✞𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭𝐬 [OS Tododeku]

I. Príncipes

[Ｄｉｓｃｌａｉｍｅｒ: My Hero Academia (僕のヒーローアカデミア Boku no hero Academia) es una serie de manga escrita e ilustrada por Kōhei Horikoshi.]

[Ｐａｒｅｊａ: Shoto Todoroki x Midoriya Izuku]

[Ａｄｖｅｒｔｅｎｃｉａ: Libro con contenido BL (Boys Love). Si este género no es de tu agrado, te invito a retirarte.]

[Ｇｅｎｅｒｏ: Drama-Romance. AU Medieval/Sin quirks. Lime/R16]

Ruidos de besos eran la música que adornaba la habitación. Rudos pero a su vez dulces, cuáles envuelven el ambiente con una melodía exitante.

Las pequeñas mordidas en los labios ajenos o los juegos con sus lenguas en la boca contraria, hacían que la excitación y el calor creciera.

Las manos del pecoso, las cuales se mantenían abrazando el cuello del mayor, explotaron con total libertar su espalda. Mientras que el bicolor respondía a su toque adentra sus dedos por la camisa del más bajo.

Por momentos sus bocas se alejaban– dejando leves hilos de saliva con ellas–, pero pronto volvían a acercarse y juntar para seguir ese dulce ritmo.

Todoroki, con rapidez, desabrochó los primeros botones de la camisa del peliverde, acomodando los de manera que dejase su cuello al descubierto. Alejo sus labios, los cuales eran conectados por algo de saliva y comenzó a morder el cuello de Izuku de manera juguetona.

Los pequeños gemidos eran audibles, causando una sonrisa en el rostro del mayor quien no se había detenido en ningún momento dejo la tarea en la que se encontraba.

Pronto, sintió la mano del peliverde sobre sus mejillas, mientras alejaban su cabeza de manera brusca de aquella parte, para así mirarse por unos pocos segundos y volver a unir sus labios, volviendo a su juego principal.

Pero, tal vez pensar que lograrían completar aquella travesura estaba demás.

Romper el beso con tanta brusquedad fue tan doloroso, pero el insistente toque a su puerta hizo que ambos decidieran ceder a ella y dejar lo que se encontraban haciendo.

El bicolor sintió en su regazo la falta de calor, soltó un bufido de molestia y se levanto de la gran cama–Cuál era de su pertenencia–, solo para dirigirse a la puerta. Se acomodaron de manera rápida, limpiando la saliva que había, la cual había escapado de entre la comisura de sus bocas y arreglando ambos su ropa con rapidez.

Shoto vio de reojo al pecoso, quién se encontraba con su ropa más acomodada y sentado en una de las sillas que adornaban la enorme habitación, con una gran sonrisa en su rostro —A la par de un leve sonrojo, que era casi imperceptible en la poca lejanía que los separaba—.

Al abrirla, le fue inevitable el no rodar los ojos con molestia y resoplar con fuerza al ver frente a él a su padre.

—¡Shoto! —Le gritó, el enojo era visible en sus azules ojos.— He estado tocando tu puerta desde hace diez minutos ¡DEBERIAS SER MAS RESPONSABLE Y RESPONDER CUANDO YO TOQUE!