HECHOS

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Sería una pena el hecho de no verla
Danzando entre ellas, cual millar de estrellas.
Seria en vano no tenerla
Iluminando levemente en la neblina
Luciendo coqueta oh… mi tímida doncella.

Y es que tiene magia o tal vez solo sea encanto
Me recuerda el amor de primavera
Siendo consuelo en oscuridad y llanto.
Allá en aquella oscura y siniestra montaña
Su luz cobra vida y se estremece en la maraña.

Es lindo verla cuando la lluvia golpea los techos de cartón
Y es ausencia en mi alma, cuando la densa niebla la oculta de mi visión.
Les contaré un secreto de lo más extraordinario
Yo la he visto crecer y moverse y ser tan alta y rara
Como un rascacielos en el vecindario.

Ella me trae un divertido invierno y unas noches extrañamente serenas
Yo por mi parte le ofrezco a veces un cálido verano
Para que note que así le pertenezco.

Así la admiro desde el gigante jardín en el que habita mi presencia
Porque tengo en esta ciudad rosales, laureles y claveles
Para entregarle con frecuencia.

¿Quieres saber lucerito lo que siento si no te tengo?
Vuelve al inicio de este texto y comprende el amor que llevo dentro.

Quince poemas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora