Éxtasis Alimentado A Máquina

capítulo 8 - nuevo peso y nuevo amante

Las siguientes cinco semanas fueron algunas de las mejores de mi vida. Todos los días podía verme engordando cada vez más. Mis modestas copas C ahora eran Doble D completamente desarrolladas. No podía dejar de apretarlos, incluso agarrando un puñado en el área común cuando pensaba que nadie estaba mirando. Sam me atrapó una vez y me dio mucha comida por eso. Ella insistió en llamarme "Jane Jugs" durante días después del evento. Mi pequeña barriga inicial creció incluso más que mis tetas, y finalmente llegó a mis senos con unas 230 libras. No tuve panzas, solo una gloriosa bola de flacidez. En mis costados, crecieron michelines sexy que flotaban sobre mis jeans ajustados. Me costó muchísimo ponerlos sobre mi trasero en expansión. Definitivamente me estaba convirtiendo en una BBW con forma de manzana, por lo que mi trasero no era enorme, pero se estaba volviendo más bien formado. De alguna manera se mantuvo alegre a pesar de la avalancha de grasa. Sabía que eso no duraría para siempre, pero en ese momento, disfruté de mi pequeño trasero de burbuja. Mi vientre había comenzado a colgar un poco sobre mi coño, lo que estaba comenzando a excitarme enormemente. Me encantaba alcanzar mi gran barriga para alcanzar mi coño mojado. Y lo hacía con bastante frecuencia, dos, a veces tres veces al día.

Pero quería algo más que mi dedo entre mis muslos. Todos los días, seguía deseando más y más fuerte por David, pero aún no había sucedido nada. Desde que me habló de su preferencia por las chicas gordas, hice todo lo que pude para lucir mis nuevas curvas. Llevaba unos diminutos Daisy Dukes con una camiseta ajustada que mostraba mi gran barriga de manera prominente, pero él todavía no mordía. Habría pensado que tal vez él no estaba conmigo si no fuera por los informes de Sam. "Alguien acaba de comprobarlo ...", decía en broma mientras pasaba. Incluso le dijo mientras tomaba unas cervezas que pensaba que yo era linda. ¿Qué tenía que hacer para llamar la atención de este chico?

Decidí ir todo en una noche. Les pedí a Rich, Carla y Sam que se mantuvieran alejados del área común para poder preparar el ambiente. A propósito, terminé mi comida de la tarde temprano, para poder atrapar, preparar todo y atrapar a David cuando fuera a tomar su cerveza después de la alimentación. Encendí algunas velas, puse música soul y esperé seductoramente en el sofá. Llevaba los pantalones cortos más pequeños y ajustados de mi armario y una camiseta de talla media y escotada que hacía poco más que cubrir mis grandes tetas. También tenía ropa interior especial debajo, con la esperanza de que todo saliera según lo planeado. Con el estado de ánimo establecido, esperé a mi hombre. Iba a ser mío esta noche.

No pasó mucho tiempo antes de que oí que la puerta de David se abría. Llevaba solo un par de pantalones cortos deportivos. La forma en que su hermosa tripa colgaba sobre la cintura de sus pantalones me hizo temblar de anticipación. En las últimas cinco semanas, el cuerpo de David había experimentado una transformación asombrosa. Todos sus músculos tonificados se habían vuelto flácidos. Sus pectorales se habían convertido en estos sexy pechos de hombrecito. Su barriga se había hinchado hasta casi el tamaño de un barril de poni. Ya colgaba por encima de su cintura a ocho centímetros o más. Sabía que se haría más grande y que estaría allí para cosechar todas las recompensas. El rostro de David se había suavizado considerablemente. Ya no tenía una línea de mandíbula distinta, solo el comienzo de una linda papada.

La posición del sofá ocultó mi presencia de él hasta que hubo entrado en la cocina. "Oh, Jane. No me di cuenta de que estarías aquí. Por lo general, nadie sigue dando vueltas a esta hora. Solo estoy tomando una cerveza".

"No te molestes." Dije. "Pensé que podría estar de humor para tomar una copa, así que nos preparé un cubo de cerveza helada aquí mismo". Hice un gesto hacia el cubo en la mesa asegurándome de inclinarme un poco para mostrar mi escote.

"Genial, déjame ponerme una camisa y volveré enseguida".

"David", dije, haciendo que se detuviera en seco. "No te preocupes por eso, solo ven y siéntate conmigo".