ִֶָ ، 𖤘 𖠗 𝖼𝗁𝖾𝗋𝗋𝗒 𝖻𝗈𝗆𝖻 ֶָ 🔭

❛ ocho ❜

La luz del sol golpeaba el rostro de yuta y aunque trató de cambiar de posición, el incómodo calor y la fuerte luz no lo abandonaron, por lo que finalmente decidió abrir los ojos. La habitación estaba completamente cerrada, lo que hacía que todo estuviera cargado y caliente debido a la temperatura excesiva; durante la mañana hacía frío, y vagamente recordaba haber sacado varias mantas del armario y apenas se levantó vio que su ropa estaba toda mojada de sudor. 

Corrió a abrir las ventanas, permitiendo que una ligera brisa entrara en la habitación y redujera el calor. En la cama, sicheng durmió profundamente estaba acostado boca abajo ocupando un gran espacio en la cama, con la boca ligeramente abierta. El joven de cabello rosa  sonrió cuando vio la escena y cuidadosamente quitó las mantas que estaban sobre sicheng sin permiso, empezó a buscar ropa para él mismo porque no podía soportar el sudor de su ropa y quería darse una ducha; terminó encontrando una camisa blanca y pantalones de negros que estaban tirados en la parte de atrás del armario, ya que eran los únicos que estaban más o menos en su estilo de vestimenta. 

Se cambió sin ducharse, después de todo no sabía dónde estaba el baño, y temía terminar conociendo a Jungwoo ¿y qué pensaría? Ya había creado suficientes rumores, no quería que lo mataran antes de su objetivo final. Nakamoto se quitó la ropa empapada de sudor y la tiró al suelo, dejándola en un rincón de la habitación. Los pantalones estaban algo apretados, lo que resaltaba sus muslos y trasero, la la camisa era demasiado ancha la ropa tenía el característico olor a Sicheng, detergente en polvo y naftalina, algo que a su juicio no era nada atractivo, pero al menos llamaban la atención. 

Él joven comenzó a reírse para sí mismo, porque no sabía cómo a alguien le podía gustar un olor así.

—¿De qué te ríes?— Preguntó sicheng, su voz arrastrada por el sueño.

—Hueles a muerto o como la casa de mi abuela.

—¿Y por qué llevas mi ropa? No me digas que orinaste en la cama.

—Para tu información, hace un calor infernal afuera y se siente como un horno aquí, me desperté empapado en sudor y probablemente tu también deberías estarlo— dijo yuta, sacando su teléfono celular.

—¿Qué hora es?

—Um... Las doce en punto.

—Oh, eso es genial— el chino se volvió rápidamente y se sentó en la cama, quitándose la camisa.  —No hay nadie en casa esta vez. Puedes ir a darte una ducha, yo pondré tu ropa a lavar. 

—Dong Sicheng, no me asustes así.  Pensé que íbamos a tener sexo, la ilusión es mala para mi corazón ¿sabes?— dijo yuta, colocando sus manos en su pecho, fingiendo indignación.

—¡Cállate y ve a darte una ducha! No tendremos sexo aunque me paguen un millón de dólares.

—Hmm que raro, porque no dijiste eso cuando me hiciste esa maravillosa mamada— el mayor se rió y salió corriendo de la habitación, con sicheng sosteniendo una almohada lista para tirarla.

Terminó entrando por la primera puerta que vio, que por gran coincidencia era el baño y cerró la puerta antes de que el más joven lograra entrar.

—Lo siento, cariño ¡pero sabes muy bien que no puedes resistirte!— gritó yuta desde el baño, riendo.

De repente, sicheng abrió la puerta del baño y entró, encerrandolos a ambos.  Tenía una expresión dura en su rostro, y el japonés supo en ese momento que algo bueno no vendría.

—¿Que no me puedo resistir? Bien, vamos a tomar una ducha juntos— dijo desafiante. 

—¿Es en serio?— preguntó yuta acercándose. Ambos se miraron el uno al otro por un rato, hasta que el joven de cabello rosa dio una de sus irresistibles sonrisas y casi acaba con la cordura de sicheng.

—Si, enserio, vamos a darnos una ducha.  No me gusta apostar, pero estoy dentro si me resisto, tendrás que hacer todo lo que te diga. 

—Trato hecho, dong sicheng.

En cuestión de segundos, yuta ya estaba completamente desnudo. Sicheng evitó mirar el físico del chico, concentrándose en quitarse la ropa y solo mirando al suelo; el japonés se rió en silencio ante la situación pero decidió no provocar al chino al menos no en ese momento.  Tan pronto como los dos se metieron en la ducha, comenzaron a ducharse normalmente, con sicheng mirando todo menos a yuta y yuta mirando nada más que a sicheng; el chino estaba visiblemente avergonzado y a nakamoto le encantaba todo eso.

—¿Quieres rendirte, cariño?— preguntó yuta, pasándose jabón por el cuerpo.

—De ninguna manera, puedo resistirlo— El agua fría hizo que sicheng se estremeciera, pero lo que más le hizo temblar fue el contacto repentino con el cuerpo del mayor, que había pegado su cuerpo al suyo y comenzó a besar lentamente el cuello de sicheng en un abrir y cerrar d ojos, dejando un ligero chupeton. 

El chico cerró los ojos y dejó escapar un leve gemido, agarrando los hombros de yuta en respuesta. Podía sentir su miembro duro, lo que lo puso aún más nervioso.

—¿Y ahora? ¿Quieres rendirte?— preguntó yuta de nuevo, susurrando al oído del más joven.

—Sabes que no vale la pena, ¿no?— Respondió Sicheng, sonriendo. — Pero no, no me rendiré. Dos personas pueden jugar a este juego en un acto repentino— el más joven se volvió y comenzó a besar el cuello de yuta, trazando un camino desde su cuello hasta su clavícula mientras pasaba sus manos por su cuerpo. 

Yuta luego comenzó a apretar el trasero de Sicheng, abofeteando, haciendo que el chino quisiera más. El joven subió lentamente con los besos, hasta que alcanzó los suaves labios cereza de yuta, sicheng hundió las manos en el cabello rosado del mayor, que seguía abofeteando su trasero y apretándolos cada vez más; ambos suspiraron con los toques y las burlas, ninguno quería detenerlo.

Para la infelicidad de Sicheng, los besos de yuta eran deliciosamente provocativos y adictivos, y no pudo resistir esos labios rojos pero todo lo que era bueno tenía que acabar. 

—Yuta, detengámonos...— preguntó sin aliento. 

—No pudiste resistirte...– dijo el japonés, sonriendo mientras mantenía los labios de Sicheng cerca de los suyos. —Entonces, ahora tienes que hacer lo que yo diga...

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Hola !
Espero y se encuentren muy bien bbs sisi, solo quiero decirles que si quieren pueden pasar por la cuenta de mi amiga @oxyggn hace historias re buenas, solo espero y sus historias sean de su agrado gracias por leer esto ^^

— daniel