My sweet little devil

Capitulo 4: Escuela

La primera semana con el pequeño demonio había sido muy extraña, fue toda una montaña rusa de emociones, sobre todo para Rusia pues no sabía cómo cuidar un demonio y mucho menos de uno del tamaño de Мексика además del hecho de que tenía que esconderlo de Alemania y eso era otro problema.
–¿Listo? Estaremos en la escuela un buen rato– Rusia miró al pequeño demonio quien estaba intentando guardar en una pequeña caja de cerillos una fresa, Rusia ahogó una risa y levantó al pequeño demonio sujetándolo por las alas– Eso nunca va a caber ahí
Rusia estaba por irse pero el pequeño ente comenzó a lloriquear mientras trataba de volver al escritorio, Rusia se regresó y le dió la fresa al diablito quien comenzó a comer la fruta
–¿Para qué necesitas pañuelos?– pregunto Rusia viendo que dentro de la caja de cerillos había pañuelos de papel doblados– No importa, vámonos
Rusia se fue a la cocina para guardar su lonche cuando vió al pequeño diablo saltar dentro de la bolsa de fresas así que decidió prepararle fresas con crema picadas, las guardó en una lonchera pequeña y las metió en su mochila.
–¡Alemania!– Rusia llamó al mayor quien estaba en la sala acomodando su uniforme– ¡¿Dónde están los paquetitos de pañuelos desechables?!
–¡En el cajón junto con las servilletas!– respondió Alemania desde la sala y Rusia tomó tres de esos paquetitos de marca "Kleenex" y los metía en su mochila– ¿Estás enfermo?
Rusia rápidamente tomó al diablito y lo escondió en la bolsa de su chamarra al escuchar como su hermanastro entraba en la cocina.
–No, solo llevaré postre y no quiero arriesgarme a hacer un tiradero– explico Rusia con las manos en sus bolsillos evitando que el diablito salga a buscar su preciada fresa la cual había dejado a medio comer
–¿De acuerdo?– Alemania miró confundido a su hermano quien parecía estar luchando con algo dentro de su bolsillo pero no le dió mucha importancia y se fue, al final de cuentas Rusia siempre había estado metido en cosas raras y era mejor no preguntar
–Deja de moverte tanto– Rusia murmuró entre dientes con tono molesto metiendo de nuevo al diablito en su bolsillo pero este volvió a salir– ¡Eres imposible! ¿Ahora que?
Rusia dejó al diablito sobre la barra y esté corrió hacia su fresa abrazándola mientras Rusia murmuraba un "Debí suponer lo" mirando como el diablito volvía corriendo con su fresa, Rusia tomó la fresa y al diablito y los metió en un bolsillo de su chamarra, luego metió dos fresas más para que se esté quieto durante el camino.
Rusia salió de la casa y comenzó a caminar con rapidez a su escuela la cual si bien no estaba lejos, tampoco estaba cercas. Llegando a la escuela Rusia comenzó a tomar agua en el bebedero hasta que alguien paso por detrás de él y empujo su cabeza contra el bebedero haciendo que se moje la cara y se golpe en el labio superior con el metal encargado de sacar el agua, Rusia se cubrió la boca y se fue a su casillero dónde guardo las cosas que traía para el diablito con brusquedad y luego metió la mano a su bolso sujetando fuertemente al diablito quien comenzó a chillar logrando que Rusia se de cuenta que usó mucha fuerza en el pequeño diablito, rápidamente lo dejó sentado en el casillero y con su dedo meñique comenzó a tocar las mejillas y cabello del diablito revisándolo.
–¿Estás bien?– Rusia miró preocupado al pequeño ser quien se sacudió y se puso de pie– ¿Te lastimé?
El pequeño diablito negó y corrió en un pequeño círculo mostrando que estaba bien.
–Que alivio, no sé qué hubiera hecho si te lastimas– Rusia comenzó a sacar unos libros de su casillero y los metió en su mochila– Lo siento, me moleste cuando me empujaron al bebedero
El diablito entonces notó que el labio superior de Rusia estaba sangrando así que tomó un Kleenex y corrió por el brazo de Rusia hasta su hombro dónde comenzó a limpiar la herida de Rusia a lo que Rusia lo tomó por las alas y lo regresó al casillero rápidamente.
–¡No salgas! Alguien podría verte– Rusia miró severamente al menor quien le extendió el pañuelo de papel al ruso el cual sonrió y lo tomó pero para tirarlo a la basura– Estoy bien, no gastes los pañuelos
Rusia tomó de dentro de su casillero una caja de petri que tenía entre otros materiales de laboratorio y se disponía a llenarla de agua para el diablito cuando una mano cerró con fuerza el casillero de Rusia.
–¿Qué haces fenómeno? ¿Una opción para matarnos?– USA se burló de Rusia quién gruñó molesto e intentó ignorarlo poniendo el agua en la caja– ¿Sabes? No me importa, solo dame tu dinero y me iré
USA estaba por abrir el casillero de Rusia y este reaccionó cerrando lo con fuerza haciendo enojar a USA quien intentó golpear a Rusia, el ruso reaccionó echando el agua de su botella en la cara de USA, abrió el casillero y tomó al diablito antes de salir corriendo sin importarle si el casillero seguía abierto.
–¿Estás bien?– Rusia se detuvo detrás de la escuela y se sentó en el suelo con el pequeño diablillo en sus manos– Te sujeté muy fuerte
Rusia vió como el diablito se sentó en su mano y se meneaba de un lado al otro lentamente, estaba mareado.
–Siento eso, irás conmigo a las clases, lo siento, pero es necesario– Rusia se levantó y miró en todas direcciones asegurándose de que nadie los miraba y guardó al diablito debajo de su ushanka– No me puedo arriesgar a que América abra el casillero y te vea
Rusia tomó su mochila y comenzó a caminar al salón prometiendo le al diablito conseguir fresas cuánto antes.

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By: Elraton_debiblioteca
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