompáñala ala puerta, cuando quieras eres bien recibida aquí, puedes visitarnos cuando quieras–– alegremente dijo. ––Gracias señora Ivanov–– Con una enorme sonrisa triunfante mirando a Isaac ––Dime Isabel querida, buenos hasta luego–– no me dio tiempo a interrumpir Isaac me llevo a la salida, pero antes de irme me dijo. ––No sabes a qué estás jugando Aída no te lo volveré a repetir, ten cuidado–– y me cerró la puerta en mis narices maldito idiota.
