011

800 129 5
                                    

⌦ : : |011| Jaemin

Ambos jóvenes protagonistas se encontraban juntos en el aula de música como ya era costumbre en ellos.

-¿Entonces que te gustaría que te regale?-Preguntó DongHyuck por décima vez.

-Nada.-

-Oh vamos Mark, quiero regalarte algo.-Se quejó el menor. El canadiense iba a replicar al respecto pero la puerta abriéndose interrumpió toda conversación.

El chico que había entrado, era un poco más alto que ellos, su cabello estaba tintado de azul. Y a decir verdad era muy atractivo.

-Ou lo siento, estaba buscando a alguien.-Soltó mirando a Mark al ver que estaba interrumpiendo.

-¿A quien buscas?-Preguntó Hyuck para que ese chico abandonara la sala y ellos pudieran continuar con su conversación.

-Oh si, estoy buscando a ¿Mark Lee?-Preguntó sin dejar de mirar al morocho, éste sonrió y se levantó de su lugar bajo la atenta mirada de Hyuck.

-Soy yo ¿Para que me buscabas?-El chico nuevo sonrió.

-Me dijeron que le habías enseñado a un chico a tocar la guitarra y yo realmente quiero a prender. ¿Podrías ayudarme?-Mark sonrió recordando a su amigo.

-Claro, nos podemos ver el lunes después de clases y te enseño.-

-Ejem, ¿No me enseñas a mi a esa hora?-Se quejó DongHyuck de fondo.

Mark rodó los ojos mientras reía.-Creo que ya te enseñé todo lo que sé.-Respondió volteándose de nuevo al lindo chico.

-Genial entonces, ¡Nos vemos el lunes!-

-Aun no me decís tu nombre.-

-Jaemin, Na Jaemin.-Respondió sonriente el menor antes de irse.

Mark cerró la puerta del aula y se volvió a DongHyuck quien lo observaba enojado y con los brazos cruzados.

-¿Qué?-

-Nada.-Respondió DongHyuck desviando la mirada. Se sentía tonto. Ese chico había analizado de arriba abajo a Mark y la mirada que le había dedicado le indicaba que ese chico estaba totalmente interesado en el lindo canadiense.

-¿Seguimos tocando?-Hyuck asintió. Aún debatiéndose ese extraño sentimiento de molestia. -Creí que ya tenías dominada está canción, pero ya te equivocaste cinco veces.-Comentó Mark riendo mientras dejaba su guitarra de lado.-¿Está todo bien?-

Hyuck salió de su ensoñación y habló.-Si, todo bien, tengo que hablar con Jisung.-Abandonó la habitación corriendo dejando totalmente confundido a Mark.

Una vez el castaño encontró a su amigo se lo llevó arrastras para hablar a solas.

-¿Qué pasa?-

-¿Tenés idea de quién es Na Jaemin?-Indagó el mayor. Su amigo pareció pensarlo.

-Oh si, va al curso C, es un amor de persona, somos amigos.-DongHyuck le regaló una mirada incrédula y suspiró frustrado.

...

-¿Entonces no podemos verlo cuando se hagan las doce para desearle un feliz cumpleaños?-Preguntó Hyuck decepcionado.

-Exacto.-Respondió Chenle.

-¿No hay forma de que se vaya esa misma noche?-El morocho negó.

-¿Qué le van a regalar?-Preguntó Jisung llegando de la nada.

-Yo le regalo la estadía en mí casa.-Respondió totalmente orgulloso de ayudar a su amigo a abandonar aquel infierno.

-Estaba pensando en regalarle una sandía.-Ambos chicos lo miraron extrañados.

-¿De qué se extrañan? En el almuerzo siempre las pide y cuando no llega a comprar roba la mía.-Todos los presentes soltaron una carcajada. Mark era un gran fan de las sandías.

-¿De qué hablan?-Preguntó el canadiense asustando a los presentes.

-Jisung al fin le va a pedir perdón a Chenle.-Soltó el castaño.

-¿Qué?-Respondió Chenle.

En cambio Jisung miraba a su amigo con confusión. Si ese tema era algo que habían hablado, pero aún no estaba seguro de como hacerlo.

-Bien, hora de irnos Makku.-Soltó Hyuck pasando sus brazos por los hombros de Mark.

-No estaban hablando de eso ¿Verdad?-Indagó Mark.

-Nop, pero ahora estarán ocupados arreglando su relación.-Respondió con una sonrisa el menor.-¿Emocionado por mañana?-

-Bastante. ¿Vendrás?-Preguntó Mark, ya que como su cumpleaños caía en sábado no se verían en la escuela pero el menor podría ir a casa de Chenle.

-Claro.-El mayor sonrió feliz mientras asentía.-¿Qué pasa? ¿Mi presencia va a ser tu cumpleaños mejor?-Bromeó.

-Sí.-Hyuck se detuvo mientras el morocho seguía caminando. Le emocionaba el hecho de que su presencia hiciera feliz a Mark. Sonrió como tonto y corrió para alcanzar a su amigo.

MarkHyuck | Guitar lessonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora