LA PENDIENTE

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Dominico estaba despavorido, no sabía que hacer, lo que cayó en su automóvil fue real muy real, hasta se había sumido levemete  la parte donde cayó , eso no podría hacerlo el viento! ,
Decidío encender nuevamente el auto y manejar lo más rápido posible no faltaba mucho para llegar a su destino, se enruto nuevamente y pudo hacerlo, manejo bien  y tranquilo durante un rato, claro sin retirar su pie del acelerador,  "ya casi llego no falta nada y se acabará este terror" eso pensó dominico, cuando concentrado miraba un punto fijo al final de esa desconocida carretera, con sus manos inseparables del volante, nervioso, asustado, sin mirar a los lados por temor,  solo veía fijamente un punto a lo lejos  el cual esperaba apareciera el hospital donde yacía su enferma madre,   fijamente miraba, tanto que  hasta olvidaba que conducía, tanto que de repente  apareció frente a él  un espectro monstruoso comiéndose y arrancando un pedazo de carne de  una mano humana  y señalando lentamente  hacia la pendiente de la carretera, era como un demonio o algo siniestro y horrible que aprecio de la nada!.

Dominico grito de manera horripilante y se lanzó a la izquierda para evadir a esa criatura, pero sus llantas se rodaron y se desestabilizo , dominico iba rumbo a caer por la pendiente de la carretera, iba a una muerte inminente, trató de maniobrar lo que más pudo, pero no podía cambiar el rumbo, seguramente caería sin remedio posible, seguramente moriría, dominco cerró sus ojos y soltó el volante, vio una luz muy fuerte y luego se desmayo.

Dominico despertó lentamente, sin saber que pasaba casi olvidando donde estaba y porque, vio que no había caído por aquella pendiente, un letrero de desviación lo había salvado, había detenido el coche de la caída,  dominico no podía creerlo se había salvado, era increíble, intentó encender el auto y para su suerte arrancó, logró ponerse de nuevo en camino, ya casi amanecía, y empezó a ver carros que pasaban por la carretera  ya no estaba solo, varios carros transitaban al igual que él;
Entonces dominico había pasmado el miedo, el sueño y todo, iba a ver a su madre tal vez por última vez, no lo sabía solo quería besarla y decirle lo mucho que la amaba,  dejo de apretar el acelerador, cuando por fin vio a lo lejos aquel hospital, ya podía divisarlo, era emocionante, ya casi se acabaría esta pesadilla.

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