❛ uno ❜

2.2K 137 50
                                    

—Está mirando de nuevo. 

–¡Deja de mirarlo! 

—¡Pero sigue mirando!

–Tu problema.

—Sicheng, viene para acá.

— Mierda. 

Sicheng suspiró, tomando un poco de su refresco con la pajita. A su lado, Jungwoo mordió nerviosamente su pedazo de pizza, devorándolo todo en unos segundos, viendo a Yuta Nakamoto acercarse a la mesa. 

—Hey Sicheng, ¿por qué no me saludaste hoy? Pensé que eramos amigos.

—Vete a la mierda, Yuta– dijo Sicheng, tomando su mochila. —No somos amigos y nunca lo seremos.

—Pensé que después de ayer, suavizarías tu corazón y me darías una oportunidad— respondió el japonés, masajeando los hombros del chino. —Tienes una boca tan bonita...

—Ese fue un gran error, que no me gustaría recordar ahora. Vamos, Jungwoo.

—¿Quieres repetir la dosis hoy más tarde?

—No idiota— Dong se levantó rápidamente de la mesa, seguido por el joven pelirrojo, quien caminaba a paso rápido mientras chupaba el dulce líquido de su caja de jugo. 

Yuta vio a Sicheng salir de la cafetería, mirando ese maravilloso trasero que había deseado durante tanto tiempo. 

El chico era demasiado terco, tenía que admitirlo, pero Yuta no era de los que se rendían fácilmente. 

—Tuviste sexo con el, ¿verdad?— Preguntó Jungwoo. —Por la forma en que dijo...

—Fueron solo besos, créeme. Yo nunca haría algo así con el idiota de Nakamoto y tú...— Sicheng se volvió hacia Kim y le señaló con el dedo. —Aléjate de su amiguito, ¿me escuchas? Mantente puro e inocente hasta que encuentres a alguien que valga la pena.

—Parece que eres mi padre.

—Pero soy mayor que tu, así que obedéceme— Jungwoo resopló, golpeando el suelo con los pies y sujetando la correa de su mochila. 

Sicheng se rió de la actitud del chico y le revolvió el pelo, lo que lo irritó aún más.  Le encantaba burlarse de Jungwoo, ya que era lindo incluso enojado. 

—Yukhei es lindo, aunque no lo parece— respondió Jungwoo— Pero no te preocupes, no quiero nada de él.

Dong sonrió, rodeó con el brazo al pelirrojo y lo abrazó.  Siempre protegió a Jungwoo de todo y de todos, ya que sabía lo frágil y sensible que era el chico, y trabajó duro para ser el mejor amigo posible.

—Ve a tu clase, llegarás tarde— dijo Sicheng, empujando a Jungwoo cuando vio pasar a Yukhei. —No quiero tener nada que ver con él– respondió,  imitando la voz de su amigo. –Veo tu desinterés— Jungwoo le mostró a Sicheng su lengua y corrió a su casillero para fingir que estaba solo. 

Él chino soltó una carcajada y pasó a su clase de historia. En el camino, vio a nakamoto entrar en una de las aulas, caminando tranquilamente mientras disfrutaba de una de sus conocidas paletas con sabor a cereza su cabello rosado recién teñido estaba desordenado y su ropa holgada colgaba de su cuerpo. 

Sicheng lo vio parpadear en su dirección, mientras su maestro le gritaba para que no llegara tarde y puso los ojos en blanco sabía muy bien que el chico no dejaría su vida por mucho tiempo y lo estaba poniendo de los nervios.

  ִֶָ  ، 𖤘 𖠗 𝖼𝗁𝖾𝗋𝗋𝗒 𝖻𝗈𝗆𝖻 ֶָ 🔭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora