Verdad Negra

25.- soplones y besos

Cuando terminó su última clase del día, Hermione captó la mirada de Ron desde el otro lado del salón y asintió discretamente. Ron le dirigió una sonrisa y se volvió hacia la puerta. Hermione se sentó unas filas frente a Harry y Ron en Transformaciones, por lo que estaban más cerca de la puerta que ella. Ella sonrió levemente cuando recordó la pequeña discusión que habían tenido sobre sentarse en la primera semana de clases, cómo había sido inflexible en que deberían tomar sus propias notas en lugar de acudir siempre a ella. Después de todo, cuando dejaron Hogwarts, no podrían acudir a ella con cada pequeño problema. En secreto, Hermione esperaba que todavía acudieran a ella con sus problemas. Pero todavía necesitaban ser algoautosuficiente. Y así, en su primera gran discusión del año, Hermione había subido su asiento tres filas del de ellos en Transfiguración. Habían abandonado el tema, Hermione pensó en secreto que Ron había abandonado el tema porque no quería molestarla y que Harry realmente no había sido parte de esa decisión para empezar, así que Transfiguración fue la única clase en la que Hermione se sentó lejos de sus dos mejores amigos.

Ron estaba, como había pedido en su intercambio silencioso, esperándola cerca de la puerta y los dos comenzaron a caminar hacia la Sala de los Menesteres.

"Harry siguió adelante" dijo Ron con torpeza. Se había sentido algo incómodo con ella desde que la invitó a salir. Si estaban solos por un tiempo, eventualmente se relajaría, pero en los breves momentos que estuvieron a solas se sintió ... incómodo, no había otra palabra para eso.

"Está bien. No me importa caminar contigo." Hermione le sonrió al pelirrojo, que estaba luchando contra el rubor. "De hecho, podríamos hacer esto con más frecuencia".

Los dos entraron en la Sala de los Menesteres para encontrar a Draco y Harry sentados en lo que se había convertido en el "Rincón de Draco", hablando de algo en voz baja. El único reconocimiento de Draco de su presencia en la habitación fue terminar cualquier conversación que hubiera tenido con Harry. Esta era la rutina. Siempre que Harry estaba con Ron o Hermione, Draco se hacía inexistente, ya fuera saliendo de la habitación o ignorándolos. De hecho, la única vez que Hermione podía recordar a Draco hablando en su presencia fue aquella vez en la que Harry se había quedado atascado en el ingrediente de pociones y Draco le había dicho qué buscar mientras salía de la habitación. Si bien ese comportamiento a su alrededor podría considerarse un insulto, Hermione entendió que Draco lo hizo para no comenzar ninguna pelea con ellos y, por lo tanto, enojar a Harry. Ron seguía murmurando en voz baja cada vez que Draco los ignoraba a propósito, pero a Hermione no le importaba que la ignoraran. De hecho, no sabía si Draco se daba cuenta de por qué se mantenía alejado de los amigos de Harry, pero conocía el razonamiento. Cualquier pelea en la que, dicen Draco y Ron, se metieran haría que Harry eligiera un bando. Así que Draco mantuvo la distancia y se lo permitieron.

"¿Listo para la noche?" Preguntó Harry mientras se unía a ellos. Habían decidido trabajar en un hechizo de curación avanzado para esta reunión de DA. Era bastante básico, pero si te concentrabas en él, te curaría y protegería durante una batalla o duelo. Pequeñas cosas como raspaduras y cortes se pueden curar instantáneamente si eres bueno en eso.

"Sí" respondió Hermione.

"¿Cuándo no es ella?" Preguntó Ron, ganándose un pequeño empujón de la chica a su lado. "Entonces, Harry," preguntó Ron, empujando a Hermione hacia atrás. "¿Cuándo vas a decirme qué te hizo llegar tarde a Adivinación?"

Hermione se volvió hacia Harry y pudo ver que comenzaba a formarse una lección. "No llegué tarde, Hermione, casi llegué tarde. Hay una diferencia. Y tengo una buena razón para ello."

"Será mejor que lo haga, Sr. Potter." Reprendió Hermione, sonando extrañamente como cierta maestra de Transformaciones cuando lo hizo.

Y entonces Harry comenzó a explicar.