¡SOLO DESPIERTA! (YUNGI) 1T.

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-Uno, dos y tres, suba joven- Uno de los bomberos habló, agarrando la mano de Yunho para que saliera ya afuera de la caja de metal, llamada ascensor. Yunho agradeció a los bomberos por su ayuda.

-¡Yunho!- Escuchó que le gritaban, se giró y era Keon Hee -Hey, ¿Estás bien? Si quieres el día libre te lo...- Yunho lo interrumpió.

-No, no tranquilo, estoy bien. Puedo seguir trabajando ¿De acuerdo? No te preocupes-. Le regaló una sonrisa hasta que se le borro al ver al famoso pelirrojo detrás de Keon Hee.

-Parece un... Digamos un caballo- Se burló el pelirrojo.

-¡Más respeto imbécil!- Dijo Yunho, Keon Hee levanto la ceja.

-¿Que me acabas de decir yunho?-.

-Ohh... No, no era para ti, si no...- Pensó. -Estaba pensando en voz alta. Perdona Keon Hee, pero me tengo que retirar-. El asintió y se despidió de él.

-¿Porque no aceptaste su propuesta para descansar? Sufriste un desmayo, te podría volver a pasar-. Dijo Mingi caminando junto a el.

-No pienso dejar mi trabajo, no hasta la hora de salida- Mingi asintió. No convencido.

-Bueno por lo menos, bebe algo dulce Yunho-. Yunho lo miró y vió como sonreía.

-¿Porque te preocupes tanto? Pareces un médico-. Siguió caminando.

-Puede que lo haya sido, no se a lo que me dedicaba, a estar así en realidad. No recuerdo nada solo mi nombre Song Mingi- sonrió -¿Tu me podrías ayudar?-

-¿! Que !?- Grito ganándose miradas de todas las personas del hospital que ya se le habían quedado viviendo por hablar solo. En ese momento pasaba Jongho y Yeosang.

-Hyung está hablando solo-. Río Yeosang.

-Cada día más estúpido, vámonos Yeosang-. El nombrado asintió.

-Por favor, Yunho, te lo pido, ayúdame a saber lo que fui en la vida y de que morí-. Yunho solo imaginar que ese chico era un fantasma y que había muerto se volvió a tambalear apunto de volver a desmayarse -¿Yunho estás bien? Venga vamos a comer ¿De acuerdo?- el asintió, caminaron un poco sin medir las consecuencias.

-Mingi...- Lo miró -Te ayudaré-.

-Gracias Yunho-. Sonrió.

Después del largo día de trabajo Yunho había regresado a su apreciado hogar.

-Hola princesa-. Acaricio a su gata. -Hogar dulce hogar, espero que este día solo haya Sido un sueño-. Se sentó en el sofá y cerró los ojos.

-¡Bonita casa princesa!-

"Que...no...no" pensó Yunho

Se giró encontrando al pelirrojo de pie acariciando a su gata.

-¡¿Que haces tú aquí?!- Exclamó

-Vine a estar contigo-. Le sonrió.

Nota: en la historia original se hace referencia a Nam y sus hoyuelos, pero como nuestro pequeño Mingi no los tiene, decidí excluir esa parte, claramente informándole en todo a la autora original Mel...