RETAHILA DE UNA SOLA RIMA

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Cuando estoy débil o cansado
La miro y me siento armado,
Pero me desvanezco cuando no la siento a mi lado
Y se encierra mi mente en un frasco enjaulado.

Caigo en depresión y tristezas y me siento frustrado
Me remuerdo en silencio y me invade el pasado
No escucho mi propio aliento, quedo vacío y abandonado
Cerrando de manera paciente mis ojos cansados.

Mientras aguardo por verla pero ya un tanto enojado
No descanso ni en las noches cuando el cielo es despejado
Y es su infame recuerdo que me mantiene alejado
De la desesperanza y la angustia y en la fe me ha guardado.

Y es que maldito sea quien olvide la soberanía de su manifiesto
Porque la radiación de su belleza acaba con cualquier pensamiento siniestro
Y el brillo de sus ojos es la gloria de nuestro señor el cristo
Y podrán pasar los evos y seguirá resplandeciendo donde no haya visto

Visto agradable es verla correr en el campo
¡Oh! de mi corazón que día a día este amor lo va manipulando
¡Hay! de mi vida porque al rodearla con mis brazos se llena de espanto
Y grito en alegría cuando de su boca sale un ‘‘Te seguiré amando’’.

Quince poemas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora