En un poblado a 7 kilómetros de Toronto - Canadá, vivían unos aldeanos, pueblo humilde y tranquilo, todos religiosos, excepto una familia que odiaba la religión, eran un poco extraños, quizá por alguna decepción o algo parecido. Esta familia comprendida por padres y dos hijos, ambos gemelos, no salían de sus hogares, sólo a buscar alimentos, pues el padre era un cazador.
A lo lejos de las montañas todos los días se escuchaban disparos de la escopeta de éste Señor.
Por cierto, su nombre es Freddy, quizá tenía un poco más de comunicación con el exterior de su vivienda y eso hacía que su relación con los demás aldeanos no fuera tan mala.Un buen día, Freddy lleva una tina llena de carne de cordero y su familia se saciaron hasta más no poder, pues era una buena cantidad de carne.
Llega el domingo, día en que la iglesia llama a una cena santa a toda la comunidad y a pesar de que ésta familia no era religiosa, deciden ir. Tanto la esposa como sus dos hijos, no hablaban con nadie, no tenían relación con ninguna persona de la aldea, tanto así que durante toda la cena estuvieron mudos.
El sacerdote llama aparte a Freddy, lo lleva detrás de la parroquia y le comenta sobre su familia, le hace preguntas sobre, el por qué no logra solializarse su hogar con los demás?
A lo que Freddy le responde, que su familia está bien, así se evitan futuros problemas con el entorno.Pasaron varios domingos y Freddy sigue viendo la situación, aquellas campanas sonando, llamando a las demás personas y como si algo les atormentara, Freddy buscó romper con eso y le dice a la esposa que se volverían católicos. Para la mujer y sus hijos, fue una sorpresa, pues ellos no eran creyentes, Hubo discusiones, peleas tras peleas hasta que por fin aceptaron congregarse.
Pasado un año, ya eran fieles creyentes, pero algo pasaba, el pueblo comenzó a notar que a raíz de que ésta familia se convirtió al catolicismo, habían niños que desaparecían de aquel lugar, padres sufriendo ante la ausencia de estos chicos.
El pueblo acusó a la familia de que ellos tenían que ver con éstas desapariciones.La policía bajo varios meses de investigaciones, nunca dieron con sospechas comprobadas.
Volvió el festín de la iglesia, todos los aldeanos nuevamente se reúnen y celebran su fiesta anual, una rica cena con corderos y es que era la tradición de aquel lugar. Los adultos, todos comiendo de esas ricas carnes y bebiendo emborrachandose hasta saciar su sed, hasta que uno vio en un plato lo que parecía ser un pequeño pendiente de su hija, lo observó muy bien y efectivamente, era de su hija, el chico gritó el nombre de su hija, comenzó a buscarla como un loco, no la encontraba, los demás comenzaron a buscar a sus hijos, pues en medio de tanta celebración, no se habían dado cuenta que sus hijos no estaban en el lugar, habían desaparecido de repente.
El sacerdote sospechando de la familia, los llama aparte y les dice que sí le dicen la verdad de lo que ocurría, él callaría, sólo los llevaría al perdón de dios. - Si, fuimos nosotros..., dijo Freddy... - la carne de estos niños es nutritiva, niños sanos, religiosos y ya están con dios.El sacerdote los observa con gran miedo y repudio y cuando quiso alejarse de ellos, estos lo tomaron y con un puñal, le clavaron varias veces hasta quedar muerto.
La gente desesperada y gritando, buscando a sus niños... FREDDY y su familia salen bañados en sangre y cada uno con una copa en mano, bebiendo tan suculenta bebida sangrienta, dicen: FELIZ DÍA, CATÓLICOS.
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Relatos Oscuros
HorrorUna obra maestra que te trae pequeños relatos de terror y suspenso para que te impacte el miedo.