¡El primer cliente!

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Ellos dos lo habían intentado durante muchos años, Alastor se desilusionaba a veces le daban ataques de furia donde el demonio radio volvía a tomar el control pero luego volvía a la normalidad intentado controlar esa parte mala de él.

Ser Alastor quien lo dominara y no el demonio radio a él.

Ángel había sido su único apoyo durante todo ese tiempo mientras los otros demonios se reían de ellos y Ángel le disparaba porque era unos malditos bastardos aunque eso no lo viera Alastor, Ángel le desagradaba los otros demonios y comúnmente tenia ataques de ira hacia los otros aunque Alastor le calmaba y podía volver nuevamente a la normalidad.

A seguir intentando que esas patéticas almas pecadoras intentaran el camino de la redención.

Setenta años habían pasado y tenían su hotel un poco lejos de la torre radial porque Alastor se sentía incómodo si tenía presencias cerca de su torre lo hacía sentir amenazado, el temperamento de Alastor había cambiado con el tiempo ya no tenía tantos ataques explosivos mientras que Ángel apenas controlaba su ira, si eran el hazme reír del infierno pero te metías con ellos y recibías una jodida bala en la cabeza por parte de Ángel; muchas gracias y buenas noches.

Buscando entre los demonios encontraron una en una esquina fumándose un cigarrillo una prostituta, el auto se detuvo para que bajara la ventanilla.

–Por hombres cobro doble –informo la demonio observándolos y haciendo mueca de asco –

–Solo queremos hablar –Sonrió Alastor mientras su contraparte fruncía el ceño –

–Alastor creo que deberías intentar con alguien más –Susurro Ángel –

–Tranquilízate Mon cher, todo estará bien –le apaciguo Alastor con una sonrisa para dejar entrar a la demonio polilla –

Una conversación tensa y unas cuantas blasfemias después tenían al primer residente de su hotel lo cual emocionaba a Alastor pero encolerizaba a Ángel le desagradaba completamente la actitud obscena y lujuriosa de la polilla era desagradable para él porque posiblemente si no fuera por Alastor hubiera tenido una vida similar.

Vagatha o Vaggie era un demonio nuevo en el infierno pero a pesar de eso ya se había hecho con un nombre y una reputación, tenía un contrato con Velvet quien era la Overlord que se encargaba del distrito de la lujuria y era una actriz porno adicta a las drogas, fiestas, alcohol y sexo.

– ¡Tenemos mucho trabajo por delante, cariño! –Sonrió Alastor para que Ángel asintiera suspirando Alastor sonrió dándole un beso en la mejilla –Verás que lo haremos bien.

–UUHHGGG supongo.

Ángel realmente quería ser optimista sí que lo hacía pero Vaggie era un caso extremadamente particular, se escapaba no ayudaba era como tratar con una niña pequeña, además solía ser contraproducente hablar con ella porque ambos se enojaban y comenzaban a gritarse Ángel sacaría su pistola Vaggie su lanza celestial y Alastor tendría que intervenir separándolos.

Pero a veces Vaggie si lo intentaba, había dejado las drogas y había disminuido el alcohol a al menos una botella por día lo cual era bueno de alguien que solía tomar demasiado si las cosas seguían bien entonces podría disminuirlo a un vaso por día hasta no ser ninguno.

–Entonces; ¿Desde cuándo tienen esta....? –Vaggie hizo un movimiento con su muñeca girándola –tonta y absurda idea de la redención.

–La he tenido durante mucho tiempo, tú eres mi primer cliente luego de setenta años.

– ¡Setenta años! Sonrisas eres patético –Se río Vaggie observando la expresión de Alastor su sonrisa bajo no dejaba de estar allí aunque era una extraña línea recta con una ligera curva hacia arriba lo más cerca que estaba Alastor de no sonreír todo el tiempo – Pero también determinado y eso es una cualidad admirable y... ¿Ángel además de ser tu socio es a quien te follas? eres su daddy o él es tu daddy.

–Es mi novio y mi socio, Vagatha.

–Oye, oye yo solo quiero saber quién se folla a quien ¿o intercalan? Sabes a veces te veo como el pasivo de la relación pero esas pintas rosas que usa Ángel me dan mucho que pensar.

–Vagatha, me gustaría que mi vida privada quedará donde debe estar en privado.

–Así que versátiles, eh, está bien Al, respeto eso. –Alastor estaba muy sonrojado por la conversación que le estaba poniendo los nervios de punta para luego suspirar –

Realmente que sería una muy larga rehabilitación para Vaggie. 

Primera vez en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora