Cameron estuvo sentado en su laptop toda la tarde hasta que Kendall se quedo dormido.
Ya era tarde, se levanto, miro a Kendall y sus sentimientos afloraron rapidamente, en su pecho sentia una presión diciéndole a gritos que le quería. Pero no lo aceptaba no quería hacerlo. Se inclino para depositar un beso en su frente, sintió sus alientos tranquilos su piel lisa y limpia, sus labios rojos y carnosos y sin pensarlo su labios ya estaban sobre los de Kendall.
—Lo siento, pero no puedo—se disculpo Cameron con Kendall aun dormido, aunque la disculpa pudo hacer sido para si mismo.
Salio rápido del cuarto dejando allí sus sentimientos.
Durmió en el sofá, concilió el sueño increíblemente rápido teniendo en cuenta la ola de sentimientos que lo invadían.
~~~~~~~~~~~~
Sus ojos se llenaron de los rayos de sol que traspasaban la translúcida cortina. Su cuerpo estaba envuelto en un cobertor azul, impregnado del aroma de su amante platónico. Se apoyo en sus manos y levanto el torso, algo húmedo se había encontrado con su mano.
Kendall, divertido por lo que había hallado en su mano, dejó la habitación con un poco de torpeza y simplicidad en sus movimientos.
—Vaya te has levantado, casi llego a creer que habías muerto en mi cama.—bromea Cameron.
Metido en la cocina con unos guantes esta el pelinegro batiendo unos huevos. Kendall no contesta nada, solo mantiene una sonrisa divertida que desconcerta a Cameron.
—¿Que traes entre manos Kendall? —pregunta Cameron asustado y curioso.
Kendall se limita a elevar un pañuelo aun húmedo con residuos blancos y lo que parece lubricante.
—¿Qué? Tuve gripa hace poco. —se excusa rápido pero nerviosamente.
—Oh, claro. No sabia que ponias lubricante en tu nariz. —suelta pícaro.
—Bien, bien. Es lo que parece. ¡¿Y que te hace gracia?!, estoy seguro que tu también lo haces.—contraataca.
—Pero a diferencia de ti, boto los restos. —carcajea Kendall.
—Ya estuvo bueno, dame eso.
Cameron se acerca a Kendall y trata de obtener su semen, Kendall echa para atrás los brazos impidiéndole a Cameron rabarselo, y después de un rato revoloteando, concluyen en una especie de abrazo.
Sus narices se alinean, sus ojos se enlazan, sus cuerpos se relajan y se entregan al momento.
—¿Que haces?— exclama Cameron.
—No lo se, dejandome llevar supongo.
Kendall no entiende a que viene la reacción de Cameron, quien esta exaltado y enojado.
—¿Creiste que nos ibamos a besar?, vamos Kendall, no somos homosexuales ni nada.
—Ya veo.
Una ola de desepcion azota a Kendall, guarda su cabeza entre sus manos y las refriega intentando entender a su amigo.
—Sabes que, hasta aqui voy. Habla por ti, ¿sabes? Yo soy gay, soy HOMOSEXUAL, estoy orgulloso de serlo, y gracias, gracias por hacerme dar cuenta lo equivocado que estaba escondiéndolo.
—Largo.
ESTÁS LEYENDO
Extasis (Gay)
RomanceMi mejor amigo, mi exnovia, un trio bugga. Un secreto, una amistad, un sentimiento. Una historia. Es una historia bastante erótica, pero con sentimiento. Si no te gusta no la leas.