~Venganza~

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No sabia que hacer, lo único era esquivar los ataques de su contrincante pues no era su intención lastimar aquel demonio. No uso sus poderes para atacar, si no para defenderse, sabia que ese hijo de puta había usado en el albino alguna sustancia que lo obligaba hacer lo que le ordenara, lo notaba en los ojos de su esposo, vacíos sin ninguna chispa de su encantadora personalidad, rojos que reflejaban el odio acumulado de todos estos años y que ahora descargaba pero en el demonio equivocado

Alastor: ¡Angel detente! - estuvo bloqueando con su cetro los ataques de arma blanca que el albino usaba, porque no era cualquier cuchillo u otra daga común. La hoja de este objeto estaba hecha con la punta de las lanzas de los angeles caídos, y todos sabemos que es la única con la que podrías matar a un poderoso demonio, como el que ahora mismo estaba atacando

Valentino: intenta todo lo que quieras, el no te escuchara - disfruta de esto, pronto se desaria de sus problemas y después seguiría con la descendencia

Angel: ¡voy acabar contigo! - tomo fuertemente su arma y la lanzo contra el pelirrojo

Alastor: apenas pudo hacerse a un lado, pero no lo suficientemente a tiempo ya que esta le rozó rasgando su traje e hiriendo su brazo - ...Ángel, por favor no sigas - intento acercarse a el

Angel: no des un paso más - le miraba con odio, un aura vengativa. Esos sentimientos no eran precisamente por el demonio de la radio, si no por el causante de su sufrir, así mismo se sentía pero también habia temor, temor por su jefe, temor a lastimar al ser que le hizo sentirse amado...temor de ser el mismo quien acabara con su felicidad - (¡por favor para! ¡no quiero hacer esto!) - se repetía en sus adentros ya que le impedían expresarse realmente

Lanzo una cuchilla más, pero esta vez si logró esquivarla. Lo que no fue controlado es que en ese momento otros dos demonios llegarán a la oficina, provocando que casi atravesará a uno de ellos, de no haber sido porque su acompañante logró tomarla de su brazo y alejarla de la trayectoria del arma

Isac: ¿estas bien? - pregunto a la chica que había acercado a su cuerpo para evitar su posible muerte

Litzi: si, lo estoy - miro aquel filoso objeto pegado a la pared y penso en lo afortunada que era al verlo cerca. Segundos después desvió su mirada hacia donde estaba su padre en un duelo con el albino

Valentino: así que sigues viva, no hay problema ¡yo mismo te mataré!

Se abalanzó contra Litzi, pero se interpuso su pareja. Ambos empezaron a darle pelea a ese overlord, que este saco un par de armas, al igual hechas del mismo material. Tenían que idear algo y rápido

Ángel seguía empeñado en acabar al pelirrojo, pero después se notaron algunas lágrimas rodar pos su mejillas, aunque estas eran rojizas, lágrimas de rabia y tristeza de eso estaban hechas. Al demonio de la radio le dolía verlo así, así que arriesgándose a ser herido, se acercó a su esposo quien le lanzó un ataque con el fin de atravesarlo, Alastor fue más rápido y solo se hizo a un lado haciendo que el albino se tropezara, pero antes de caer fue sostenido por su cintura arrebatandole todas esas dagas fue de su alcance

Angel: ¡sueltame! ¡acabaré contigo! - forcejeaba para soltarse del agarre

Alastor: Ángel para de luchar - paso su mano acariciando la mejilla del albino, a lo que hizo estremecerse pero después empezó a sintió calma - vuelve con nosotros

~Venganza de la Demonio Radio~ (RadioDust) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora