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⌦ : : |012| I don't like him

Mark se encontraba en su casa, sentado en el suelo observando la hora impaciente. El reloj marcaba las 23:59. Suspiró, esa tarde abandonaría esa casa. El recuerdo de sus padres inundó su mente. Los extrañaba, y le hubiese gustado con todo su corazón que estuvieran ahí con él.

Dirigió su vista al reloj nuevamente y esta vez marcaban las 00:00. Sonrió feliz. Tomó su celular y revisó los mensajes de sus amigos.

Esa noche durmió más que bien, y por la mañana recogió todas sus cosas para salir lo más deprisa posible. No se despidió de nadie, no hacía falta, todos estarían felices de que él no estuviera ahí.

Caminó hasta la casa de Chenle y una vez llegó ahí su amigo lo recibió con un fuerte abrazo y lo ayudó a entrar sus cosas.

-Gracias Lele.-

-Es la décima vez que me agradeces, deja de hacerlo.-Respondió Chenle irritado.

Permanecieron el resto de las horas juntos, llegó la madre de Chenle y les preparó un delicioso almuerzo.

A eso de las cinco de la tarde Jisung y DongHyuck llegaron.

-Feliz cumpleaños Makku.-Sonrió DongHyuck entregándole su regalo. Efectivamente le había llevado una sandía lo que le causó mucha gracia a todos los presentes.

Pasaron la tarde riendo, comiendo papás fritas, torta y viendo películas de comedia.

-Tengo algo que mostraste.-Le dijo Chenle al menor de todos, por lo que abandonaron la sala dejando a Mark y Hyuck solos.

Ambos jóvenes de encontraban acostados en el sillón, con sus piernas enredadas.

-Mark-

-¿Mhm?-

-Te quiero... ¿Me querés?-

-Claro que te quiero tonto ¿Qué es esa pregunta?-Respondió Mark intentando sentarse sin hacerlos caer. Hyuck se incorporó también. Él tampoco tenía idea a que se debía aquella pregunta. El timbre sonó interrumpiéndolos.-Ya vengo iré abrir creo que Chenle está ocupado.-Hyuck rió como respuesta mientras veía al mayor levantarse de su lugar y encaminarse hasta la puerta de entrada. 

Al llegar preguntó quien era y se llevó una gran sorpresa al descubrirlo.-¡Jaemin! wow no te esperaba.-

-Feo de tu parte pensar que no vendría a saludarte en tu día.-Mark rió como respuesta mientras se unían en un abrazo.

De fondo se escuchó alguien que aclaraba su garganta separándose rápidamente.

-Hola DongHyuck.-Saludó el recién llegado. El castaño ni lo miró y tomó a Mark del brazo para volver a la sala.

-Hey, ¿Qué pasa?-Preguntó el canadiense.

-Nada ¿Por qué? Estábamos muy cómodos hace un rato en el sillón.-Soltó Hyuck volviendo acostarse.

-Si bueno pero vino Jaemin, quiero hablar un rato con él.-

-¿De qué?-Preguntó ansioso el menor. Mark lo observó confundido mientras se cruzaba de brazos.

-Hyuck ¿Acaso estás celoso?-

-¿Qué? No.-Respondió serio mientras se levantaba de su lugar.-Solo tenía curiosidad, eso no me hace una persona celosa.-

-Tranquilo, no te dije nada malo, ¿Por qué estas tan alterado?-

-No sé de que hablas.-Respondió indiferente.-Voy a ver que hacen Chenle y Jisung, así podes estar a solas con Jaemin.-

-Nunca dije...-Pero ya era tarde su amigo había subido escaleras arriba hasta la habitación de Zhong. Suspiró y se encaminó a la entrada donde había quedado el lindo peliazul.

Chenle y Jisung estaba sentados en la cama del mayor hablando de sus cosas, al menos hasta que DongHyuck abrió la puerta y se acercó a ellos para recostarse sobre ellos.

-¿Hyuck?-Soltó Jisung extrañado por el rostro totalmente triste de su mayor.

-¿Pasó algo?-Preguntó Chenle.

-Llegó Jaemin.-

-¿En serio? Ay quiero ir a saludarlo.-Soltó el menor sonriente. Hyuck lo miró mal lo que provocó que el rubio se quedara quieto en su lugar.

-¿Te cae mal?-Curioseó el dueño de la casa. Y la lamparita se le encendió a DongHyuck. ¡Claro! Por eso me molesta tanto que esté con Mark ¡Me cae mal!

Rápidamente se levantó de su lugar y bajó lentamente las escaleras, se detuvo a la mitad donde tenía una vista excelente y nadie podía verlo.

Observó detenidamente aquellos dos chicos que ahora mismo se encontraban sentados en el sillón, muy cerca el uno del otro.

Hasta incluso parecía que estaban mezclando sus respiraciones. ¿Se están besando? E inconscientemente apretó los puños e hizo una mueca. A penas conoce a Jaemin ¿Por qué lo besaría? Intentó tranquilizarse a si mismo. ¿Le gusta? Pero efectivamente no lo logró.

-¿Qué estás haciendo?-Se escuchó una voz a su espalda lo que hizo que pegue un brinco del susto, perdiendo el equilibrio rodando por las escaleras.-¡Hyuck!-

El gran ruido que produjo aquella caída hizo que los dos jóvenes que se encontraban en el sillón se alarmaran, en especial Mark, al escuchar a Jisung gritar el nombre de su amigo.

Rápidamente el canadiense se levantó de su lugar y al ver a DongHyuck en el suelo corrió hasta a él.

-Hyuckie ¿Estas bien?-

-Au, no, me duele el pie.-Respondió el castaño. Mark de inmediato le sacó revisó su pie.

-Lo tenés hinchado. Chenle ¿Podes buscar hielo?-El nombrado asintió mientras se dirigía a la cocina. Mark en cambio pasó sus brazos por las extremidades de DongHyuck.

-¿Mark? ¿Qué haces?-Preguntó preocupado. Pero el mayor lo ignoró y prosiguió a cargarlo hasta el sillón donde cuidadosamente lo dejó. Hyuck sonrojado a más no poder desvió la mirada.-Gracias.-

Chenle llegó con el hielo y el morocho se encargó de colocárselo en el pie a Hae cuidadosamente.

-¿Qué estabas haciendo que te caíste?-Indagó el peliazul con una mirada notablemente furiosa por la interrupción.

¿Mi caída habrá evitado que se besen? Pensó DongHyuck, y por alguna razón que desconocía sonrió victorioso. Obviamente la caída había sido accidental, pero le alegraba saber que aquellos dos no habían llegado a besarse.

-Yo lo asusté mientras bajaba la escalera... No pensé que se caería... Lo siento Hyuck.-Se disculpó Jisung acercándose a su mejor amigo.

-Esta bien Ji.-

-De todas formas deberías tener más cuidado DongHyuck.-Soltó Jaemin.

-¿Te duele mucho?-Preguntó Mark mirándolo directamente a sus ojos, lo cual puso muy nervioso al castaño.

Jaemin seguía mirando mal al herido, cosa que el menor de todos notó.-Jaemin, creo que es hora de que te vayas.-El nombrado lo miró sorprendido pero hizo caso y abandonó el hogar.

Al cabo de un rato todos se encontraban nuevamente en el living contándose anécdotas. Hyuck seguía recostado en el sillón pero esta vez su cabeza se encontraba en las piernas de Mark quien se había dedicado todo ese rato a dejarle mimos en su cabello lo que hizo que el corazón del menor latiera acelerado.

MarkHyuck | Guitar lessonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora