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Un Yoongi ya no tan pequeño se preparaba con alegría para su encuentro.

-¡Me voy ya!- grito con voz cantarina a su abuelo, y sin más salió del lugar hasta el bosque, las escaleras de piedra donde siempre se encontraban- Jimin, ya estoy aquí otra vez-Arregló su uniforme de un verdoso oscuro y blanco sin abandonar su gran sonrisa-¡Tachan~! Ya estoy en secundaria~

-ahora, ya empiezas a parecer un chico- comentó.

-Es que soy un chico- se quejó.

-¿Nos vamos?- con tranquilidad volteó hacia los bosques, sabiendo que Yoongi daría una afirmativa.

"¿Eh?parece que.."El menor observaba con atención hacia Jimin mientras caminaban entre los árboles-Ya veo...- Él lo miro con atención- Nada. Aunque haya empezado la secundaria, sigo estando en clase con muchos de mis amigos de primaría, así que parece que nada ha cambiado- aceleró el ritmo mientras trotaba montaña arriba.

Desde mi punto de vista..

-de todas formas, los exámenes...

Es como si poco a poco nos acercarámos.

Sus pensamientos fluían en lo que práctica equilibrio sobre un tronco, concentrado.

Para Jimin, que podría pasar por un humano, no parece que corra el tiempo.

Volteó con la boca abierta en una sonrisa hacia el peliplateado, cayó al pasto bajo su atenta vista.

Y luego, seguían divirtiéndose, iban a campos abiertos y llevaban una pandorga blanca.

-¿Así?- pregunto Jimin, sosteniendo una pandorga en el aire.

-sí, así, ¡Y ahora, cuando empiece a correr, la sueltas!- grito desde la lejanía, sosteniendo el extremo del hilo- el otro asintió- ¡Aquí vamos!~- y corrió alejándose, Jimin soltó la liviana pandorga y la dejo elevarse mientras las risas sonoras de Yoongi se hacían oír.

Jimin camino con tranquilidad hasta él, ambos observaban el bonito objeto blanco entre el azul del cielo despejado, Yoongi lo miro, y le sonrió hasta mostrar sus encías, extendiendo el hilo hacía él.

Algo tan sencillo que los llenaba de alegría, solo Jimin, sosteniendo la divertida pandorga, y Yoongi mirándola volar por los cielos.

Para mí, cumplir años es crecer y hacerme mayor, pero Jimin sigue igual que cuando le conocí...

El tiempo pasaba, ya era de tarde, y Yoongi movía sus pies alegre, con su bonita pandorga en sus manos, aunque quedó quieto al ver que Jimin no avanzaba, cuando volteó con curiosidad, él tenía una mariposa en la punta de la nariz de su máscara, reposando con sus bellas alas, bailando con suavidad.

Y él se la quitaba, dejando al descubierto su joven rostro, solamente, disfrutando de lo que la naturaleza le brindaba.

Y el menor no podía evitar tener un brillo especial en sus ojos.

Y el menor no podía evitar tener un brillo especial en sus ojos

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Hotarubi no mori e [Jimsu OS/adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora