✨Electric boy⚡ Boku no hero academia

Capítulo 11. No Quiero Obligarte.

Había pasado un par de días desde que sus compañeros se enteraron de su boda simbólica, sus compañeras de clases se encargaban de todo lo que sería la decoración, querían una bella boda aunque no fuera una de verdad, mientras que los chicos también ayudaban a su manera, en esos momentos Kaminari se encontraba solo en su habitación, pues Edmond había sido llevado a la fuerza por Kirishima, Midoriya y Todoroki a una tienda departamental de trajes, pues ellos tres se habían ofrecido para elegir el traje del novio, y bueno por eso el rubio se encontraba solo en su habitación.

Se sentía mal con él mismo, sabía que Edmond cumpliría hasta el menor de sus caprichos, hasta ese momento el pensó realmente las cosas, le estaba obligando a algo que a lo mejor el mayor no quería, pero, el quería pasar tiempo con él, experimentar lo que es amar a alguien, no se sentía correspondido en lo más mínimo, el mayor le cuidaba, lo protegía, pero el menor sentía que eso lo hacía más que nada por obligación, el era su máster, por eso sentía que cada detalle que él mayor tenía con él solo era por obligación.

Pero no era todo así como el menor pensaba, pues desde hace un tiempo, el mayor había empezado a tener sentimientos que ni el comprendía por el menor, se sentía mal por a veces pensar en el menor de otra manera, más bien verlo con otros ojos, pues le había tomado un cariño inimaginable, se podría decir que estaba enamorado, algo que ya no había sentido desde hace mucho tiempo, durante mucho tiempo estuvo cegado por la venganza, pues por algo es un avenger (vengador), su vida en el pasado fue complicada, fue traicionado e inculpado injustamente, años después por fin pudo hacer justicia, vivió una vida normal y murió, pero ahora era un espíritu heroico, aunque el sentía que de heroico no tenía nada, tenía una forma física, tenía una nueva vida, un máster joven adorable, torpe y tonto, pero así lo quería él, y ahora estaba probándose incluso un traje blanco, no sabía si lo de la "boda" era solo por puro juego por departe del menor, o si indirectamente le estaba diciendo que lo amaba, no lo sabía.

Ahora mismo estaba más que confundido, ni prestaba atención a lo que los otros tres menores decían, bueno dos, por que el de cabello bi color no habla mucho en realidad, se miró unos segundos en el espejo y se imaginó como se vería Denki ese día, pensó que se vería adorable aquel chico de ojos ámbar, no lo noto pero sus mejillas tenían un leve color rojizo, y su piel pálida hace que se note más, esto no paso desapercibido por el pecoso de ojos esmeralda, pues Midoriya era bueno analizando todo, incluso ya tenía un cuaderno de análisis de las habilidades de Edmond y sabía lo fuerte que este podía llegar a ser.

Se detuvo unos segundos a mirar el traje y de nuevo regreso a hablar con Kirishima, querían que el traje blanco tuviera algo que le hiciera único y tomaron en cuenta el gusto en ropa de Edmond, solía ser elegante, sofisticado, algo digno de un conde, por que si Midoriya hasta conocía la historia de vida de Edmond, y gracias a él supo más sobre otros espíritus heroicos, pero regresando al tema del traje Midoriya pensaba que sería buena idea que este usará una capa como la que solía usar en tonos blancos, con unas franjas doradas en el borde, y con un broche dorado, esa era su idea y se estaba poniendo de acuerdo con sus otros dos compañeros, al estar de acuerdo los tres, le trataron de explicar a la joven que los atendía la idea, fue fácil de cierta manera.

Después de casi media por fin salieron de ahí, iban de camino a la academia, ya que solo les habían dado permiso para salir por eso, y de nuevo en el cuarto del rubio de ojos brillantes, este estaba mareado, sintió náuseas y fue al baño de su habitación, entró rápido y vomito, pudo ver como en el retrete había un líquido rojo brillante, se asusto por un momento, tapo su boca con su mano, manchando la misma con la sangre que tenía en los labios, su cuerpo temblaba, era normal, tenía miedo y mucho, había tenido síntomas ligeros hasta ese momento, no había vomitado sangre antes y eso le asusto bastante.

Bajo la palanca del retrete, se levantó y en el lavabo del baño se dispuso a limpiar sus manos y su boca, pues tenía pequeñas manchas de sangre, no quería preocupar a nadie, no quería que nadie supiera sobre lo que le pasaba, pero tenía miedo, aún tembloroso salió al pasillo, camino hasta la habitación de su amigo rubio cenizo, en donde tocó y a los pocos segundos la puerta fue abierta, su amigo le vio con el ceño fruncido, ya típico del oji rubí.

Este le invito a pasar, el rubio paso y tomo asiento en la cama del chico explosivo, para en un instante soltar en llanto, era con el único con el que podía ir a desahogarse, pues conocía su condición, este le miró, quería empezar a hacer un interrogatorio, pero se limito a solo mirarle, a esperar que su tonto compañero le dijera lo que le pasaba, y después de casi cinco minutos de llanto, por fin habló, explicó lo que había pasado minutos atrás, el rubio cenizo, lo regaño.

Bakugou - Deberías de decirle a alguien más sobre esto - le miro molesto -

Kaminari - No puedo, Bakugou tengo miedo, pero no quiero preocupar a los demás, tampoco quiero decirle a Edmond por que no quiero que se sienta culpable por esto, yo por idiota me lo busque... - este se encogió en la cama y abrazo sus rodillas, aun tenía lágrimas en sus ojos-

Bakugou - No negare lo de que eres idiota, pero de verdad, deberías decirle a alguien más, tal vez podrían ayudarte - hablo un poco bajo a su tono habitual de voz, pues no quería que se oyera su conversación, pues era un tema algo delicado -

Kaminari - Aunque le diga a alguien más, no tengo salvación, esto es una maldición, Edmond me hablo sobre ella, pues quien más sabe sobre esto que el mismo que las lanza, y es imposible que esta desaparezca - miró de reojo al peli cenizo y volvió a bajar la mirada -

Bakugou - Tsk... En serio que eres idiota, sabias bien sobre esto y aún así... Ahg... Si no te mata la maldición de verdad, te mato yo, oíste idiota - hablo aún algo bajo, pero se notaba la irritación en su voz -

Kaminari - Si, si lo se... - se quedó acostado en la cama del rubio cenizo -

Sabía bien que pronto regresaría su amado de ojos rojos, por eso no quería irse a su habitación, no quería que notará sus ojos rojos por el llanto, su temblor por el miedo, así que le pidió al chico mal humorado que le dejara quedarse ahí hasta que su semblante se viera mejor y el rubio cenizo se lo permitió, cerró su cuarto con seguro para evitar que cualquier tonto entre a su cuarto y note la miseria de Kaminari.

Mientras tanto la mante del rubio seguía siendo un revoltijo, sus emociones y sentimientos estaban hechos un caos, sabía que amaba al peli blanco, sabía que le gustaba, que era su mundo entero, pero no podía evitar sentir que le estaba obligando a algo que tal vez este no quería y con ese pensamiento se quedó dormido.