-Mamá, siento que me falta el aire, no puedo respirar, a penas puedo hablar.
-¿¡Qué te pasa hija!? Dios, por favor trata de respirar-Dijó asustada.
-¡AGUISTIN!- Gritó - A Celeste le falta el aire, corre vamos de inmediato al hospital.
Todos asustados, mis hermanos pequeños con los ojos sobresalidos y con miedo. Agustín salió de casa descalzo y me cargaba en sus brazos, corríamos por las calles, el hospital estaba a unas siete cuadras de casa y no teníamos auto. Llegando a una ruta donde a esta hora de la madrugada aún había movimiento de autos, alguien paró no recuerdo si hombre o mujer y nos alcanzó, yo seguía con mi pecho cerrado, todos asustados temían por mí y al fin llegamos al hospital.
De inmediato fuimos atendidos, en situaciones así es obvio. La doctora me coloco una máscara, de oxígeno.
Pero no tenía nada, estaba fingiendo todo.
-¡NO PODES HACER ALGO ASI CELESTE!- Me dijó gritando.
Me preguntó por qué lo había hecho, no supe responder, también preguntó mi edad, trece años le dije entre voz cortada y avergonzada.
No sabía qué hacer, a dónde mirar, a dónde meterme. Mamá iba a matarme por mí espectáculo.
Me pidieron que me retirará de la sala y que esperará afuera. Cuando lo hice mamá se quedó conversando adentro unos minutos. Cuando ella salió sentí miedo, me iba a regañar, pero no lo hizo, volvimos todos conversando y hablando sobre el extraño show que había hecho y por que había hecho eso donde aún no se encontraba respuesta, o simplemente quería algo de atención, manera extraña de conseguirla.A veces siento que mi memoria de alguna forma a sido bloqueada, hay tantas cosas por las que hago mucho esfuerzo recordar pero no puedo, solo tengo partes, voces u olores que ayudan poco. Confundo mucho los lugares, pero ahí a penas se siente, lo siento, que hay algo.
Hace unos días fui a trabajar a la tienda de ropa, que por cierto es muy interesante, divertido, bueno.
Un día por la tarde, paseabamos con mi ex novio Charlie por el centro de la pequeña ciudad en la que vivo, caminábamos, y justo ahí, entre medio de una pollería y una verdulería estaba esta pequeña tienda de ropa llamada Xena! Hace mucho tiempo que estaba ahí, escondida. Mamá ya me había comentado sobre ella, regalaban cinco remeras a las primeras cinco personas que fueran al local diciendo "Alex regálame una remera" fue para el día del Niño, publicado en Facebook.
Pasamos de largo, pero decidí volver.
-¡Hola! ¿Cómo estás?
-¡Holaaa! Bien bien ¿vos? ¿Qué andabas buscando? - Preguntó.
-Trabajo, pregunto por las dudas, ya que soy menor de edad tengo diesciete, en Febrero los cumpló, solo faltan dos meses. - Respondí.
-¡Qué bueno niña!.. Pero por ahora no necesito a nadie. De igual manera podrías anotar tus datos en este cuaderno.
Anote mis datos personales, nombre, apellido, dirección y número telefónico, deje el de mi mamá.
Regresamos a casa, ella había cocinado como la mayoría de las noches y como siempre comidas esquisitas.
Al día siguiente fuimos a la casa de Charlie toda la tarde y noche y volvimos a mi hogar.
Al hacerlo mi mamá grito desde mi cuarto y me dijó:
- Me llamó un tal Alex, dice que fuiste a buscar trabajo.
-Si- Afirmé -¿Que dijó?
- Mañana quiere que te presentes a las cinco de la tarde en la tienda.
Saltaba de felicidad, era mi primer trabajo a los diesciete años y un trabajo súper cómodo.
Al día siguiente me presenté, fue muy buena onda conmigo, nos conocimos, trabajamos, me contó parte de su vida.
Tenía siete hijos, niñas y niños con diferentes y lindas mujeres, me mostró fotos y me comentó sobre sus edades, eran todos bellos y me encantaba ver la confianza que ya teníamos. También dijo que no iba a llamarme todos los días, si no que solo cuando pudiera pagarme. No tenía algún problema con eso.
Al día siguiente fui de nuevo, un día nublado, fresco, gris, la perfección.
Nos contábamos muchas cosas y entre esas me pregunto si fumaba hierba. Le dije que si.
Siempre con mis amigos nos juntamos a tomar alcohol y fumamos algo, pasamos lindas noches y tardes así.
-¡Geniaaaal! Qué buena onda, vamos a fumar juntos y a ¡Trabajar! - Dijó entusiasmado.
Yo estaba igual, era una fantástica idea aunque mamá obvio no sabía de esto.
Así fueron mis siguientes cuatro o cinco semanas y aún por suerte continuó trabajando a pesar de mi inresponsabilidad de horarios y vestimenta adecuada para asistir.
El permaneció buena onda conmigo hasta que ayer me escribió la mujer a la que le encargamos algo de ropa a mi nombre ya que el le debía y no podía hacer los pedidos, me paso su contacto y tuve que hacerlo yo, me dijó que no le diera mi dirección, lo cuál hice y se molestó muchísimo ya que primero hay que depositar la plata y luego te manda el pedido pero si ella supiera que el es la verdadera persona que hace el pedido, si quisiera se cobra lo que Alex le debe y no manda la ropa, yo podría ser cualquier persona, pensé, pero iba a ser una persona que tenía su número ¿De dónde lo había conseguido? La única persona de mi pequeña ciudad que lo tenía era el, y aunque se sentía algo culpable de no pagarle no quería hecharse para atrás, era lo único que necesitaba más ahora que se aproxima Diciembre íbamos a tener muchas ventas por el tema de las fiestas navideñas.
Me escribió al WhatsApp y estaba molestó, lo entiendo, a demás muchas me a perdonado y aún así me enojo yo y no debería hacerlo.Fumabamos todas las tardes y bajamos del departamento a trabajar ya que vive al lado de la tienda. Lo mejor es que es un hombre muy respetuoso y me cae muy bien, no tengo por qué sentirme incómoda con el, en su departamento me entretengo una hora haciendo sobres de regaló, atiendo a las personas y vendemos lo que más podemos. Hasta que cumpló mis cuatro horas y regresó a casa.
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Lágrimas Pasadas.
De TodoPor que todos cometimos errores pero... ¿Estas dispuesta a perdonar los tuyos? ¿Los errores de los demás? ¿Quien soy yo? ¿Quienes eres tú para juzgar? ¿Pagaremos con el tiempo? ¿Le hará pagar el tiempo?