Sabor a Mí - Eydie G. y Trío los Panchos (1964)

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- Tanto tiempo disfrutamos de este amor, nuestras almas se acercaron tanto así...
Que yo guardo tu sabor, pero tú llevas también... Sabor a mí. -El caballero de Escorpio había comenzado a cantar, gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas hasta estrellarse en el cristal que tenía bajo su rostro.-

Camus Laurent. Ese era el nombre del hombre que le había robado el corazón de manera tan injusta y sucia, pues Milo Alexiou estaba completamente enamorado de su amado francés.

Desde aquél día en que se conocieron, desde el momento en que se hicieron pareja y desde el momento en que se juraron amor eterno en el altar. Todos esos momentos inundaban la mente de Milo y de sus compañeros presentes, pues Laurent y Alexiou eran un ejemplo de la existencia del amor verdadero.

"Nada es para siempre."

Ahora entendía esas palabras, y le había tocado entenderlas de la forma más cruel posible. Ahí, mientras miraba el rostro sin vida de su difunto esposo a través del cristal su ataúd.

Aquella canción que siempre cantaban a la par, ahora la cantaba una última vez, desafortunadamente sabía que Camus no cantaría su parte ni lo miraría con una sonrisa enamorada en el rostro mientras le daba su mano para juntarse y bailar al ritmo de la música. No. Camus ya nunca volvería.

-No pasa nada Camie, yo cantaré tu parte ahora. –Llenó de aire sus pulmones y apretó levemente los puños queriendo retener las lágrimas.–
... Si negaras mi presencia en tu vivir... Bastaría con abrazarte y conversar

Tanta vida yo te di, que por fuerza tienes ya
Sabor a mí.

El caballero de Acuario se veía tan hermoso y tranquilo como siempre, eso era un hecho. Milo por su parte, no tenía su mirada aniñada ni su sonrisa de siempre, pues su mundo se había derrumbado.

- No pretendo ser tu dueño, no soy nada yo no tengo vanidad. De mi vida doy lo bueno... Soy tan pobre, ¡¿qué otra cosa puedo dar?!. -Escorpio había pasado de cantar, a gritar. Estaba destrozado y en su voz se reflejaba su dolor.- Pasarán más de mil años, muchos más. Yo no sé si tenga amor la eternidad, pero allá tal como aquí, en la boca llevarás sabor a mi...

Milo calló, no podía soportarlo, la parte que seguía era en dúo y no habría nadie que la cantara a su lado. Dejó de cantar.

Su corazón había sido enterrado en Francia, en el mismo asqueroso agujero que ahora mantenía preso el cuerpo de su pelirrojo.

El griego no tardó en seguir a su francés, pues Milo había muerto dos años después... De un "corazón roto."

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⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

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SongFics [Milo × Camus] (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora