4ta parte: La perfección ocurre de una en un millón.

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Después de pasar por una dimensión moderna en donde ella era una camarera maltratada y pobre, Tatiana estaba un poco aliviada de volver a ser una princesa, el problema era que las cosas estaban mucho más trastocadas de lo que recordaba en el resto de dimensiones.

—¿Qué Nette qué?—Tatiana volvió a repetir, mirando a una adolescente Athy fruncirle el morro, mirándola desde una hermosa silla decorada. Tatiana estaba aún arropada sobre una mullida cama, mirándola con confusión.

—Nette está comprometida. ¡Tú estás comprometida! ¿En verdad te diste un golpe tan fuerte como para olvidar que nuestra prima está comprometida desde hace un año?—Athanasia chilló, totalmente alterada.

Tatiana estrechó los ojos y apretó con más fuerza la bolsa de hielo contra su cabeza, la Tatiana de ese mundo se había caído y dado un fuerte golpe en la cabeza justo antes de que ella ocupara su cuerpo, como resultado; había aprovechado para fingir demencia.

Y vaya que lo había necesitado, mirando el Palacio Esmeralda, Taña veía decoraciones idénticas pero se sentía más ajena que nunca al mundo que visitaba. Nette no sólo estaba comprometida a los dieciséis, estaba comprometida nada más y nada menos que con...

—¡Lucas!—Athanasia chilló, al ver entrar al guapo hombre de cabello corto y negro por la puerta. En su mano, efectivamente, tenía una argolla de compromiso.

¡Pero Jennette era demasiado joven para él! ¡Tú, viejo pervertido! ¡Vuelve a tu asquerosa torre y deja a la dulce Nette en paz!

—Princesas, vine para saber cómo se encuentra la Princesa Tatiana luego de su lamentable caída—mirando la divertida expresión en sus ojos, Tatiana supo que en realidad venia a burlarse de la torpe Tatiana de veintiún años que se había caído redonda por las escaleras sin mirar atrás.

Duh, algunas cosas nunca cambiaban. Ella y Lucas siempre se caerían de lo peor.

—Oh, Lucas. Es tan dulce de tu parte, pero debo esperarlo ¿no? Los hombres de tu época eran mucho más educados que los de ahora, es normal que no esté acostumbrada a tales actos de cortesía, los jóvenes modernos tienen otras formas ahora, que no hay literalmente nadie vivo de esos tiempos que puedan enseñarles buenos modales de caballero.

En la sonrisa de Tatiana estaba escrita las palabras "Eres demasiado viejo para una joven de dieciséis" en mayúsculas, negrita y subrayado.

Y, más al fondo, en letra pequeña, estaba la oración: "Viejo pervertido".

Él captó el mensaje porque, también sonriendo, le devolvió el golpe.

—Es cierto. Tal vez la Princesa mayor sabe mucho de cómo se comportan los hombres mayores a ella debido a que escogió a un hombre doce años mayor—él en realidad quería decir que no tenía mucho que recriminarle.

Espera... ¿doce?

¡Había un sólo hombre que ella conocía se llevara doce exactos años de edad a comparación a su edad!

—¡Cariño! Escuche que te caíste, ¿estás bien?— un guapo hombre de cabellera canela y dulces ojos verdes entró a la habitación ataviado en su traje de caballero imperial, dándole respuesta a la pregunta de Tatiana.

¡Sir Arthur!

Lanzándose a los brazos de su guapo caballero, Tatiana empezó a adorar esa dimensión. ¡Qué hermoso era su Sir Arthur con sus ojos preciosos y sonrisa de ángel! Entre sus brazos se sintió tan feliz.

¡Estaba comprometida con Sir Arthur!

—Estoy feliz ahora que estás aquí—ella suspiró, y oyó el quejido de hastió de Lucas sonar en algún lugar, a ella realmente no le importó, tenía a su Sir Arthur ahora—Mmm, hermana... —ella miró a Athy, notando su argolla de compromiso—, ¿con quién estás comprometida tú?

Las divertidas aventuras de Taña a través de las dimensiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora