✨Electric boy⚡ Boku no hero academia

Capítulo 6. Mi Buen Amigo Edmond.

Se encontraban solos en aquel pasillo, él chico de ojos rubí y el de ojos ámbar, se sentía cierta tensión entre ambos hasta que uno de ellos decidió cortar aquella tensión que había en el ambiente.

Bakugou - Gracias a ti, es que él idiota de Kaminari pudo ganar, ¿verdad? - dijo algo molesto-

Edmond- Si - dijo secamente -

Bakugou - ¡Lo sabía, ese idiota no hubiese podido avanzar tanto sin ayuda! - dijo eso casi gritando-

Edmond- Si, solo querías decirme eso, me retiro - se dio media vuelta, avanzando dejando al rubio cenizo con la palabra en la boca-

Bakugou - Tsk... Idiota - dijo molesto- Gracias por lo de hace rato - dijo casi en un susurro, pero aun así fue escuchado por el de ojos ámbar-

Kaminari se encontraba hablando animada mente con sus amigos, cuando vio entrar a Edmond quien venía tranquilo, quería preguntar de que había hablado con Bakugou pero se abstuvo de hacer cualquier pregunta y se abalanzó a abrazar al de ojos ámbar, quien lo recibió con los brazos abiertos, todos los presentes miraron eso un poco extrañados, pues su compañero solía tener un comportamiento de chico cool y genial.

Kirishima - ¿Nos vas a presentar a tu amigo? - dijo sonriendo, mostrando aquellos peculiares dientes-

Kaminari - ¡Claro! - dijo orgulloso-

Kaminari - Este de aquí mis queridos amigos, es ¡Edmond Dantes!, es mi nuevo amigo y quien me salvo el día de la práctica en el USJ - dijo con alegría, dejando a más de uno sorprendido y confundidos a la ves-

Kirishima - ¿Como que te salvo? - dijo incrédulo y dudoso-

Kaminari - Pues apareció de la nada, cuando el tipo que lanzaba fuego azul me atacaba, y me salvo y ahora somos amigos - dijo tomando del brazo a Edmond que solo le miraba -

Kirishima - En serio, que eres una caja de sorpresas Kaminari - dijo tranquilamente y con una sonrisa-

Sero - Pero... No es por ser muy preguntón, ¿pero no desde ese día tienes esa marca? - señalando el rayo de color negro que su amigo tenía en el cuello -

Kaminari - Ah si... Bueno eso es difícil de explicar, por que apenas y yo lo entendí - dijo nervioso y rascándose la nuca-

Edmond - Es la marca de nuestro contrato - dijo seriamente, notando como todos, pero todos los habían volteado a ver-

Midoriya - ¿C-con-trato? - dijo nervioso-

Kaminari - Si, un contrato, él me salvo y hicimos un contrato y aquí me tienen vivito y coleando -soltando una pequeña risa-

Midoriya - Pero... Kaminari, e-eso suena no se un poco.... - no sabía cómo expresarse-

Mina- ¡Ah como cuando haces un contrato con un demonio! - dijo entre risas -

Midoriya - U-un poco así creo - dijo algo inquieto- Suena hasta un poco terrorífico, si lo piensas bien...

Kaminari - Oh vamos, si no es un demonio, si es raro en algunas cosas pero es como nosotros o eso creo - dijo mirando a Edmond, quien se encontraba desinteresado en aquella plática -

Bakugou iba entrando, cuando se metió a aquella conversación que se escuchaba desde a fuera del aula.

Bakugou - ¡De que se sorprenden!, ¡este pedazo de mierda es capaz de hacer un contrato con satanás y capaz ni cuenta se da! - dijo de forma irónica -

Kirishima - No creo que Kaminari sea tan idiota como para hacer algo así. - dijo algo pensativo- Olvídalo si es capaz...

Mina solo se reía ante toda esa situación y no era la única Kaminari estaba también riéndose, la risa contagiosa de ambos provocó que la tensión que había por lo del contrato se fuera, para luego dar paso a la despedida pues era hora de que los alumnos se fueran a sus hogares.

Kaminari iba de camino a su hogar y a su lado iba Edmond quien sus ojos habían vuelto a ser rojizos como antes, ni él lo entendía bien pero notaba como por momentos los ojos de este pasaban de rojos a color ámbar y no quería hacer muchas preguntas así que lo dejaba así, aparte le parecía genial eso. Durante el camino no hubo conversación alguna, era silenciosa aquella caminata pero no incomoda, él chico se detuvo al pasar enfrente de un establecimiento de comida rápida, a lo cual Edmond se dio cuenta y se detuvo también, noto como el chico estaba hurgando en sus bolsillos.

Kaminari - Me quedé sin dinero de nuevo - dijo decepcionado y había empezado su andar de nuevo-

Edmond- Espera - detuvo al joven tomándolo de la mano-
Si quieres algo solo tenías que decirme.

Kaminari - Pues pensaba en comprar algunas hamburguesa para comer, para variar un poco de las sopas instantáneas - dijo sonriendo-

Edmond- Espérame aquí - soltó la mano del chico, para dirigirse al establecimiento de comida rápida-

Edmond pidió dos órdenes de hamburguesas para llevar, espero algunos minutos, para que luego sus ordenes le fueran entregadas, este pago y se dirigió al chico de cabello rubio que lo miro emocionado.

Kaminari - ¡Oh si, hoy comemos hamburguesas! - dijo feliz-

Edmond guardo silencio y ahora si, ambos siguieron su recorrido a casa, pues en esos días que ya habían pasado juntos al chico de ojos rojos ya se le había quedado grabado en la cabeza la dirección del chico de ojos amarillos. Sin querer Edmond sonrió al ver a su pequeño master feliz, de hecho era al único al que llamaba por su nombre, comúnmente sería formal al hablar con él, pero le parecía más agradable decirle por su nombre, ya que Kaminari también lo llamaba por el suyo, así que se podría decir que había suficiente confianza para ello.

Edmond- (¿Como te digo?, que no vine solo a este lugar) - iba pensando eso, mientras en su capa algo se movía, pero él buscaba que no se notará tanto-.

Al paso de algunos minutos por fin habían llegado al hogar del menor, quien abrió la puerta dejando pasar primero a Edmond, este procedió a quitarse la capa con cuidado, como si enredara algo en ella y la llevó a guardar en el ropero que Kaminari le dijo que podía usar, antes de cerrar aquel ropero dejó una bolsa con galletas que había tomado de la cocina ahí y procedió a cerrarlo y a ir a donde estaba él menor, quien estaba en la sala ya esperando al chico de ojos rubí.

Este estaba sentado en el sillón, en la mesa de centro estaban ya las dos hamburguesas con sus respectivas papas y refrescos, Edmond sería de comer otro tipo de comida pero por él rubio comía lo que a este se le antojara. Y así los dos mientras veían una película de gustaban de lo que era prácticamente su cena, y como ya era costumbre él chico de cabello rubio se terminó quedando dormido al lado del chico de traje verde oscuro.

Desde la llegada de aquella persona, Kaminari había agarrado la costumbre de dormir cerca de él, pues así el no se sentía tan solo en aquella casa, lo que no sabía el rubio, es que no sólo él estaba ahí, si no que tenían la compañía de alguien más, que hasta el momento se había mantenido ocultó y Edmond aún no sabía cómo decirle al chico sobre eso.