Capítulo 2: El otro sueño

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Después de que Emilya recibiera el libro de parte de su tía pusieron la mesa para comer

Scathach y Skadi aunque se amen son hermanas y como tal tienen que pelear por algo y este algo es el amor de Emilya, si es algo infantil de su parte pero no es que importe mucho cada quien va a su manera y sinceramente la guerra silenciosa de Skadi y Scathach por la preferencia de Emilya es mejor a las cosas que hacían en el pasado así que es un avance y Emilya sale beneficiada de esto aunque no lo sabia, así que todos ganan.

La familia estaba comiendo en silencio y tranquilidad hasta que el teléfono empezó a sonar.

-Yo contesto- Emilya dice y se levanta y se termina para contestar.

Skadi y Scathach estaban viendo con atención, estas sabían que a Emilya le cuesta socializar y hablar con las personas y no podía hablar por teléfono así que si esta podía hablar por teléfono seria un gran avance.

-Ho... Hola... Emilya Prenz Fee Schwerter al habla... ella es mi mamá- Emilya se acerca a Skadi -Es para ti mamá- Emilya le dice a su madre y le da el teléfono Skadi se para y se fue a otra habitación para hablar.

Scathach esta feliz de que Emilya ya pueda hablar por teléfono antes y aprovecho para obtener información de su sobrina.

-Emilya- Scathach llama a Emilya y esta la voltea a ver

-¿Qué pasa Scathach?- Emilya le pregunta a su tía

-¿Cuál es tu animal favorito?- Scathach le pregunta a su sobrina aprovechando que su hermana esta ocupada y así poder sacar ventaja.

-Hmm, me gustan los osos polares pero también los felinos, no sabría decirte bien- Emilya le dice a su tía,

Scathach anota mentalmente la respuesta de Emilya, estaba en guerra con su hermana y no iba a perder.

-Bien, adiós- Skadi termina de hablar por su teléfono y se sienta en la mesa y suspiro

-¿Quien era?- Sacathach le pregunta a su hermana

Skadi vuelve a suspirar y dice

-El idiota de mi jefe, va a iniciar negociaciones con otra empresa y quiere que le ayude para que salgan bien- Skadi dice.

Este es el único problema de la familia de Emilya, el trabajo de su madre y tía no les permitía pasar mucho tiempo con ella y aunque cada vez consiguen más tiempo siempre pasa algo que termina arruinando eso.

Emilya entendía que para poder tener un estado de vida estable tienen que trabajar pero eso no evitaba que se pusiera triste por el poco tiempo que pasaba con su familia.

-Mamá, ¿me quedare con tía Scathach?- Emilya le pregunto a su madre

-Si ella puede, lo hará así que porque no le preguntas- Skadi le dice a su preciosa hija.

Emilya instantáneamente volteo a ver a Scathach con ojos suplicantes.

La mujer en cuestión iba a aceptar de todos modos apenas había pocas veces que alguna de las dos mujeres le negaban algo a Emilya y les era imposible cuando hacia esa cara de cachorro y les daba un poco de miedo pensar en lo que pasaría si hiciera esa de manera consiente, la empezarían a malcriar y consentir mas de lo que ya lo hacen pero los limites/reglas que normalmente siguen para darle algún regalo a Emilya eran simlpes.

1.- En su cumpleaños, que es la fecha donde Skadi encontró a Emilya.

2.- Si sus habilidades sociales mejoran

3.- Si logra salir de la casa sin tener un ataque de pánico

Esas son las tres condiciones que siguen Scathach y Skadi para darle regalos a Emilya.

-Con gusto me quedo a cuidarte Emi, tengo el mes libre de todas formas ¿y que mejor manera de pasarlo que con mi sobrina?- Scathach contesta y se le calienta el corazón cuando Emilya le sonríe y la abraza.

Esto también es interesante Skadi y su hermana decidieron mantener la inocencia de La Niña todo lo posible por esa misma razón, es demasiado tierna para la vista normal, Scathach podía jurar que estuvo a punto de vomitar arcoíris la primera vez que la vio avergonzada que fue por causa de ella, ya que logro hacer que se pusiera un vestido después de muchos intentos e insistencia Emilya cedió a la petición de su tía y desde entonces ambas mujeres decidieron que cada ves que Emilya se ponga un vestido o alguna ropa que le avergüence tenían que prepararse mentalmente antes de verla sino les podría dar un paro diabético.

-Bien entonces ustedes dos se quedan aquí hasta que regrese del trabajo- Skadi dice y ambas asintieron.

Después de unas pocas horas la noche llego y Emilya se fue a dormir temprano como siempre, más que nada fue porque al tener pesadillas no descansa bien así que tiende a dormirse temprano aparte de las siestas que toma a lo largo del día.

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Emilya ya había tenido este sueño antes, se encontraba en un espacio en blanco donde lo único que se podía diferenciar aparte de su propia presencia se podía ver un espejo dorado flotando frente a ella pero en lugar de verse a si misma veía a una versiones de si misma con el pelo blanco y lizo a diferencia de su cabello color rosa desordenado, por el resto de las cosas era como cualquier reflejo normal, imitaba sus movimientos pero cada ves que abrían la boca, Emilya pensaba que ese extraño reflejo le quería decir algo.

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Era de noche y las dos hermanas estaban en el sillón de la sala tomando café y y pasando un rato de hermanas hasta que el ambiente se enfrió y no solo por el cambio en el aura de las dos mujeres, literalmente el lugar parecía más frío.

-Que quería el viejo pervertido Skadi?- Scathach le pregunta a su hermana

-Por lo que parece van a iniciar negociaciones con otras mitologías y me quieren ahí como una de las diosas de Asgard- Skadi respondió

-¿Crees que Emilya este segura ahora qué tal vez no puedas estar todo el tiempo con ella?- Scathach pregunta mientras que la atmósfera volvía a la normalidad ya que ahora el tema de interés era la pequeña hada de nieve que iluminaba sus solitarias vidas.

-No, ahora que no voy a estar tanto en casa por esto no creo que pueda cuidarla y se que tu tienes tus responsabilidades en La Tierras de las Sombras, ¿crees poder cuidarla en tu casa?-Pregunta esperando obtener una respuesta positiva.

-Si puedo pero no creo que la Tierra de las Sombras sea adecuada para ella, no a su edad y con su miedo a las personas además de sus pesadillas y traumas- Scathach le dice a su hermana.

-Tienes razón, estaría tan segura allí como lo va a estar aquí- ambas mujeres se quedaron pensando en que podían hacer.

-Y si le pedimos a una Valkiria que la cuide?- Scathach digo la idea que acababa de tener.

-Podía ser pero tendría que ser una de confianza y también que su personalidad una que no asuste a Emilya- Skadi entendió la idea de su hermana las valkirias eran de las mayores fuerzas que tenia Asgard, ahora la pregunta era ¿a quien de estas valkirias llamaban para que cuidara de Emilya?

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Bueno, otro capitulo díganme que les parece en los comentarios y si tienen alguna idea de lo que podría pasar más adelante en la historia.

También me pueden preguntar cosas sobre la historia.

Akira se despide y espero que tengan una bonita semana.

Un hada de nieve y espadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora