Verdad Negra

38.- División

Hermione examinó con preocupación el Gran Comedor una vez más en busca de los aparentemente únicos estudiantes que faltaban para desayunar esa mañana. Junto a ella, Ron no estaba tan preocupado, charlando con Seamus y Dean sobre algún tema relacionado con el Quidditch.

"¡Harry y Malfoy todavía no están aquí!" Hermione siseó en su oído.

"Relájate Hermione," sonrió Ron. "Probablemente estén durmiendo hasta tarde".

"¡Pero los artículos!"

La sonrisa desapareció del rostro de Ron. "¿Qué? ¡Eso es hoy!"

Hermione asintió.

El pelirrojo gimió y se volvió hacia sus huevos como si buscara consuelo al hacerlo. "Bueno, al menos entonces están formando un frente unido".

"¿Qué?"

"Ambos se están saltando la publicidad".

Hermione puso los ojos en blanco. "¡Eso no les ayudará! ¡Solo hará que se vea peor!"

Cuando los búhos comenzaron a atravesar las vigas del pasillo, Ron sonrió con ironía. "Bueno, no hay nada que podamos hacer al respecto ahora, Hermione."

Harry suspiró y acomodó su rostro más profundamente en su almohada. Cuando esa almohada gimió ante la acción, Harry no lo pensó dos veces, ya volviendo a los sueños. Pero cuando Draco se puso de pie de repente, arrojando a Harry completamente fuera de donde había estado cubierto sobre su torso, Harry protestó.

"¡Cállate Harry, nos hemos perdido el desayuno!"

"¿De qué estás hablando ...?" Harry se apagó en un bostezo. Quizás dormir en el suelo frío no sería tan malo ...

"¡Levántate Harry!"

Harry fue levantado del piso y empujado hacia su baúl con un empujón.

"¡Tenemos cinco minutos antes de que comiencen las clases!"

"¿Clases?"

"Adivinación para ti, Harry. Tendrás que correr."

Draco apareció junto a Harry, completamente vestido con su uniforme escolar. ¿Cómo se las arregló para hacerlo tan rápido de todos modos? - y gimió ante el estado de desnudez de Harry.

"¡No puedes ir a clase en camisón, Potter! ¡ Muévete! "

Quizás fue el uso de su apellido lo que finalmente sacó a Harry de su soñoliento estupor. "¡Bien, Draco, me voy! Mira, solo ve a clase. Trelawney no me echará de menos si no estoy allí durante los primeros minutos."

El rubio permaneció inmóvil por un momento, como si se asegurara de que Harry realmente comenzara a prepararse para la clase, antes de salir corriendo.

Harry entró en la habitación cargada de incienso tan silenciosamente como pudo, pero había olvidado que una de las tablas del piso cerca de la puerta chirrió.

"¡Ah! ¡Harry, querido!" Harry saltó cuando Trelawney pareció materializarse a su lado. "¡Es tan bueno ver que no tomaste el atajo por el pasillo del cuarto piso! Si lo hubieras hecho, preveía que habrías encontrado tu completa desaparición". Ella lo miró con una sonrisa soñadora que le recordó extrañamente la apariencia que Luna normalmente tenía. "¡Tu ojo interior debe estar expandiéndose para que comiences a darte cuenta del funcionamiento del destino tan bien!"

Harry asintió en silencio, tratando de ignorar las risitas provenientes de una esquina de la habitación que eran innegablemente de Ron.

"Toma asiento, querida, tus compañeros te informarán en qué están trabajando".