The Umbrella Academy 0

Capítulo XLIII

*Narra Klaus.*

Allison: ¿Pero no piensan contarnos cómo sucedió todo esto?

*Ninguno responde.*

Klaus: Bueno, que bonita conversación familiar, pero yo me voy.

*Salí de la cocina y fui a la sala de entrenamientos donde estaba Cero, pude notar que estaba pensando en algo pero sin tomarle importancia me acerqué.*

Klaus: Hola Cero. -sentándome a su lado-
Cero: Hola... -sin mirarme-
Klaus: ¿Está todo bien?
Cero: Si, todo está perfecto. -sarcástica-
Klaus: ¿Quieres contarme? Bueno, si quieres.

*Cero me mira.*

Cero: Anoche no dormí así que estoy muy cansada.
Klaus: ¿Pesadillas?
Cero: Si... Espera, ¿Cómo supiste? -confundida-
Klaus: También suelen pasarme muy seguido.
Cero: ¿Y de qué son tus pesadillas?
Klaus: Muertos... Digamos que no tengo el mejor poder del mundo, ¿Y los tuyos?
Cero: Personas que probablemente maté.
Klaus: ¿Y ellos eran importantes?
Cero: Los más importantes.
Klaus: Oh, lo siento.
Cero: No importa.
Klaus: Pero ¿Estás segura que los mataste?
Cero: No lo sé.
Klaus: ¿Entonces por qué dejas que te atormente?
Cero: ¿Por qué dejas que te atormenten muertos?
Klaus: Buen punto...
Cero: Además los tuyos son muertos, no personas que mataste tú mismo.
Klaus: Tal vez no los mataste y todo está en tu cabeza.
Cero: ¿Y si no?
Klaus: Sólo queda recordarlos como lo mejor.
Cero: ¿Alguna vez has matado a alguien importante para ti?
Klaus: Jamás he matado a nadie.
Cero: Eso explica mucho.
Klaus: ¿Mucho de qué?
Cero: Cuando matas a alguien quedas con una carga encima que jamás te quitarás, así que si puedes nunca lo hagas.
Klaus: Pero mataste a personas malas.
Cero: Y a buenas también.
Klaus: Siento que me estoy perdiendo una parte importante de esta conversación y tal vez sea la razón por la que casi dejaste a Diego sin cara. -me reí-
Cero: Es muy molesto cuando quiere.
Klaus: Él sólo se preocupó.
Cero: No me interesa que las personas se preocupen por mí y menos que se encariñen.
Klaus: Esa es una parte importante de la vida.
Cero: ¿Encariñarse? No lo creo.
Klaus: Si, somos seres que necesitamos sentir que le importamos a alguien.
Cero: Pues yo no.
Klaus: Que lo niegues no quiere decir que no sea así.
Cero: Dije que yo no.
Klaus: Si, si lo necesitas eres como... -me interrumpe-
Cero: ¡Dije que no!

*El cabello de Cero se pone muy rojo y le pega a la silla del lado haciendo que se rompiera y después de unos segundos se da cuenta.*

Cero: Lo siento, me-mejor me voy.

*Se para y se va a sentar a un lugar más retirado.*

*Narra Vanya.*

Mamá: Vanya cariño, se canceló tu clase de violín, pero tu padre dice que puedes ir a ver a tus hermanos entrenar.
Vanya: Gracias mamá.

*Me puse de nuevo el uniforme y bajé a la sala de entrenamiento. Cero estaba sentada sola y vi que su cabello estaba totalmente rojo pero aún así me acerqué.*

Vanya: Hola Cero. -me senté-

*No respondió.*

Vanya: ¿Todo está bien? ¿Quieres que... -me interrumpe-
Cero: Siete, si no quieres terminar como esa silla -señala a una silla rota al lado de Klaus- y la pared de la cocina recomiendo que te quedes callada. -sin mirarme-
Vanya: ¿Okey? -confundida-