Capítulo 11. "Encuentros Inesperados."

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Peter sale de su hogar antes de que lleguen todos los invitados a la cena de su hermano tratando de evitar preguntas sobre su salida. No quiere dar explicaciones.

Toma las llaves de su automóvil y sube a él arrancando casi de inmediato. Acelera sin importar los límites de velocidad y se siente bien por un momento.

Una vez llega a la dirección donde Eddie y él han quedado, ve al pelinegro con su look de chico malo esperándolo cerca de la puerta. Se mira muy atractivo y le gusta la idea de poder pasar la noche con él.

—Buenas noches señor Brock—saluda y le da una ligera pero seductora sonrisa.

—Buenas noches Peter—se atreve a llamarlo por su nombre y eso al castaño le gusta.

—¿Entramos?—sugiere— Este restaurant es muy solicitado y si no llegamos a tiempo a nuestra reservación pueden quitárnosla.

—Por supuesto, adelante—Eddie abre la puerta y deja que el menor pase primero.

Caminan hasta la entrada y los guían a su mesa, la cual esta al fondo y justo a un lado del gran ventanal con vista hacia la calle. Bonita vista, el lugar favorito de Peter por la discreción y por las cosas que puede hacer sin que la gente se percate de absolutamente nada.

La entrevista mientras llega la cena es relativamente corta pero sabe que el señor Brock ha obtenido suficiente información como para hacerlo tendencia en esos próximos días. De todos modos, su vida siempre ha estado expuesta.

—Me gustaría complementar la entrevista con una sesión de fotos, ¿te parecería bien?—Eddie cuestiona bebiendo de su copa de vino.

Peter se muerde los labios y sonríe de lado.

—No hay problema. Tienes mi número, puedes avisarme que día y estaré disponible—se reprende mentalmente al analizar las palabra de que ha dicho. No puede simplemente decir aquello, pareciera como si estuviera desesperado por algo.

—Me parece perfecto—dice el mayor.

La cena llega y ambos degustan la exquisita comida que les han servido. Eddie no puede dejar de ver a Peter, los gestos que hace al probar la comida, la copa de vino entre sus labios, el hijo menor de los Rogers-Stark es muy atractivo.

Puede jurar que tiene una erección en sus pantalones. Realmente no sabe si Peter lo ha estado provocando toda la noche durante la cena con sus roces indebidos debajo de la mesa o simplemente es su imaginación que le esta haciendo una mala jugada.

—¿Esta nervioso Señor Brock?—Peter pregunta con su rostro bañado en inocencia.

El pelinegro se siente mal por estar deseándolo en ese momento.

—¿Por qué lo dices?—trata de ocultar su incomodidad.

—No lo sé... simplemente se ha quedado en silencio de un momento a otro—estira su mano y toma la del mayor, acariciandola con delicadeza—. No muerdo señor Brock, a menos que eso implique placer—suelta lentamente la última palabra en un susurro.

Se ha atrevido. Ha atrevido a ser un descarado y seductor con aquel hombre que tiene frente a él. ¿Lo peor de todo? Es que le ha gustado ver como ese periodista se ha tensado y ha reaccionado a sus palabras.

—Yo...—Eddie no sabe que decir pero entonces alguien lo salva.

—¿Peter?—la sonrisa del castaño se borra casi al instante al escuchar aquella voz tan conocida tras sus espaldas.

Apenas gira un poco y divisa por el rabillo del ojo al causante de su desdicha amorosa.

Traga saliva y trata de que sus nervios no ganen. El juego ahora ha cambiado.

『𝐒𝐞 𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐢𝐝𝐨 | 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐲𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨 / 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐲𝐩𝐨𝐨𝐥』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora