Éxtasis Alimentado A Máquina

capitulo 26 una cena romantica

En nuestra última noche, bajamos al restaurante del hotel, que era un asador increíblemente caro y exclusivo. Llevaba un ajustado vestido negro que me llegaba hasta las rodillas y abrazaba cada gramo de mi gordo cuerpo con fuerza. Pedí por encargo el sujetador push-up más grande de todos los tiempos, lo que hizo que mis senos se vieran increíbles. Eran un poco más grandes que las pelotas de baloncesto en este punto, y el sostén hizo que se despegaran de mi vientre de una manera increíble. El vestido tenía mangas cortas que mostraban mis brazos gordos. David hizo todo lo posible. Tenía un traje hecho a medida que le quedaba increíble. La chaqueta podría haberse envuelto fácilmente alrededor de un oso polar y los pantalones debían tener una cintura de 110 pulgadas. El efecto general era algo adelgazante gracias a las telas a rayas, pero todavía parecía un gordo guapo.

Cuando entramos en el restaurante, nuestra llegada causó un gran revuelo. Como con cualquier otra rama de la industria de servicios, la mayoría de los trabajadores no sabían qué hacer con dos gordos de casi 700 libras. Sin embargo, tuve que darle crédito al anfitrión; fue muy amable y paciente cuando nos condujo a nuestra mesa, recuperó sillas sin brazos (dos para cada uno de nuestros gordos traseros) y nos ayudó a sentarnos. Debe haber sido uno de los gerentes, ya que también se ofreció a ser nuestro servidor. Su entusiasmo podría no haber estado del todo en el espíritu de un gran servicio al cliente. Había sido un SSBBW el tiempo suficiente para reconocer el brillo en los ojos del alimentador.

Examinamos el menú durante unos minutos y pedimos cuatro aperitivos, sopas, ensaladas y tres platos principales por pieza. Comida pequeña, pero queríamos la misma habitación para el postre. Siempre podemos solicitar el servicio de habitaciones si necesitamos más. La comida era simplemente deliciosa. Tartar de salmón, queso brie horneado, mejillones frescos, una maravillosa sopa de cangrejo (pedimos un tazón extra), costillas tiernas con una deliciosa salsa de pimienta, chuletas de cerdo con incrustaciones de arce y mucho más. Este tampoco era el tipo de lugar elegante que escatimaba en las porciones. Cada plato era grande y abundante. La mayoría de los clientes optarían por llevarse algo a casa, pero David y yo no éramos clientes normales.

Comimos, bebimos y reímos durante horas. De vez en cuando, David le pasaba al servidor veinte extra para que el gran servicio siguiera llegando. Cuando llegamos al final de nuestra comida, ambos nos sentimos como salchichas rellenas. Mi vestido estaba extremadamente ajustado en mi cintura. Podía anticipar lo que iba a suceder, pero me sentí avergonzado por el escenario. Lo único que podía hacer era terminar rápidamente y salir corriendo por la puerta. Pagamos nuestra cuenta y levanté mi gigantesco cuerpo solo para escuchar el familiar sonido de la tela rasgándose. Este no es un desgarro pequeño, fíjate. Todo mi vestido se estaba deshaciendo por las costuras. Los parches de vientre, trasero, pierna y brazo desnudos eran ahora bastante visibles para cualquier espectador que mirara en nuestra dirección. Mi rasgón silenció la habitación, pero ellos no sabían lo que tenían reservado para cuando David se puso de pie. Sus pantalones hicieron un gutural, agonizante, y un sonido profundo como el suyo, el asiento se partió en dos. Una cacofonía de risitas y bufidos se podía escuchar ahora por toda la habitación. Me di cuenta de que David estaba un poco avergonzado y lo ayudé a salir del restaurante lo más rápido posible.

David todavía estaba rojo cuando el ascensor nos llevó a nuestro piso. Extendí la mano y puse mi mano sobre su pecho con amor. "No te preocupes por ellos, sexy." Dije consoladora. "Me encanta el sonido de mi hijo mayor cada vez más grande". David se animó un poco con esto y moví mi mano lentamente por su vientre hacia su ingle. "Quiero ver qué más se está haciendo más grande".

David sonrió y me llevó a nuestra habitación. Lo coloqué frente a un gran sillón, detuve su ropa y empujé su gordo trasero desnudo en la silla. David se echó hacia atrás y agarró su tripa montañosa y tiró de ella hacia su cara revelando un pene muy erecto. Me arrodillé y me abrí camino hacia la palpitante polla de David. Tomando tanta polla en mi boca como su grasa se lo permitía, David volvió a bajar su estómago. El peso de su flacidez empujó mi frente mientras chupaba la polla de mi hombre. El gran tamaño de mi barriga me permitió ponerme de rodillas, en lugar de dejar que mi considerable circunferencia me mantuviera lo suficientemente alto como para alcanzar el pene de David con mi boca. Hice que David se corriera duro, bajando su carga por mi garganta. Aunque no había terminado. Seguí trabajando su eje con mi lengua mientras lo tomaba profundamente en mi garganta. David se estremeció de emoción. Como la mayoría de los chicos, su polla era extremadamente sensible después de correrse, por lo que la atención continua hizo que se retorciera de placer y una ligera incomodidad. Él gimió y gritó mientras lo llevaba a otro clímax, seguido de uno más. Cuando terminé de tomar su última carga, me levanté sin gracia, perdiendo el aliento en el camino. Iba a ayudar a David a acostarse, pero ya se había desmayado en un estupor post-eyaculatorio. No tuve el corazón para despertarlo. Así que agarré una manta y lo cubrí. 

Al regresar a casa, descubrimos que Sam y el médico ya se estaban preparando para nuestra próxima pérdida de movilidad. Nuestra cama había sido trasladada al otro lado del apartamento, cerca de la cocina (¿por qué no hicimos esto antes?) Y el resto del lugar estaba bloqueado por una cortina de construcción de plástico. No sabía qué estaban haciendo exactamente, pero Sam me aseguró que estaríamos encantados. Le dije que tenía muchas ganas de verlo todo, pero que sería mejor que se movieran rápido. David y yo habíamos sobrepasado las 700 libras y nuestra movilidad se estaba agotando. Sam gimió audiblemente ante esta noticia y la acerqué a mí, apreté su trasero flácido y le guiñé un ojo. Sabía que tendríamos planes esta noche.