Mi Ser Especial.

Vida o muerte

La fiesta continuo, se subastaron objetos valiosos, y recaudaron una gran cantidad de dinero para la caridad.

Jimin y yo permanecimos juntos todo la noche, al lado de Nam y Suga. Bambam y su grupo de idiotas desaparecieron en resto de la noche. Estoy seguro de que no fue casualidad, que se hayan ido.

Baile con Jimin, disfrute de su compañía y hablamos de cosas vanas.

--Jungkook, necesito ir al baño.

--Vamos te acompaño.

--Creo que puedo ir solo.

Me miraba, con esa hermosos ojos rogándole que lo dejara ir solo.

--Por favor, Jimin, escúchame bien. No tardes y no te detengas hablar con nadie.

Reí.

--Jeon solo voy al baño, no a....

--Hablo enserio Jimin, si tardas iré por ti.

Mi cara se puso seria de repente. Me encantaba que me protegiera, pero esto ya me parecía en exceso.

--Esta bien Jeon, volveré enseguida.

Cruze todo el salón para llegar a los baño. Entre y estaba vacío. Abrí un cubículo hice mis necesidades y salí. Cuando estaba lavando mis manos. Sentí un escalofrío recorre mi cuerpo. Pensé que era por el agua fría del grifo, así que no le di importancia.

Salí del baño y cuando estaba por regresar con jungkook. Dos manos fuertes taparon mi boca y me arrastraron a un lugar lejos de la fiesta. Me moví, patalie, queria salir de los brazos del hombre, pero me era imposible huir. Hasta que finalmente me arrojo al piso.

--Hola mascota.

Era el tipo con el que Jungkook, había discutido.

--Que quieres?

--Veo que tu dueño no te enseño educación. Cuando alguien saluda, lo correcto es devolver el saludo. Haber privemos de nuevo.

--Hola mascotita.

--No soy mascota de nadie.

--No, no te educo bien, una pena. Me tocará a mí enseñarte.

--Pero de qué rayos estás hablando.

--Vendrás conmigo, dulzura.

Me paré del suelo y lo enfrente.

--No pienso ir contigo a ningún sitio. No te conozco, y me pretendo conocerte. Así que piérdete idiota.

--Woow la mascota tiene carácter. Esto es estupendo. Serás perfecto para mí.

--Estas demente.

Dije e intente salir de donde me había llevado. Pero me tomó del brazo y me tiró de nuevo al piso.

--Que demonios haces, déjame ir.

--Dije que vendrás conmigo y haci va hacer.

De alguna manera quedé inconsciente, no sé cómo, ni sé si alguien provocó que me durmiera. Pero cuando me desperté, fue en un especie de sótano, amarrado a una cama.

"¿Dónde estoy, cómo llegué aquí?".

Me dolía la cabeza y sentía náuseas. No podía moverme y la sensación de que nada bueno podía pasar lleno mi cuerpo.

Una puerta se abrió, y se escucharon pasos acercándose. Una figura que no había visto jamás, se hizo presente frente a mi.

--¿Quién, eres, dónde estoy, que algo aquí?.