« Last Christmas » 🎄 (S I C H U L)

4

Este año, para salvarme de las lágrimas; se lo daré a alguien especial.

🎄

Cuando se separaron al terminar de bailar no dijeron nada, Hee simplemente giro un poco su rostro que lo sentía tan caliente y rojo como el ponche de frutas que habían bebido. Siwon tampoco dijo nada y agradeció aquello. No sabría que decirle.
Caminaron juntos, al lado del otro, de vuelta al sillón y tomaron asiento. Silencio.

Silencio.

Siwon jugó con sus dedos, esperando a algo, aunque no sabría decir bien que era ese algo que esperaba.
Al menos, que Tae se acercara hacia ellos con una sonrisa hizo, de una manera muy pequeña, alejar esa incomodidad del momento.

— HeeChul, me dejaron un mensaje para ti.

— ¿Sí?

Ella asintió: — Yesung y Kyuhyun me dijeron que se iban a ir temprano pero que no te querían interrumpir en su baile. — Hee estaba enojado, ¿qué les sucedía a esos idiotas? Tae les sonrió a ambos, especialmente a Siwon— Me dieron esto. —una servilleta, seguro tendría algo escrito.

— Gracias —le dijo Siwon al ver a Hee concentrado en la servilleta. Tae asintió y se fue de nuevo.

Su rostro reflejo sorpresa, pero el sonrojo había regresado al leer el mensaje: 

"Querido HeeChul-hyung, disfruta tu noche, realmente lo mereces y necesitas. Disfruta el baile y el momento que estas compartiendo. Disfrútalo al lado de Siwon, se ve que es un buen hombre. Cuídate" 

Y firmaban ambos, pero la letra principal era de Kyuhyun.
Su rostro cayo entre sus manos, con sus codos en sus muslos. No esperaba aquello de ese par, aunque ellos le habían insistido en buscar pareja, alguien con quien se sintiera a gusto y no necesariamente fuese su amigo (sí, pero también en lo romántico).

— ¿Sucedió algo? ¿Todo bien? —estiro su mano con intenciones de brindarle unas palmaditas suaves en su espalda, pero se detuvo.

— Sí... —duro unos minutos en silencio, hasta después enderezarse— Solo estoy un poco cansado.

— ¿Quieres que te lleve a tu departamento? —Hee negó— Sabes que no me molestaría hacerlo, al contrario.

Le miró, detenidamente, pensando en lo escrito en el mensaje de la servilleta. Asintió tan lento que Siwon posiblemente ni lo noto: — Esta bien, igual seguro no aceptarías una negativa —ahora bromeo un poco para aligerar el ambiente, Siwon le sonrió, volviendo la calidez a su rostro.

Bajaron hasta la camioneta del menor. Le abrió la puerta delantera y espero a que subiera. Dentro de la calidez del auto, encendieron la radio que ya transmitía únicamente canciones viejas, eso hizo reír a ambos. Las tararearon animados.
A diferencia del momento silencioso e incómodo que se generó después de bailar, ahora, en silencio y escuchando la radio se sentían a gusto al lado del otro. Eso lleno de calidez el pecho de HeeChul.
De algo naciente en Siwon.