Maraton 2/2
De su cabeza no salía aquella imagen.
La asquerosa lengua de Emilia introduciéndose en la boca de Harry. Le producía nauseas. Quizás también estaba desilusionado. No sabía que una persona que había besado a alguien podría besar a otra persona. Harry ya lo había besado a él, no había necesidad y no tenía por qué besar a aquella niña ojos de sapo.
Estaba frustrado. Sus pies reposaban en la pared de su habitación mientras que el resto de su cuerpo en la cama. No había querido salir de su casa luego de ese día. Se sentía desganado y triste.
Sabia que no estaba enamorado de Harry. Seria muy ridículo estar enamorado de una persona que solo lo había hecho sentir bien un par de días. Era pequeño quizás para sentir lo que era el amor verdadero.
Quizas la mejor solución era dejar de ser amigo de Harry. Eso verdaderamente le dolia, se habían hasta dado un besito. Aunque sabia que no iba a poder verlo sin pensar en esa situación.
Pronto ve a su madre entrar en la habitación con un canasto de ropa limpia. Louis observa como ella guarda ropa en su armario, separando las remeras de los pantalones y uniendo medias con sus pares.
“¿Cómo es que conociste a papá?".
Jay lo miro. Su hijo no había vuelto a preguntar de su padre desde el momento que se fue de casa. Hizo una mueca, recordando su adolescencia.
“Él trabajaba en una heladería”. Le explico mientras seguía ordenando ropa. “Yo iba a menudo con una de mis amigas”. Sonrió recordando. “Nos gustamos desde un principio. Con frecuencia me regalaba helado”.
Louis la miro. Quizás su madre seguía amando a su padre, a pesar de los errores que tuvo. Eso lo animaba a perdonar a Harry. Pero también veía a su madre feliz, sin la necesidad de que su padre este presente.
Pronto su madre salió de la habitación dejándolo solo. Pronto tenía que salir a juntar limones para vender limonada.
El día estaba lindo, el sol radiante y no aparecían nubes. Harry todavía seguía en su cabeza mientras exprimía los limones y separaba las semillas.
Darla hizo su aparición una hora después. Observo a Louis envolver galletas desanimado.
“¿Realmente te gusta?”
Louis la miro, sin entender.
“Harry. Te gusta.”
Louis solo agacho la cabeza. No le parecía momento para ponerse a hablar de eso asique evito el tema. Pero al parecer Darla no se daba por vencida.
“A Emilia también.”
Ahora sí, Louis la miro con los ojos abiertos de par en par.
Exprimiendo más limones, volvió a hablar. “Ella quiere ser novia de Harry. Le llamo la atención desde el primer momento”
“El me beso a mi primero.” Susurro Louis.
“Sí. Pero él no es gay” su prima negó con la cabeza. “Solo está confundido porque pareces niña. Le gustan mucho las niñas.” Ella soltó una risa burlona. Louis se sentía herido. “¿Cómo acaso pensaste que él era así como tú? Te beso y ya, no significa nada. Está enamorado de Emilia”.
Louis se encontraba llorando en la falda de su madre. Su llanto desconsolado rompía el corazón de aquella mujer. No podía creer que su propia sobrina había dicho cosas tan horribles. No tenía necesidad de herir al pequeño Louis.
Louis se sentía mal.
Verdaderamente mal.
